5 de julio de 2019

¿Pueden Degenerar los Espíritus?

Progresión de los Espíritus 

¿Pueden Degenerar los Espíritus?

por Allan Kardec.

118 – ¿Pueden degenerar los Espíritus? – No; a medida que avanzan, comprenden lo que les separa de la perfección. Cuando terminan una prueba quedan con el conocimiento de ella y no lo olvidan. Pueden permanecer estacionarios, pero no retroceden.

Extractos del Libro "El Libro de los Espíritus", por Allan Kardec.



Las Leyes de Dios impulsan siempre y nunca retroceden en todos los sentidos que podamos imaginar. Es la evolución como una espiral permanente que siempre está expandiéndose. Por lo tanto es imposible que los espíritus degeneren porque ya lo que han generado no lo pueden eliminar. 
Si pueden cambiar aquello que han hecho mal y los mantiene estacionados, pero no eliminando o retrocediendo, sino cambiando a futuro lo que advierten que estuvo errado y deben mejorar.


A la Muerte su Dignidad

La Comprensión de la Muerte como Interfase de la Vida 

A la Muerte su Dignidad

Por Maria Cristina Zaina

Si la vida que se está intentando preservar no tiene ninguna calidad, ¿acaso todos los sufrimientos adicionales impuestos para su prolongación, valen la pena?

Es preciso devolver a la muerte su dignidad perdida. Uno de los grandes miedos de las personas es no tener vida al final de la vida.
El humanizar de nuevo el morir se opone a la idea de la muerte como el enemigo a ser vencido a cualquier precio y busca rescatarla como interfase de la vida.
Esto nos lleva a la comprensión de que al constatarse su presencia irrefutable, la prolongación de la vida biológica no siempre es la mejor decisión.

NO HACER AL OTRO AQUELLO QUE NO NOS GUSTARÍA QUE NOS HICIESEN.

Es preciso establecer lo que deseamos para nosotros y para aquellos que amamos o que tratamos. ¿Un cuerpo que vive, o un ser pensante con condiciones de mantener contacto e interactuar con el mundo?

Somos de la opinión que se debe luchar siempre y con toda nuestra energía para la recuperación de un individuo, siempre que esa recuperación sea viable. No obstante ante la constatación de la irreversibilidad de una dolencia, nos cabe luchar por la calidad de la vida que le queda, teniendo a la persona y su vida de relación (integración con el medio y los otros) como foco central de este proceso.

No obstante, no siempre es fácil adoptar esta posición cuando se está involucrado emocionalmente. Y por esto, es preciso abrir un espacio para hacer las debidas reflexiones sobre las cuestiones que envuelven el proceso del morir y del luto.

Extractos del Boletín "Flama Espírita"

El Periespíritu y los Miembros Fantasmas

El Periespíritu y los Miembros Fantasmas

Después de la Amputación de un Miembro, tenían la Presencia de la Parte Amputada
En los libros: "Gestalt Psychology” (N. Y., 1950) de F. Katz, y "Phantoms in Patients with Leprosy and Elderly Digital Amputers" (N. Y., 1956), de P. Simmel, son relatados casos referentes a amputaciones normales y de miembros en los leprosos. De acuerdo con las observaciones de los investigadores, los pacientes, después de la amputación de brazos y de piernas, comenzaron a constatar la presencia de la parte amputada, llegando a moverla y a sentir hormigueo en aquel lugar. 

Y aún más: la percepción puede durar, no sólo largo tiempo, sino también toda la vida. F. Katz, por su parte, afirma: "Si una persona, con una pierna amputada, llega a una pared, ella parece atravesarla... la ley de la impenetrabilidad de la materia juzgo que no se aplica a este caso”.

Por otro lado, la declaración de P. Simmel no es menos valiosa, cuanto a comprobado la existencia del “periespíritu”: "después de mis experiencias con leprosos, verifiqué que la pérdida gradual de las partes del cuerpo por absorción, por ser lenta y demorada, no produce fantasmas, y lo más notable es que, en una amputación de restos de dedos y pies, estos se reproducen no como las partes que había, pero, sí, perfectas, esto es, como antes de la absorción”.

Cuenta un hecho interesante: "(....) cuando se despertó de la anestesia, procuró agarrarse el pié. La sensación de existencia del miembro amputado persistía, y el paciente olvidándose, intentó pisar y cayó. Decía más tarde, que podía movilizar los dedos fantasmas (...)”.
No teniendo en este punto nada más que agregar, a pesar de ser autoridades en su especialidad, ciertos fenómenos escapan del dominio de su raciocinio, ya que se colocan, apenas, al nivel de la materia tangible, sensorial...

Más allá de las experiencias supracitadas, surgen otras más sorprendentes y que vienen a ratificar a este espírita que "las sensaciones, emociones e impulsos no se localizan en el cerebro, como quieren los fisiólogos y psicólogos, y, sí, en el Espíritu”.

Tomado del Sitio "Centro de Estudios Espíritas Francisco de Asís"