7 de junio de 2019

Experiencia Cercana a la Muerte de Andrea C

Espiritismo, librepensador,  Allan Kardec,

Experiencia Cercana a la Muerte de Andrea C 


DESCRIPCIÓN DE LA EXPERIENCIA:
Fue un mediodía caminando tranquilamente con mi pareja por la calle cuándo de repente empezé a sentir taquicárdia, que se me nublaba la vista, dejaba de oír y finalmente me falláron las piernas, me desmayé y me desperté en la otra dimensión...

Intentaba abrir los ojos pero había tanta luz que me era difícil, una habitación totalmente blanca, vacía, que resplandía tanta luz que te hacia cerrar lentamente los ojos y gozar de esa calídez y tranquilidad, una sensación sin preocupaciones...

Lo cierto es, que mi memoria sólo retuvo el último minuto de mi existencia en la vida real, me acordaba como había llegado ahí pero en cambio no me acordaba ni de mis padres, ni de mi propio nombre, de nada ni de nadie. Al mismo momento de pensar eso también pensaba 'Es esto el más allá?', en ningún momento hubo miedo, sino una incertidumbre de qué es lo que pasará posteriormente. Empezaba a dejárme llevar por esa calídez y sensación de comodidad cuándo de repente en esa habitación blanca se iba acercando a una velocidad considerable un hombre que estaba al lado de una puerta grande marrón y me la abrió, fué como pestañear y ver todo oscuro y despertarse de repente.

Me desperté como si hubiese estado 2 minutos bajo el agua, con esa clase de respiración. Según mi pareja solo estuve estuve desmayada 15 segundos.

Para mi fue como si hubiesen pasado horas.
A raíz de ese suceso, pienso que la vida es muerte y la muerte es vida.

No sentí miedo por mi vida.
Desde el primer momento tuve consciencia. Fue un suceso nuevo, nunca me habia pasado algo así. Y mientras intentaba mentalizarme de ello y buscarle sentido, mi consciencia y estado de alerta estaban en modo confusión.

Antes de la experiencia podía verlo todo con normalidad. Durante la experiencia podía ver con dificultad ya que la luz me impedía abrir con totalidad los ojos.

Antes de la experiencia podia oír perfectamente, segundos antes de desmayarme dejé de oír y durante la experiencia no oía abasolutamente nada.

El tiempo parecía ir más rápido o más lento de lo usual     Al principio de despertarme en la habitación mientras intentaba darle sentido a todo eso el tiempo es como si hubiese ido lento, cuándo empezaba a poder abrir más los ojos y adaptarme a esa luz, el tiempo de repente fue acelerando.
Poco a poco empezaba a darle sentido y preguntarme ' Es esto el más allá?'     'que bien se siente'
Al estar en esa 'dimensión' tuve la sensación de que todo lo que pensaba en la vida real, se estaba confirmando ante mis ojos, independientemente si no me acordaba de mi ser y de mis seres queridos, si lo hacia de mis creencias.

Este episodio me provocó el hecho de que confirmó mis dudas, y años de preguntas del porque estamos aqui, donde iremos, cuál es nuestro propósito, existe el más allá? También cambió el hecho de que ya no le temo a la muerte ya que este cuerpo es una carcasa , que lo que cuenta es donde irás y no lo que dejarás. Porque al fin y al cabo lo que consigas y lo que procrees en la vida terrestre de nada te servirá en la otra ' dimensión'. No te acuerdas de nada ni nadie, solo de tus creencias.

Al estar en esa 'dimensión' tuve la sensación de que todo lo que pensaba en la vida real, se estaba confirmando ante mis ojos, independientemente si no me acordaba de mi ser y de mis seres queridos, si lo hacia de mis creencias, y por lo tanto, confirmó lo que de tantos años pensaba y preguntaba.

Todo esto se lo conté a mi pareja, ya que cuándo me pasó estaba ami lado, realmente no reaccionó de que se lo creía, y es normal, hasta que no lo ves no lo cres. A pocas personas se lo conté. Considero que las respuestas las tenemos los que hemos pasado por una ECM y que lo mejor es que lo compartamos con los mismos que hemos pasado por esta experiencia.

Siempre han hecho remakes en peliculas, o internet sobre ecms, y a raíz de ahí le pude hacer una idea.
La experiencia la vi tan real como la vida misma. No me veía el cuerpo y ni me podia mover, ni siquiera oír, tan solo ver. Esa calidez te estaba empezando a paralizar poco a poco con una sensacion de comodidad y tranquilidad.

Mis creencias no cambiáron. Antes de la experiencia pensaba que hay algo más después de la vida, y al despertarme en la 'otra dimensión' todas mis preguntas se confirmaban, generándome otras, tipo de porqué he vuelto a despertarme en la vida terrestre? cuál es mi propósito de estar en la vida terrestre?

Realmente me impactó mucho todo ese suceso, desde el momento que abrí los ojos y sentí como esa calidez me abrazaba y me hacia sentir tan comoda y tranquila y el hecho de que a un momento dado se me acercó un hombre al lado de una grande puerta marrón y me la abrió. Al despetarme en la vida terrestre desde el primer momento me preguntaba, ' acaso no era mi momento'? 'tengo un propósito en esta vida terrestre?'. Y a dia de hoy me sigo haciendo la misma pregunta.

Desde que me pasó el suceso de la ECM he estado leyendo declaraciones de personas que pasáron por la misma experiencia y me he dado cuenta que la gran mayoria pasáron por un trauma, hematoma, o estaban en el quirófano en ese preciso momento, y directamente pasáron en la 'otra dimensión' , pero en cambio yo, andaba con mi pareja tranquilamente por la calle cuándo de repente empezé a sentir taquicárdia, se me nublaba la vista , dejaba de oír y finalmente me falláron la piernas y me desmayé.

Extractado del Sitio Web NDERF.

Matemática de la Reencarnación

Espiritismo, librepensador,  Allan Kardec,

Matemática de la Reencarnación

Articulo de Marina Silva

La Tierra es una escuela donde venimos a aprender nuevas enseñanzas y a repetir las experiencias no aprehendidas o no asimiladas. Algunos nos esforzamos más por comprender y concluir el aprendizaje más rápidamente. Otros estamos más preocupados por vivenciar las situaciones transitorias sin captarle el verdadero significado trascendental. Es que aun no podemos observarnos como Espíritus eternos y nos olvidamos que nuestra verdadera patria es el Mundo Espiritual.

Por este motivo en la Tierra aun predominan las miserias, la maldad y el sufrimiento. Somos quienes hacemos nuestro pasaje por ella una experiencia difícil y quienes la convertimos en un lugar alejado de la realidad feliz con la cual soñamos.

Es cierto que no podemos ignorar los compromisos asumidos por nuestras equívocos pasados, pero podemos trabajar por una futura encarnación más tranquila. En la pregunta 920 de “El Libro de los Espíritus”, Kardec pregunta si en la Tierra el hombre puede gozar de una felicidad completa y los Espíritus le contestan que “(…) depende de él dulcificar sus males y ser tan feliz como es posible en la Tierra.” Y en la respuesta siguiente le dicen que mayormente “el hombre es causante de su propia desdicha.”

En respuesta a la pregunta 933, los Espíritus dicen que “con frecuencia sólo es infeliz el hombre por la importancia que da a las cosas del mundo” y sufre cuando no las alcanza. Eso porque nos olvidamos que lo que tenemos son préstamos de Dios, que nos lo otorga según las necesidades de la experiencia a ser vivenciada. Ni más, ni menos.

Como nos orienta Joanna de Ângelis en “Jesús y el Evangelio a la Luz de la Psicología Profunda”, nuestra existencia “debe ser vivenciada con placer y emoción”, pero no con el placer del vicio, del crimen o de la vulgaridad, “sino de la conducta” moral elevada que “estimula el avance y compensa” las adversidades, tan comunes en un mundo de pruebas y expiaciones.

La benefactora agrega que, aunque las lecciones de perfeccionamiento se ejecuten ante el sufrimiento, es posible cambiarlo a través del amor. Eso porque el mundo puede ser considerado por muchos como un pozo de tentaciones, culpas, discordias, vicios, delincuencias, incomprensiones, malicia, maldad, sin embargo, en realidad, la Tierra es la Creación amorosa de Dios, donde aprendemos y evolucionamos hacia Él. Y un día nuestro querido planeta también evolucionará, pues sabemos que transitamos en la condición de mundo de pruebas y expiaciones para alcanzar la condición de un mundo de regeneración, cuando el bien superará el mal.
Sin embargo, ese cambio no se va a producir de un momento a otro, como un acto de magia. Para que la evolución se haga realidad debe comenzar en el mundo interior de cada uno de nosotros. El proceso es personal, íntimo e intransferible.

La Tierra es una escuela de reparación y de fraternidad, donde la diversidad espiritual es inmensa. Ella nos ofrece las herramientas para nuestra corrección y muchas veces tales herramientas pueden ser el sufrimiento regenerador. Pero recordemos que la Tierra es nuestro domicilio temporario porque nuestra verdadera familia es la Humanidad. (Emmanuel, Derrotero)

Extractado del Blog Amanecer Espírita.

Las Tinieblas Espesas Ponen un Velo a la Razón Humana

Espiritismo, librepensador,  Allan Kardec, Leon Denis,

Las Tinieblas Espesas Ponen un Velo a la Razón Humana

por León Denis.

Lo dijimos ya: con el fin de alumbrar su futuro, el hombre debe ante todo aprender a conocerse. Para marchar con paso seguro, hay que saber dónde se va. Es haciendo sus actos conformes a las leyes superiores que el hombre trabajará eficazmente en su mejoramiento, en el del medio social. Lo importante es discernir estas leyes, determinar los deberes que nos imponen, prever las consecuencias de nuestras acciones. El día en que sea conocido por la grandeza de su papel, el ser humano sabrá desprenderse mejor de lo que le aminora y le rebaja; sabrá gobernarse según la sabiduría, preparar por sus esfuerzos la unión fecunda de los hombres en una gran familia de hermanos.

Pero todavía estamos lejos de este estado de cosas. Aunque la humanidad avanza en la vía del progreso, podemos decir sin embargo que la inmensa mayoría de sus miembros marcha a través de la vida como en medio de una noche oscura, ignorándose, no sabiendo nada del fin real de la existencia.

Las tinieblas espesas ponen un velo a la razón humana. Los rayos de la verdad le llegan sólo pálidos, débiles, impotentes para alumbrar los caminos sinuosos que siguen las legiones innumerables en marcha, impotentes hacen resplandecer a sus ojos el fin ideal y lejano.

Conceptos Extractados de "El Porqué de la Vida", por León Denis.