10 de julio de 2019

Un Caso Notable en 1802

De Los Mediums

Un Caso Notable en 1802

por Allan Kardec.

Uno de los hechos mas extraordinarios de esta naturaleza, por la variedad y la extrañeza de los fenómenos, es, sin duda, aquel que tuvo lugar en 1802, en el palatinado (Baviera Rhenana), en Bergzabern, no lejos de Wiesenborg. Su mayor notabilidad estriba en que reunió, o poco menos, en un mismo sujeto, todos los géneros de manifestación espontánea ruidos que aturdían la casa, derrumbamiento de muebles, lanzamiento de objetos a distancia por manos invisibles, visiones, y apariciones, sonambulismos, éxtasis, catalepsias, atracción eléctrica, lamentos y sonidos aéreos, instrumentos que sonaban sin contacto, comunicaciones inteligentes, etc., y, lo que no es de mediocre importancia, la repetición de estos hechos durante dos años aproximados, como pudieron constatarlo numerosos testimonios oculares dignos de toda fe por su saber y por su posición social.

La relación auténtica de lo ocurrido, fue publicada, en su tiempo, por numerosos periódicos alemanes, y, especialmente, en un folleto hoy agotado y muy raro. La traducción completa de este folleto puede verse en la Revue Spirite de 1858, con los comentarios y explicaciones necesarios. Que sepamos, esta es la sola publicación francesa que se ha hecho de tal suceso. Aparte del interés sorprendente que tienen dichos fenómenos, son eminentemente instructivos, desde el punto de vista del estudio práctico del Espiritismo.

Extractos del Libro "Manual Práctico", por Allan Kardec.

Experimento Muestra que Existen 2 Realidades Diferentes al Mismo Tiempo


Experimento Muestra que Existen 2 Realidades Diferentes al Mismo Tiempo

Un paradójico experimento de pensamiento fue ideado en 1961 por el físico Eugene Wigner. Similar al gato de Schrödinger, el llamado "amigo de Wigner" postula que dos personas pueden experimentar dos realidades distintas de un mismo fenómeno físico.

Para empezar, se tiene un sistema cuántico con dos estados en superposición. El amigo de Wigner está en un laboratorio haciendo un experimento con un sistema de fotones entrelazados; una vez que hace una medición, el sistema colapsará y el fotón existirá en uno de dos estados: una polarización vertical o una horizontal. Pero, para Wigner, quien está fuera del laboratorio, sin saber el resultado de la observación, el estado cuántico seguirá en superposición. Incluso puede realizar un experimento  de interferencia y verificar que los fotones siguen en superposición. Así que Wigner y su amigo tendrán dos realidades objetivas coexistentes.

Este experimento teórico no es fácil de ejecutar pero, aparentemente, el físico Massimiliano Proietti y sus colegas han logrado poner la paradoja de Wigner a prueba -y parece ser que el Premio Nobel de Física tenía razón-. Los físicos lograron construir un experimento de seis fotones entrelazados para crear dos realidades alternativas. En el experimento, un físico que toma el papel del amigo de Wigner realiza la medición de la polarización del fotón y almacena el resultado. Otro físico, vicario de Wigner, luego hace la medición de interferencia.

El experimento produce un resultado perturbador: ambas realidades coexisten, pese a que producen resultados irreconciliables. Como dice la revista del MIT:

los resultados de Proietti y compañía sugieren que la realidad objetiva no existe. En otras palabras, el experimento sugiere que una o más de las asunciones -la idea de que existe una realidad en la cual podemos estar de acuerdo, la idea de que existe el libre albedrío o la idea de la localidad- deben de estar equivocadas.

De cualquier manera, nos dejan en un universo extraño: ya sea un universo que depende de nuestra conciencia observadora, un universo determinista o un universo donde las cosas están conectadas a distancia.

Sitio Web "Pijama Surf"   Leer artículo completo >>>


Los Rezos ¿Pueden llegarle a Dios?

Los Rezos ¿Pueden llegarle a Dios?

por Médium X

R: “sí, por supuesto.

Orar no es más que establecer una comunicación con Dios, siempre que lo hagas desde el corazón;

Ahora, sí lo que haces es una retahíla, te sabes unas palabras y las dices y son muy bonitas, pero no hay sentimiento, no llegan a nadie y a nadie es a nadie.”

Tomado del Blog "El Susurro del Ängel".

Presentimientos. Caso Marshall Wait


Los Fenómenos Premonitorios

Presentimientos. Caso Marshall Wait

por Patricia Saliba

Caso estudiado por el Dr. Hodgson y fue publicado por Myers en su trabajo sobre la Consciencia subliminal (Proceedings of the S. P. R., Vol. XI, Pág. 422). Marshall Wait escribió al Dr. Hodgson con fecha 30 de octubre de 1892:

“Le envío el relato de un incidente donde Ud. verá que mi vida fue salvada porque obedecí a un impulso que ciertamente no tenía su origen en una percepción consciente. Hace varios años, desembarqué en Stillwater (Minnesota) de un barco en el que había descendido el río Sainte-Croix. Era un pequeño barco particular, lo que hizo que ningún vehículo hubiera venido a esperar nuestra llegada. Cuando tocamos Stillwater, yo era el único pasajero a bordo y debí encaminarme solo hacia la posada. Eran las nueve de la noche, el cielo estaba sin estrellas y los almacenes que surgían a lo largo del descenso me impedían distinguir la claridad de la ciudad; finalmente, la hora, las nubes y la sombra de los almacenes se unieron para envolver la bajada en las más profundas tinieblas. Yo había estado una primera vez en Stillwater y conservaba una idea general de la ciudad, aunque hubieran pasado varios años desde entonces; sin embargo, estoy absolutamente seguro de no haber pasado nunca por la localidad donde me encontraba aquella noche.

Cuando bajé del barco, percibí a lo lejos las farolas de un puente a mi izquierda; y recordé que el puente estaba situado frente a la calle donde se encontraba mi hotel, me encaminé en esa dirección a lo largo de los muelles. Había recorrido una pequeña distancia, cuando de repente fui presa de un impulso irresistible a volver sobre mis pasos, a lo que instantáneamente obedecí. No veía nada, no sentía nada, no experimentaba siquiera la impresión de un peligro, sino únicamente la irresistible necesidad de volverme atrás.

Recuerdo perfectamente que mi razón se rebelaba y me trataba a mí mismo de tonto por haber abandonado la vía directa y haberme encaminado de través, con la perspectiva de perderme en el depósito de una estación tan embrollada y deber subir trepándome sobre alguna reja de diez pies de alto. Me reía de mí mismo y, caminando seguía apostrofándome: ‘¡Pero qué loco eres!
¿Por qué haces esto? ¿A dónde vas?’ Con todo, el impulso era más fuerte que mi razón y yo proseguía siempre, hasta el momento en que encontré el buen camino, luego el hotel; y no tardé en olvidar el incidente. El día siguiente, caí por casualidad en el entorno en cuestión. Descubrí que cuando, la noche anterior, me había devuelto bruscamente, me encontraba a algunos pasos del punto donde termina el plano del muelle que desemboca luego en el agua con una pendiente tan rápida, que nadie hubiera podido mantenerse allí, a menos que se hubiera aventurado con supremas precauciones.

Si, en la oscuridad, hubiera puesto el pie fuera de lo plano del camino, inevitablemente hubiera perdido el equilibrio y habría rodado hacia el río; y como no soy experto en natación y me estorbaban un pesado abrigo y un bolso en bandolera, sin lugar a dudas me hubiera ahogado. La importancia del hecho consiste en que (y lo afirmo bajo mi palabra de honor) mi temperamento no es en absoluto impulsivo, sino perseverante y razonador.

Por lo tanto, mi acción era contraria a mi naturaleza y las inútiles protestas de mi razón contra un procedimiento que me parecía absurdo y loco, me han persuadido de que este acto sólo es explicable de dos maneras: o fui influenciado por una inteligencia extrínseca o mi ‘subconsciente’ actuó de acuerdo a percepciones que mi ‘yo consciente’ no podía percibir. Subrayo que nunca en mi vida he tenido otra experiencia supranormal más que esta”.

Extractos de "Revista Le Journal Spirite".