9 de octubre de 2019

Sueño Cerebral

El Maravilloso Mundo de los Sueños

Sueño Cerebral

por Javier Gargallo.

Sueño cerebral: También llamado común u ordinario. Según distintos autores es un tipo de sueño en el que la vibración cerebral automática continúa mientras el alma está ausente. Tenemos un desprendimiento parcial y entramos en una onda de imágenes y pensamientos propios y del mundo exterior; hay una asociación de ideas latentes en el espíritu o de imágenes dormidas en el cerebro, pensamos despiertos. Dormidos nos imaginamos que obramos verdaderamente y las ideas se convierten en actos aparentes. La razón no interviene, ya que el alma está desprendida, las situaciones más extravagantes sin ningún sentido u orden se dan.

El trabajo del cerebro se realiza con frecuencia sin que lo sepamos y sin que intervenga nuestra voluntad, ejemplo: Una persona estudia por la noche y sabe mejor la lección al día siguiente. Esto es debido a que el cerebro sigue funcionando aún cuando estamos dormidos.

Han sido muchos los estudiosos de los sueños, Freud, el padre del psicoanálisis centró parte de sus estudios sobre esto. Para él, los sueños representan deseos y emociones del hombre que reprimidos impiden la madurez de la persona. Esta es movida por impulsos y pasiones centrándose en el campo sexual y agresivo. Estos deseos reprimidos son arrancados de la consciencia y sumergidos en el inconsciente. Interpretaba los sueños de sus pacientes para vencer traumas y problemas. Los estudios de Freud en ese ámbito estaban en buena dirección aunque le faltaban los conocimientos de la inmortalidad del alma y la reencarnación.

Desde el punto de vista médico ¿Cómo sueña el cerebro? El cerebro está formado por veinte mil millones de neuronas. Cada una genera energía eléctrica y se comunica con las demás a través de impulsos eléctricos. La actividad del cerebro se puede medir con un electroencefalograma que además puede medir la actividad de los músculos. Esto ha permitido medir el funcionamiento del cerebro mientras dormimos, descubriendo distintos niveles:

a) Una persona despierta con los ojos cerrados produce ondas rápidas, armónicas y regulares llamadas Alfa.
b) Esta misma persona entrando en sueño ligero emite unas ondas más lentas llamadas Theta.
c) Con un sueño más profundo las ondas son muy lentas y se conocen bajo el nombre de ondas Husos.
En este último estado los músculos están profundamente relajados.

Transcurridos noventa minutos “llegan los sueños”. Las ondas se vuelven como las del estado de vela (aumentan) pero el tono muscular aún disminuye más, los ojos se mueven rápidos y entramos en fase REM (rapid eyes movement, movimiento ocular rápido) a la vez que el ritmo del corazón se altera, se anula el olfato y el gusto, aunque creemos ver, oír y percibir sensaciones táctiles, el tiempo y el espacio también son anulados. Esta fase del sueño dura entre quince y veinte minutos, repitiéndose este ciclo de cuatro a cinco veces por noche. Si nos despertamos en esta fase podremos recordar los sueños claramente ya que, aunque estamos dormidos, el cerebro sigue en funcionamiento. Los animales de sangre caliente tienen sueños REM.

Dentro de los sueños cerebrales hay dos tipos, los fisiológicos y los psicológicos:
1) Sueños Fisiológicos: Nuestras disposiciones físicas tienen repercusión sobre nuestros sueños, por ejemplo: Estamos dormidos con la ventana abierta, tenemos frío y soñamos que estamos en el polo norte tiritando o alguien que tiene incontinencia urinaria sueña que está orinando y moja la cama.
2) Sueños psicológicos: Este tipo de sueños expresan nuestros estados íntimos, nuestras preocupaciones y nuestras aspiraciones (el que conoce los sueños de una persona conoce sus sentimientos).

Tomado del Blog "El Ángel del Bien"

El Propio Kardec Reconoce y Admite la Esencia Cristiana en el Espiritismo

Jesús y Kardec: Dos Guías de una Misma Doctrina

El Propio Kardec Reconoce y Admite la Esencia Cristiana en el Espiritismo

por Rosell Alfaro Martínez

Haciendo un minucioso y bien conducido estudio de la Codificación Espírita, nos percatamos de lo expuesto por Kardec en su obra ‘El Evangelio según el Espiritismo’, capítulo XXIV, punto 16, cuando dice: “... Lo mismo sucederá con los adeptos del Espiritismo, puesto que su doctrina no es otra que el desarrollo y aplicación de la del Evangelio; a ellos se dirigen también las palabras de Cristo ...”

Todas las restricciones de interpretación hace mucho daño a la unidad de la doctrina al negarle su verdadera e indiscutible consistencia moral que no es otra que la de Cristo, por lo que Kardec en ‘El Evangelio según el Espiritismo’, capítulo I, punto 7, nos refiere lo siguiente: “... Así como Cristo dijo: ‘No he venido a destruir la ley sino a cumplirla’, el Espiritismo dice también: ‘No he venido a destruir la ley cristiana sino a cumplirla.’

No enseña nada contrario a lo que enseñó Cristo, pero desarrolla, completa y explica en términos claros para todo el mundo, lo que se dijo bajo la forma alegórica, viene a cumplir los tiempos predichos, lo que Cristo anunció, y a preparar el cumplimiento de las cosas futuras. Es pues la obra de Cristo, que Él mismo preside, así como la regeneración que se opera y prepara el Reino de Dios en la Tierra, como igualmente lo anunció. (Génesis, capítulo I, punto 41).

Si bien es cierto que el Espiritismo como la Tercera Revelación no está personificado en ningún individuo porque es producto de la enseñanza dada, no por un hombre sino por los espíritus (El Evangelio según el Espiritismo, cap. I, punto 6), es también incuestionable que Kardec fue el Codificador aunque no su autor, por lo que cabría entonces afirmar: “... Yo no soy espiritista kardeciano, soy espiritista simplemente”..., cuando no existe ningún inconveniente en llamarse espiritista cristiano, pues fue el propio Kardec quien afirmó lo siguiente (El Libro de los Médiums, I parte, Cap. III, Del Método item 28 y 30): “... Los que no se contentan con admirar la moral espiritista, sino que le aceptan con todas las consecuencias ... La caridad es en todas sus cosas la regla de proceder a la que obedecen; son los verdaderos espiritistas, o mejor dicho, los espiritistas cristianos...”

El propio Kardec reconoce y admite la esencia de la cual está revestida la doctrina de los espíritus: la esencia cristiana, por sus inigualables enseñanzas morales.

Extractos del Boletín "Luz y Vida"



Kardec era cristiano como la mayoría de sus contemporaneos. No podría tomar la moral de Buda porque su obra no habría trascendido, aunque seguramente aceptaría al oriental, como un ejemplo de moral.
Por otro lado Kardec aspiraba a que el espiritismo fuera una revelación Universal. Haberla relacionado tanto con el evangelio y con Jesús, provocó el efecto contrario. No solo no es Universal y solo la conocen mayormente los cristianos, sino que además muchos espíritas viven el espiritismo como una religión de fe ciega mas que un estudio del espíritu y su devenir o todo lo que acontece con un espíritu.

Libro "Acción y Reacción" Chico Xavier\André Luiz « parte 9 »

Libro "Acción y Reacción" Chico Xavier\André Luiz « parte 9 »


En la retaguardia, perdíamos el tiempo introduciendo en nosotros, pensamientos y sentimientos que no deseábamos para nosotros mismos, cuando no establecíamos por la crueldad y por el orgullo, una amplia siembra de odio y de persecución.
Con semejantes actitudes, no hicimos otra cosa que levantar en perjuicio nuestro, la falta de armonía y el sufrimiento que cercan nuestra existencia, como inexorables fantasmas. El pasado habla en nosotros con gritos de acreedor exigente, amontonando sobre nuestras cabezas los frutos amargos de las siembras que hicimos... De ahí los desajustes y las enfermedades que asaltan nuestra mente, desarticulando nuestros periespíritus.
Creíamos que la transición a través del sepulcro, fuese un lavado maravilloso que liberaría nuestro espíritu, pero resucitamos en el cuerpo sutil de ahora, con todos los males que alimentamos en nuestro ser. Nuestras uniones con la retaguardia, por eso, continúan vivas. Lazos de afectividad mal dirigida y cadenas de aversión, nos aprisionan todavía a compañeros encarnados y desencarnados, muchos de ellos sufriendo desequilibrios más graves que los nuestros.(19)
Alimentando propósitos de regeneración y mejora, somos hoy criaturas que despiertan entre el infierno y la Tierra, que se armonizan tan íntimamente uno con la otra, como nosotros y nuestros hechos. Deseando el sueño de renovación y de paz y aspirando a la inmersión en la vida superior ¿quién podría adquirir respetabilidad sin ponerse a tono con la Ley? Nadie avanza adelante sin pagar las deudas que contrajo. ¿Cómo seguir la ruta de los ángeles, con los pies hundidos en el camino de los hombres que nos acusan de nuestras faltas, obligando a nuestra memoria a sumergirse en las sombras?...
Druso hizo una ligera pausa, y después de un gesto significativo, como queriendo señalar la tormenta exterior, prosiguió en tono conmovedor:
–Alrededor de nuestro puesto de trabajo y de esperanza, se extienden flagelos infernales... ¿Cuántas almas petrificadas por la rebelión y la indisciplina podemos ver ahí, víctimas del envilecimiento de sí mismas?
El Cielo representa una conquista, pero no es una imposición. La Ley Divina, cimentada en la justicia, funciona con absoluta igualdad para todos.
Por eso nuestra conciencia refleja las tinieblas o la luz de nuestras creaciones individuales. La luz, aclarando nuestra vista, ilumina el camino. Las tinieblas, cegándonos, nos encadenan en la cárcel de nuestros errores.
El espíritu, en armonía con los designios superiores, vislumbra el horizonte próximo y camina, valeroso y sereno, para llegar a él. Pero el que abusa de la voluntad y la razón, rompiendo la corriente de las bendiciones divinas, crea la sombra en torno de sí mismo, aislándose en pesadillas aflictivas e incapacitándose para continuar adelante.

MIS OBSERVACIONES
(19) Los desajustes en nuestro Espíritu quedan grabados en él y son reflejados por nuestro periespíritu. No cambia al morir por lo que quienes crean que la muerte los libera de los compromisos, está en un error y lo descubre a poco de trascender hacia el otro lado.

Libro Psicografiado, "Acción y Reacción", por Chico Xavier\André Luiz


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La Misma Vida, el Origen de Ella, Ya no es "Misterio Sacro"

Laicismo Evolucionista

La Misma Vida, el Origen de Ella, Ya no es "Misterio Sacro"

por David Grossvater.

La misma Vida, el Origen de ella, ya no es "misterio sacro" de los textos farisaicos. con su lenguaje rabínico y teologal, en los cuales se atribuía a entidades míticas y a lucubraciones alambicadas el proceso de nuestro ser, efectuado "rnágicarnente'. El enigma fue roto por la biología, la geología y las ciencias afines. Sólo quedan los resabios de las religiones que algunos espiritistas de viejo cuño tratan de hacer prevalecer todavía, con todo su ridículo. Ese "creacionismo", bajo el ordenamiento de algún milagrero "sobrenatural" de simbolismos cabalísticos y mitológicos, fue destruido por la moderna concepción de un Espiritismo Psico-Biológico, que en vez de acudir a antiguallas mentalizadas infantilmente en los cuentos de nuestros abuelos y en unas tantas sandeces orientalistas y bíblicas, con sus afirmaciones sin asidero, ahora son estudiadas en base de experiencias amplias, seguras y severas.

Extractos del Libro "Espiritismo Laico", por David Grossvater.