3 de noviembre de 2019

Libro "Acción y Reacción" Chico Xavier\André Luiz « parte 32 »


Libro "Acción y Reacción" Chico Xavier\André Luiz « parte 32 »


Terminado nuestro reposo, Silas, por inspiración del Director de la Mansión, vino a invitarnos a hacer un rápido paseo por los alrededores.
Además, Druso, atendía con ello a nuestro propósito de estudiar algo sobre los principios de Causa y Efecto, en las criaturas recientemente desencarnadas.
Sabíamos que la muerte del cuerpo físico era siempre el primer paso para la recolección de la vida y, por eso, no ignorábamos que el ambiente era de los más favorables a nuestra investigación constructiva, porque el inmenso Umbral, situado a la salida del plano terrestre, vive repleto de hombres y de mujeres que atraviesan la gran frontera, en plena conexión con la experiencia carnal.
Hilario y yo, con alegría, nos pusimos al lado del compañero que, atravesando con nosotros un largo portón de acceso al exterior, nos dijo, con el mejor buen humor y consciente de nuestros objetivos:
–Sin duda alguna para nosotros, que hemos regresado recientemente de la Tierra, los panoramas infernales son mucho más adecuados que los celestes, para que podamos realizar nuestras investigaciones sobre la ley de Causa y Efecto, ya que el crimen y la expiación, el desequilibrio y el dolor, forman parte de nuestros conocimientos más sencillos en la lucha cotidiana, mientras que la gloria y el regocijo angélico, constituyen estados superiores de conciencia que van más allá de nuestra comprensión.
Y extendiendo su mirada sobre los tristes cuadros que se hallaban a nuestro alrededor, añadió, convirtiendo la frase en conmovedora reflexión:
–Estamos, psíquicamente, más cerca del mal y del sufrimiento... Por tanto, podemos comprender perfectamente los problemas aflictivos que se multiplican por aquí...(39)
A medida que nos apartábamos, emprendíamos una penetración más profunda en la densa sombra, que se iba espesando cada vez más, iluminada, no obstante, aquí y allí, por mortecinas antorchas, como si la luz, en los lugares que nos rodeaban, luchase terriblemente para alimentarse y sobrevivir.
De aquellas tinieblas, surgían gritos, imprecaciones y blasfemias. Comprendimos, a grandes rasgos, que el espacio que ocupaba la institución, era de forma rectangular, y que el terreno en que la misma se asentaba, estaba en la retaguardia, como una enorme población extramuros.
Captando nuestra curiosidad e interés, el asistente quiso satisfacer nuestras preguntas, explicándonos: –efectivamente, nos hallamos en la zona posterior de nuestro instituto, en un gran espacio sobrecargado de espíritus turbados y en estado de sufrimiento.

MIS OBSERVACIONES
(39) Nuestra comprensión siempre está limitada por nuestra superioridad de consciencia o de elevación espiritual. Comprendemos aquello que está a nuestro alcance y por mas que lo intentaramos, los conocimientos mucho mas elevados nos resultarán inentendibles hasta tanto progresemos.

Libro Psicografiado, "Acción y Reacción", por Chico Xavier\André Luiz


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Los Niños que Mueren en las Guerras sin Tener Ninguna Culpa

Los Niños que Mueren en las Guerras sin Tener Ninguna Culpa

por Médium X

R: "la mayoría de sus espíritus encarnan para que la prueba sea para los padres no para los niños.

Son espíritus que vienen para eso, y no es un error que ellos estén ahí, sino que están ahí porque tienen que estar, si no tuvieran que estar ahí en ese momento siempre ocurre algo para que no estén."

Tomado del Blog "El Susurro del Ángel"

Dios Juega a los Dados:


Dios Juega a los Dados: 

Einstein vs Stephen Hawking vs los Vedas


"Dios no juega a los dados", dijo Einstein en respuesta al indeterminismo que postula la física cuántica. Esta es una de las frases más famosas del físico alemán, y no sin razón, ya que implica uno de los grandes enigmas que discute la física moderna y la filosofía a través de la historia. Esto es, el problema, de no fácil resolución, de si el universo y todos sus sucesos han sido ya determinados y obedecen a leyes matemáticas inmutables o si las cosas son indeterminadas, inciertas e incluso incognoscibles.

Con esta frase Einstein claramente se colocaba en el bando de Laplace, quien a finales del siglo XVIII había fijado la idea de un universo determinista -fresca la noción de la mecánica newtoniana: un universo predecible como un reloj, donde todo seguía patrones perfectos-. Laplace había sugerido que si conociéramos en un momento dado del tiempo las posiciones y velocidades de todas las partículas del universo, podríamos calcular su comportamiento en cualquier otro momento del tiempo. Se cuenta que Napoleón le preguntó a Laplace que cuál era el lugar de Dios en ese sistema, a lo que éste contestó: "No tengo necesidad de esa hipótesis". Stephen Hawking comenta que esto no significa que Laplace no creyera en Dios, sino que creía que simplemente no intervenía para modificar las leyes de la ciencia. Esta idea nos acerca justamente a la idea de Dios de Einstein. Como ocurre con todo gran intelectual, pero especialmente con Einstein, diferentes grupos ideológicos buscan apropiarse de su pensamiento y utilizarlo como un recurso de autoridad. Así hay quienes usan esta frase para decir que Einstein creía en Dios. No entraremos a fondo en este tema que ya hemos discutido aquí. Lo que debemos mencionar es que el Dios de Einstein en todo caso es como el no hipotetizado Dios de Laplace y, más aún, como el Dios de Spinoza, cuyo pensamiento puede resumirse en la frase Deus sive Natura: Dios es igual a la naturaleza. No hay, para Einstein, un Dios trascendente que juega con las leyes del universo o que interviene para afectar el curso de la evolución. No es el Dios de los milagros y los castigos. Es un Dios que es idéntico a las leyes y a la física del universo, y por lo tanto, quizás se pueda prescindir de la palabra "Dios" (pero entrar en esto nos desvía del tema).

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Encuentro Feliz con su Protegida

Testimonio de un Guía a su Protegida

Encuentro Feliz con su Protegida

por Emmanuelle Pécheur

Todos tenemos un guía, un espíritu protector que nos ama y vela por nosotros y a quien podemos rezar a toda hora, para pedirle fuerza e inspiración. Siendo espírita en el Círculo Allan Kardec, es decir comunicando con los espíritus gracias a los médiums, he tenido la oportunidad de conocer lo extraordinario del encuentro con mi guía. Muchas veces, he recibido mensajes de su parte. Les propongo compartir algunas de estas palabras amorosas que fueron para mí un apoyo precioso, consejos prudentes y la expresión de un amor innegable.
Encuentro del guía con su protegida, su felicidad por poderse comunicar

He aquí varios extractos de mensajes recibidos por escritura automática en 1987 y 1988. “Qué alegría para mi espíritu, qué alegría para un guía acercarse a aquella a quien protege... Tantos protectores en el más allá sufren por no poder llegar a sus protegidos. Deseo esta alegría a todos los que me rodean...” “En efecto, desde el mundo de los espíritus, mi espíritu ha decidido guiarte, protegerte en esta Tierra por haberte conocido en otras vidas (en América especialmente...)” “Un guía conoce todavía la gran felicidad de poder contactar a aquella a quien protege. Poder tener el privilegio de incorporarme, poder tener la oportunidad de ser recibido. Rezo contigo y con tus amigos por aquellos que no ven, por aquellos que van y vienen, por aquellos que no oyen, por aquellos que no sabrán nunca antes de su muerte. Tú lo sabes, el guía es la luz, el guía es el camino, el guía es el que existe para tu realización, para tu verdad, para tu equilibrio. El guía no manda. El guía no ordena sino que designa la justeza del día siguiente para la felicidad de su protegida que tiene el deber de compartir, con sus hermanos, todo lo que sabe, todo lo que cumple, todo lo que ha recibido y en nombre del amor que no tiene frontera ni siquiera carnal. Es preciso pues, recibir esta verdad del más allá que clama su supervivencia a los hombres...”

Extractos de "Revista Le Journal Spirite".

La Mediumnidad es Frecuentemente una Misión

Médiums Escribientes o Psicógrafos

La Mediumnidad es Frecuentemente una Misión

por Allan Kardec.

Ciertos Espíritus, antes de principiar una contestación, hacen ejecutar a la mano del médium diversas evoluciones y trazan una multitud de rasgos insignificantes. Dicen que es para ponerle en condiciones de adaptación, par desatar la mano, o para ponerse en relación con el médium. Otras veces esos rasgos son emblemas o alegorías de lo que dan luego la explicación. Frecuentemente también adoptan signos convencionales para expresar ciertas ideas, que pasan de ser de uso corriente en determinadas reuniones. Para significar de un trazo su disgusto sobre determinada pregunta, a la que no quieren contestar, hacen, por ejemplo, una larga línea, o cosa equivalente.

Cuando ha terminado el Espíritu lo que quería decir, o cuando no quiere contestar determinada pregunta. la mano queda inmóvil. y el médium, sea cualquiera su potencia y su voluntad, no puede obtener ni una palabra más. Esto designa que el Espíritu se ha separado. Por el contrario en tanto el Espíritu no ha terminado, el lápiz sigue su impulso, sin que le sea posible a la mano detenerle.

¿Quiere decir espontáneamente alguna cosa? Pues la mano tomara convulsivamente el lápiz y se pondrá a escribir, sin que le sea posible detenerse. Tales son las explicaciones más esenciales que tenemos que dar respecto al desenvolvimiento de la psicografía; la experiencia dará a conocer prácticamente ciertos detalles que sería inútil traer aquí, para los cuales cada cual podrá guiarse según los principios generales. Háganse ensayos y se verá que casi no hay familia en la que no haya un médium escribiente entre sus individuos, aun en los niños. Quien haya recibido el don de escribir con facilidad bajo la influencia de los Espíritus, posee una facultad preciosa, porque se convierte en intérprete entre el inundo visible y el invisible.

Es, frecuentemente, una misión que se le ha confiado para el bien, de la que no debe envanecerse, porque le puede ser retirada si de ella hace mal uso, y hasta volverse en contra suya, en el sentido de que no escribirá sino cosas indignas y no tendrá a su disposición sino malos Espíritus. Aquel que, a pesar de sus esfuerzos y de su perseverancia, no llega a poseer la facultad, no debe tampoco deducir nada desfavorable para él: es que su organización física no se presta; pero no por ello queda desheredado de las comunicaciones, puesto que si no las recibe directamente, puede recibirlas muy buenas y muy bellas por un intermediario. Además, puede obtener la compensación con otras facultades no menos útiles. La privación de un sentido esta casi siempre compensada con el desarrollo de otro

Extractos del Libro "Manual Práctico", por Allan Kardec.