Sobre la Unicidad (una sola vida física)
Existen dos objeciones que deben ser meditadas porque rinden imposible la idea de la unicidad de la existencia.
La primera tiene que ver con la poca consideración que los defensores de esta idea tienen de Dios. Dios según cualquier religión que en Él cree es Omnipotente, Omnipresente, Todo Sabio, y detentor de todas las perfecciones; si Dios fuese imprevisor o imperfecto en cualquier área que sea, ya no es Dios.
Si Dios crease el alma en el exacto momento de la fecundación perdería Él uno de sus atributos dejando así de ser Omnipotente, pues para crear un alma dependería de la pareja humano que lo ayudaría, o sea, si a la hora precisa surgiese cualquier problema a la pareja y no conservaran su relación, habría un acto fallido y Dios tendría que aplazar aquella creación por simple falta de prevención. En este caso, los seres humanos tendrían tanta importancia en la creación de un alma como el mismo Dios, pues Dios estaría siempre en dependencia de aquellos. ¿Es eso lógico? ¿Seria eso posible?
La otra objeción a esta idea esta centrada en la ley de causa y efecto. Postula nuestra ciencia, que para todo efecto debe existir una causa anterior. Dice el buen sentido que causa y efecto deben tener una relación que los ligue. Así, una causa inteligente genera un efecto inteligente; una causa finita, un efecto finito y así por delante.
Pero una existencia física por mayor que sea tiene un tiempo determinado, o sea un día se acaba. Es imposible, de este modo, que una causa finita (vida física) genere un efecto infinito (eternidad). No puede un corto espacio de tiempo determinar una consecuencia interminable, sea ella buena o mala.
Creemos que estos argumentos ya prueban la imposibilidad de la unicidad de la existencia por falta de argumentación lógica, sin embargo, vamos a analizar otras situaciones.
Extractado del Blog ICERenacimiento.