10 de noviembre de 2019

Libro "Acción y Reacción" Chico Xavier\André Luiz « parte 39 »


Libro "Acción y Reacción" Chico Xavier\André Luiz « parte 39 »

Ante las palabras de Silas, que nos recomendaba observar atentamente el cuadro que teníamos a la vista, nos fijamos en el nuevo enfermo, un hombre profundamente triste, sentado al fondo de aquella prisión, con la cabeza entre ambas manos y con su mirada fija en la pared próxima.
Siguiéndolo en el punto en que concentraba sus rayos visuales, como si tuviese enfrente un espejo invisible que retrataba sus propios pensamientos, observamos una gran pantalla viva en la que se destacaba la calle de una gran ciudad, iluminada por la luna y, en la calle, conseguimos distinguirle en el volante de un coche, persiguiendo a un transeúnte borracho, hasta alcanzarle y atropellarle, matándole sin compasión.
Nos hallábamos ante un homicida sujeto a dolorosos cuadros mentales que le encerraban en punitivos recuerdos.
Se le notaba una intraducible angustia, situada entre el remordimiento y el arrepentimiento.
A una leve llamada de Silas, reaccionó como si le hubieran sacado de la inquietud de un sueño.
Instintivamente se precipitó sobre nosotros, en un salto espectacular que los barrotes contuvieron, y bramó:
–¡No hay testigos!... ¡No hay testigos!... No fui yo quien atropelló a aquel infeliz, no obstante le odiase con razón... ¿Qué pretenden de mí? ¿Denunciarme? ¡Cobardes!
¿Me estaban espiando en la calle desierta?
No respondimos.
Silas, después de mirarle compasivamente, dijo:
–Dejémosle. Está completamente enredado en los recuerdos del crimen que cometió, creyendo continuar, después de la muerte, escarneciendo a la justicia.
Hilario, estupefacto, interfirió, diciendo:
–En aquel enfermo que vimos rodeado por las figuras de tres muchachos, y en este compañero que contempla una escena de muerte...
Nuestro amigo comprendió su pensamiento y completó su afirmación, diciendo:
–Vimos dos hermanos desgraciados, viviendo entre las imágenes mantenidas por ellos mismos a través de la fuerza mental con que se alimentan ellos mismos. (45)

MIS OBSERVACIONES
(45) En todos los casos vemos la constante de que una vez desencarnados estamos sujetos a nuestras psiquis, nuestra mente nos mantiene en el mundo que hemos creado y que si estamos auto obsesados o dominados por otros, resulta muy dificil salir de ese estado. Solo el arrepentimiento prende una luz de esperanza y nos acerca hacia la posibilidad de recibir ayuda. De no haber arrepentimiento, perdón, el espíritu seguirá repitiendo los mismos actos por dias, meses, años y tal vez siglos, porque para él solo son sucesos sin tiempo.

Libro Psicografiado, "Acción y Reacción", por Chico Xavier\André Luiz


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Sobre la Necesidad de los Malos Momentos

Sobre la Necesidad de los Malos Momentos


"Desgraciadamente nosotros aprendemos mucho más de las experiencias negativas que de las positivas, por mucho que nos duela.

De las negativas intentamos aprender para no repetirlas y las positivas las damos por buenas y las dejamos, y no dedicamos ni un momentito a pensar si hubiera sido mejorable, pensamos es una acción buena y me vale, y no siempre es así."

Tomado del Blog "El Susurro del Ángel"

Simone Weil Cuenta la Preciosa Historia de Cómo se Hizo la Luz

Ardor, Amor, Atención: 

Simone Weil Cuenta la Preciosa Historia de Cómo se Hizo la Luz


Simone Weil fue una de las grandes escritoras espirituales del siglo XX, quizá la más grande. Weil tuvo una vida meteórica, casi apoteósica en su sufrida "espera de Dios". Pasó la vida con constantes migrañas y otros problemas físicos, sintiéndose intelectualmente inferior -ya que su hermano era un genio matemático que acaparaba la atención-, pero poseía un espíritu auténtico y un enorme coraje. Camus la llamó "el único gran espíritu de nuestros tiempos". Dueña de una moral superior y habiendo cultivado tempranamente una aguda capacidad de atención -que celebraría como la virtud religiosa por excelencia- Weil aprendió griego, latín y más tarde sánscrito. Su prodigioso interés por todo lo humano y especialmente lo religioso hace pensar en Pico della Mirandola, otra de esas estrellas fugaces. Pico murió a los 31, Weil a los 34.

Weil tenía una tendencia natural e incontenible hacia la compasión. Pese a su mala salud, pasó 1 año trabajando en una fábrica de autos para conocer y compartir las vejaciones que vivía la clase trabajadora. Apoyó a los anarquistas en la guerra civil española, y siempre sintió necesario estar donde la gente estaba sufriendo, aunque a veces le fue imposible (algo que la atormentó). A través de la desdicha, se acercaba al misterio divino: "Se sabe entonces que la alegría es la dulzura del contacto con el amor de Dios, que la desdicha es la herida de este mismo contacto cuando es doloroso y que lo único importante es el contacto, no la modalidad", escribió. Como los devotos de Krishna -los bhaktas-, Weil supo que la esencia de la religiosidad es la intensidad de la relación divina, independientemente de los términos positivos o negativos de la misma.

El ensayo de Weil Reflexiones sobre el buen uso de los estudios escolares es simple y sencillamente la más preciosa pieza inspiracional que puede encontrar un estudiante, alguien que contempla la idea de dirigir su atención para aprender algo en general, y particularmente alguien que se pregunta por Dios, que se interesa por la teología o simplemente que busca espiritualmente. El estudio, señala Weil, se convierte en un sacramento. Este ensayo es la más pura lírica y el más puro ardor de la atención. La atención se revela aquí como una virtud cardinal, el centro ubicuo a través del cual el individuo se purifica y magnetiza a Dios. Tal tratamiento de la atención -aunque sin el mismo fervor- sólo se encuentra en William James, el psicólogo estadounidense que notó en su libro Principles of Psychology que la cualidad fundamental de la mente era la facultad de poner atención. En el capítulo que le dedica a este tema, James escribió que la capacidad de controlar la atención era la marca del genio y la educación por excelencia sería aquella que cultiva esta facultad. Weil dice casi exactamente lo mismo: "Aunque hoy en día parezca ignorarse este hecho, la formación de la facultad de atención es el objetivo verdadero y acaso el único interés de los estudios". Cultivar la atención no sólo permite aprender y dejarse penetrar por el objeto de estudio (eso es lo de menos), sino que purifica la mente y la hace vulnerable a la divinidad.

Sitio Web "Pijama Surf"  Leer artículo completo >>>


Explicaciones sobre la Decisión de un Espíritu de Convertirse en Guía

Testimonio de un Guía a su Protegida

Explicaciones sobre la Decisión de un Espíritu de Convertirse en Guía

por Emmanuelle Pécheur

“Es preciso saber que cuando los espíritus se encuentran en el más allá, y cuando ya tienen una experiencia y una evolución suficientes, se activan, trabajan, enseñan, crean, producen, en fin, son y siguen siendo el reflejo de sus aspiraciones y de sus ocupaciones terrenales. Con esto, más la certeza encontrada y la evolución hasta la pureza. Algunos de estos espíritus, al encontrar su memoria palingenésica, encuentran simultáneamente numerosos espíritus encarnados y desencarnados a los que han conocido y amado en el curso de otras existencias. Lazos muy fuertes y poderosos impulsan a estos mismos espíritus a seguir a uno u otro reencarnado sobre el globo; es el nacimiento del guía.

Es su deseo que debe encontrar su cumplimiento en la oración, en la petición a su propio guía. Es lo que yo he hecho por ti. Es lo que hacen tantos espíritus, espíritus en su mayoría desdichados, decepcionados de sus protegidos, que permanecen sordos a sus palabras, insensibles a su amor. Por el espiritismo, te he encontrado, a ti que he conocido muchas veces, a ti que he amado. Soy feliz por este encuentro, soy feliz porque me escuchas. Mi mensaje es la explicación solicitada por numerosos espíritas que no siempre comprenden la protección de que son objeto.”

“¿Que es un guía en el mundo de los espíritus? Un guía es un espíritu que ama por haberte amado ya. Un guía es pues un espíritu, que sigue amándoles desde el mundo de los espíritus, desde el mundo del después de la muerte... Antes de volver a esta Tierra, tomaste ciertas decisiones, adquiriste ciertos compromisos. Es preciso entonces que esas exigencias puedan encontrar su expresión concreta en el interior de tu existencia física, carnal, y yo estoy allí para conducirte y estoy para ayudarte dentro del respeto a tu libertad...

Efectivamente, desde el mundo de los espíritus, te guío y por esa razón, volveré para conducirte, para ayudarte, para iluminarte, a fin de empujarte a veces, para que tu espíritu pueda revelarse a ti misma, amiga mía. Ese es todo mi sentimiento. Esa es toda mi intención y mi única intención... La mía de guiarte, la tuya de seguirme. Sígueme, sígueme y serás feliz pues serás tú misma. Es todo lo que un guía puede desear para aquel a quien protege”.

Extractos de "Revista Le Journal Spirite".

No se Puede Dudar de una Acción Ejercida por el Espíritu

Papel e Influencia del Medium en las Manifestaciones

No se Puede Dudar de una Acción Ejercida por el Espíritu

por Allan Kardec.

Para comprender el papel del médium en las manifestaciones, es preciso darse cuenta de la manera como se opera la transmisión del pensamiento de los Espíritus. Nos referimos en este instante a los médiums escribientes.

El Espíritu, como hemos dicho, tiene una envoltura semimaterial, a la que denominamos periespíritu. El - digámoslo así- fluido condensado en torno del Espíritu para formar esta envoltura, es el intermediario por el cual obra sobre los cuerpos: es el agente de su potencia material y por él produce los fenómenos físicos.

Si se examinan ciertos efectos que se producen en los movimientos de la mesa, de la cestita o de la planchita que escriben, no se puede dudar de una acción ejercida directamente por el Espíritu sobre tales instrumentos. La cestita se agita algunas veces con tanta violencia, que se escapa de las manos del médium. En ocasiones se dirige hacia determinadas personas del círculo para golpearlas; en otras sus movimientos testimonian sus afectos. Lo mismo ocurre cuando el lápiz está en manos del médium: con frecuencia es lanzado a lo lejos con fuerza, o la mano, como la cestita, se agita convulsivamente y golpea en la mesa con cólera, incluso cuando el médium está perfectamente tranquilo y se asombra de no ser dueño de sí.

Digamos, de paso, que estos efectos denotan, generalmente, la presencia de Espíritus imperfectos. Los Espíritus realmente superiores, se muestran siempre tranquilos, dignos y benévolos. Si no se les escucha convenientemente, se retiran, y otros ocupan su lugar. Puede, pues, expresar el Espíritu directamente su pensamiento por el movimiento de un objeto puesto en la mano del médium, que queda reducida a un punto de apoyo. y puede también hacerlo sin que el objeto esté en contacto directo con el médium.

Extractos del Libro "Manual Práctico", por Allan Kardec.