31 de mayo de 2019

El Antídoto del Egoísmo es el Amor


El Antídoto del Egoísmo es el Amor

Por Jacira Jacinto da Silva

La experiencia familiar, profesional y social lleva a pensar que realmente no sabemos lo suficiente para educar a nuestros hijos y siempre estamos descubriendo que podríamos haber actuado de forma distinta. No sabemos bien cómo lidiar con la cuestión material, perdiéndonos muchas veces en la forma de administrar los recursos financieros que son colocados a disposición de nuestras criaturas y de nuestros jóvenes. Lógicamente no existe receta, pero hay mucha producción literaria que puede ayudar. El espiritismo también tiene que ser una fuente de información segura y puede representar un norte en esta cuestión.

El antídoto del egoísmo es el amor. ¡Ah! ¡¡El amor!!

¿Cómo aprender a amar? ¿Cómo saber amar? ¿Cómo ser capaz de amar verdaderamente a las personas?

Tal vez la mayor de todas las expresiones del amor en la Tierra se perciba en el comportamiento de los padres, especialmente de las madres. Exceptuándose los casos extremos, de padres que abandonan o maltratan los hijos, la regla es la protección incondicional. ¿Quien más sería capaz de someterse reiteradamente a la desagradable revista íntima para visitar el hijo preso, incluso después de haber sido víctima de él mismo, de agresiones, de robos, etc.? El amor de los padres por los hijos trasciende los límites de lo razonable.

¿Acaso eso los convierte de cierta forma en ciegos, impidiéndoles ver las necesarias correcciones de rumbo que los hijos necesitan? ¿Acaso se puede llamar amor a ese sentimiento?
Es fácil decir sí, consentir, permitir; no da ningún trabajo y no es desagradable. Lo difícil es decir no, especialmente cuando al corazón le gustaría decir sí.

Existe una filosofía aplicada a las familias de dependientes químicos, llamada “Amor Exigente”, que parece bastante adecuada a la situación, así como también a toda y cualquier relación familiar, pues evidencia la necesidad de mirar al otro como un ser individual, con su bagaje en construcción, pero independiente, libre y capaz de deliberar sobre su destino. En el modelo referido, los padres son estimulados a amar a los hijos, pero nunca transformándose en cómplices, sino repudiando sus actitudes inadecuadas.

Entiendo que la expresión “amor exigente” simboliza una buena técnica de lidiar con la persona amada, pues el vínculo afectivo no puede comprometer la dignidad de las relaciones, como ocurre cuando la persona amada abusa de la otra, la esclaviza, la explota, o le falta al respeto con actitudes de ingratitud, grosería y hasta de libertinaje. En nombre del amor, padres, abuelos y otros familiares han desperdiciado grandes oportunidades de enseñar, de encauzar el ente querido hacia el rumbo del crecimiento, contribuyendo, contrariamente, a que la evolución se dilate todavía más.

En esa dirección orienta la filosofía espiritista. La misma pregunta 917 de El Libro de los Espíritus aclara que la curación de las incontables causas de los sufrimientos, que reposan todas en el egoísmo, podrá ser larga, pero ésta no se alcanzará si no se arranca el mal de raíz, o sea, por medio de la educación, que tiende a formar hombres de bien. El texto sugiere se trata de un arte, que requiere mucho tacto, mucha experiencia y una profunda observación.

Extractado del Boletín Flama Espírita.

Tiempos Difíciles


Tiempos Difíciles

por Juan Miguel Fernández Muñoz

“Mejore siempre sus condiciones personales por el trabajo y por el estudio, a fin de que usted pueda mejorar la vida a su alrededor”.
(André Luiz – Espíritu)

Por un lado, y a través de la mediumnidad los Mentores Espirituales nos dicen que desde hace cerca de cincuenta años están encarnándose espíritus con el compromiso de ayudar a progresar a este planeta, al que curiosamente llamamos Tierra, a pesar de que más de sus tres cuartas partes estén constituidas de agua. Y por otro, observando el entrono, todos somos conscientes de que estamos atravesando actualmente en el mundo una etapa que se destaca fundamentalmente por su agresividad, violencia, drogadicción y sexualismo que nos preocupa llamándonos poderosamente la atención.

Hace tan sólo unas semanas comentábamos con Rogério Coelho, de Brasil, ponente del V Congreso Espírita Nacional celebrado en Málaga, los temas que se habían suscitado en la segunda noche de los coloquios ofrecidos por el conocido médium brasileño, Divaldo Pereira Franco y otras personalidades, a través de las preguntas formuladas por el público asistente relacionadas con esta desagradable situación que vivimos.

Rogério nos comentó que los Espíritus Superiores habían informado que están encarnando en la Tierra, en los últimos años, espíritus muy atrasados y perversos que llevan adormecidos en el Mundo Espiritual, por sus perturbaciones, más de mil años sin reencarnar.

Esta oportunidad que se les había ofrecido era la última, al igual que aquellos otros citados anteriormente, que de no ser aprovechada por ellos serían enviados a otros mundos más primitivos para trabajar en la ayuda de su evolución, de la misma manera que los espíritus de Capela actuaron el la Tierra, según nos narra, en su Obra Mediúmnica, el Espíritu Emmanuel,“A camino de la Luz”, libro Psicografiado por el médium Francisco Cándido Xavier.

Lo más sorprendente de esta comunicación es que estos espíritus malvados e inferiores, los encarnados hace cincuenta años y estos últimos, se encuentran “viviendo” introducidos entre la alta sociedad, en la política, en la banca, en las grandes empresas que dominan los negocios, desarrollando cargos tan importantes que son determinantes para el progreso de las naciones, y por lo tanto, del mundo en que nos encontramos ahora.

¿Y porqué sucede esto?

Parece ser, según informan los Instructores del Plano Espiritual, que el mal se encuentra atravesando en estos momentos un periodo de prosperidad entre el ser humano, y será necesario que el mal adelante adquiriendo cotas aún más altas para que el bien tenga que ir despertándose forzosamente por el dolor en el corazón de los hombres y emprender así gradualmente la transformación espiritual que le llevará a la perfección, a la cual está destinada por el determinismo de Dios.

Extractado del Sitio Asociación de Estudios Espíritas de Madrid.

El Espíritu Viene del Mundo Espiritual y Nuevamente Regresa a él


El Espíritu Viene del Mundo Espiritual y Nuevamente Regresa a él

por José Aniorte Alcaraz. Extracto del Prólogo

Cada Espíritu, en el espacio, tiene su vocación, y la prosigue con facultades desconocidas aquí en la Tierra. Por todas partes, en el espacio y en los mundos, se ofrecen a los espíritus, laboriosas oportunidades de estudio y trabajo, medios de elevación y de participación en la obra eterna. Para los espíritus, el dominio de la vida no tiene límites, sea cual sea nuestra situación, siempre hay por encima de nosotros otro plano superior que nos espera, una nueva perfección a conseguir.

Es verdad que cada uno de nosotros lleva siempre, esté donde esté, la simiente de su pasado y de esto depende nuestra dicha o nuestra desgracia. Conociendo esta ley, debemos cultivar bien nuestro jardín, para extirpar la hierba mala y que pueda crecer sin dificultad la buena. Nuestro destino nos conduce hacia el bien, y no es lógico que retrasemos su marcha.

Extractado de "Hechos y Obras de una Vida", José Aniorte Alcaraz.

Recomendaciones para Evaluar Correctamente un Contacto


Recomendaciones para Evaluar Correctamente un Contacto

Por: Oscar M. García Rodríguez

1º) “Para discernir el mérito de las entidades comunicantes, no hay otro criterio que el buen sentido. Toda fórmula que con este propósito dieren las entidades comunicantes será absurda y no puede emanar de entidades superiores”.

2º) “Se juzga a las entidades comunicantes así por su lenguaje como por sus acciones. Las acciones de las entidades consisten en los  sentimientos  que inspiran a los que reciben las comunicaciones y en los consejos que les dan”.

3º) “Una vez admitido que las entidades superiores sólo pueden decir y hacer cosas buenas, nada que sea malo podrá venir de una entidad superior”.

4º) “Las entidades superiores emplean siempre un lenguaje digno, noble y elevado, sin ninguna mezcla de trivialidad. Todo lo dicen con sencillez y modestia, jamás se vanaglorian, no hacen nunca ostentación de su sabiduría ni de la posición que ocupan en la jerarquía cósmica. En cambio, el lenguaje de las entidades inferiores o vulgares tiene siempre algún reflejo de las pasiones humanas. Toda expresión que deja traslucir bajeza o presunción, arrogancia, fanfarronería o acrimonia, es un indicio característico de inferioridad o de superchería…”.

pic495º) “No hay que evaluar a las entidades comunicantes por el aspecto formal y la corrección de su estilo, sino sondear el sentido íntimo de lo que expresan, escrutar sus palabras, pesarlas fríamente, con madurez y sin prevención. Toda desviación de la lógica, de la razón y de la prudencia en que incurra la entidad, nos confirmará sin lugar a dudas su índole cualquiera fuera el nombre con que se encubra”.

6º) “El lenguaje de las entidades elevadas es siempre idéntico, si no en cuanto a la forma, al menos en lo que toca al fondo. Las ideas son las mismas, sean cuales fueren el tiempo y el lugar en que se expresen: pueden ser desarrolladas en menor o menor grado, con arreglo a las circunstancias, las necesidades y las facilidades de comunicación existentes, pero no serán contradictorias…”.

7º) “Las entidades superiores sólo dicen lo que saben. Se  callan, o confiesan su ignorancia sobre lo que no conocen. En cambio, las inferiores hablan de todo con desenvoltura, sin preocuparse por la verdad…”.

8º) “Reconocemos también a las entidades inferiores o frívolas por la facilidad con que predicen el porvenir y detallan hechos materiales que no nos es dado conocer. Las entidades superiores son capaces de hacernos presentir sucesos futuros, cuando dicho conocimiento puede ser útil, pero no especifican nunca fechas precisas: todo anuncio de un acontecimiento que sobrevendrá en un día determinado es signo de superchería”.

9º) “Las entidades superiores se expresan con sencillez, sin abundar en pormenores. Su conciso estilo no excluye la poesía de las expresiones y de las ideas, es claro, está al alcance de todos y no demanda esfuerzo para ser comprendido. Poseen el arte de decir mucho con pocas palabras, porque emplean con propiedad cada vocablo. Contrariamente, las entidades inferiores, o pedantes, ocultan bajo la pompa y el énfasis verbales el vacío de las ideas. Su lenguaje suele ser con frecuencia presuntuoso, ridículo u oscuro a fuerza de simular profundidad”.

10º) “Las entidades superiores jamás imparten órdenes. No se imponen, sino que aconsejan, y si no se les escucha, se retiran. Las malas o inferiores son dominantes, dan órdenes, quieren ser obedecidos y se obstinan en quedarse, aunque no se les haga caso… Las entidades inferiores son exclusivistas y categóricas en sus opiniones, pretendiendo poseer sólo ellos el privilegio de la verdad. Exigen que se les crea ciegamente y no apelan a la razón, porque saben que ésta los desenmascararía”.

11º) “Las entidades superiores no adulan. Aprueban lo que está bien hecho, pero siempre con discreción. Las malas, en cambio, prodigan elogios desmedidos, alientan el orgullo y la vanidad aunque estén predicando la humildad, y tratan de exaltar la importancia de sí mismo en aquellos a quienes desean conquistar”.

12º) “Las entidades superiores están, en todas las cosas, por encima de las puerilidades formales. Sólo las entidades vulgares pueden achacar importancia a detalles mezquinos, que son incompatibles con las ideas realmente elevadas. Toda prescripción minuciosa es indicio de inferioridad y es superchería por parte de una entidad que se haya anunciado con un nombre venerable”.

13º) “Se ha de desconfiar de los nombres extravagantes y ridículos que adoptan ciertas entidades que quieren explotar la credulidad…”.

14º) “Igualmente hay que desconfiar de las entidades que se presentan con desparpajo, atribuyéndose un nombre muy venerado. Se debe acoger sus afirmaciones con la mayor reserva. En esto, sobre todo, es indispensable un severo control, porque a menudo es una máscara que han adoptado para hacer creer en su presunta intimidad con entidades que ocupan un lugar muy alto en la jerarquía cósmica. Con este procedimiento halagan la vanidad del canal y la aprovechan para inducirlo muchas veces a comportamientos deplorables o ridículos”.

15º) “Las entidades superiores son sobremanera escrupulosos en lo que se refiere a la conducta que aconsejan seguir. Sólo se proponen siempre un objetivo serio y eminentemente útil. Por tanto, debemos tener por sospechoso todo comportamiento sugerido por las entidades comunicantes que no exhiba esa característica o pueda ser condenado por la razón, y reflexionar con madurez antes de obedecerlo, porque de lo contrario nos expondremos a desagradables supercherías”.

16º) “Se reconoce, asimismo, a las entidades superiores por su prudente discreción acerca de todo aquello que pudiera comprometer. Les desagrada revelar el mal. Contrariamente, las entidades frívolas o malévolas se complacen en hacerlo resaltar. Mientras las buenas tratan de minimizar los errores cometidos por las personas, predicando la indulgencia, las malas los exageran con sus pérfidas insinuaciones y siembran cizaña entre ellas”.

17º) “Las entidades superiores sólo prescriben el bien. Toda máxima o consejo que no sea estrictamente conforme a la caridad pura no puede ser obra de entidades buenas”.

18º) “Tampoco aconsejan nunca cosas que no sean completamente racionales. Cualquier recomendación que se aparte de la línea recta  del buen  sentido o de las  leyes  inmutables de la Naturaleza denuncia a un entidad limitada y, por consiguiente, poco digna de confianza”.

19º) “Los entidades imperfectas aprovechan a menudo los medios de comunicación de que disponen para dar consejos desleales. Fomentan la desconfianza y la animosidad de las personas contra aquellos que les son antipáticos. Los que pueden desenmascarar sus imposturas son, en especial, objeto de su animadversión. Esta clase de entidades ponen sus miras en los individuos débiles, a fin de encaminarlos al mal. Utilizando para persuadirlos mejor, ora de sofismas, ora los sarcasmos y las injurias, y hasta las pruebas materiales de su poder oculto, tratan de desviarlos del sendero de la verdad”.

20º) “Los conocimientos con que algunas entidades se engalanan, a menudo con una suerte de ostentación, no constituyen una prueba de su superioridad…, la inalterable pureza de los sentimientos morales es la verdadera piedra de toque”.

21º) “No basta interrogar a una entidad para conocer la verdad acerca de algo. Ante todo, hemos de saber a quien estamos dirigiéndonos. Porque las entidades inferiores -que de por sí son ignorantes- tratan con frivolidad las cuestiones más serias…”.

22º) “Las bromas de las entidades superiores suelen ser finas y graciosas, pero nunca vulgares. En as entidades festivas que no incurren en grosería, la sátira aguda está a menudo llena de aciertos”.

23º) “Estudiando con cuidado la personalidad de las entidades que se presentan, sobre todo desde el punto de vista moral, reconoceremos su condición y el grado de confianza que es posible tenerles. Nuestro buen sentido no podría equivocarse”.

24º) “Para juzgar a las entidades comunicantes, así como a los hombres, es menester en primer término saber juzgarse a sí mismo. Por desgracia, hay muchas personas que emplean su opinión personal como medida exclusiva para evaluar lo bueno y lo malo, lo verdadero y lo falso. Cuanto contradiga su manera de ver, sus ideas, el sistema que han concebido o adoptado, es malo para ellas. Es evidente que estos individuos carecen de la cualidad primordial para una sana apreciación: la rectitud de juicio. Pero no lo sospechan. Y es este el defecto más engañoso”.

Extractado del Blog Grupo Espírita de La Palma.