13 de octubre de 2019

Evolución

Evolución

por Jose Luis Martín

En el pasado, hubo un tiempo en que a raiz de las teorías y comprobaciones de Darwin sobre la evolución, los creyentes religiosos se dividieron en dos tendencias de discusión: Los que estaban de acuerdo en que la evolución era un hecho que afectaba a toda la Creación, incluido el ser humano, y los que se cogían irracionalmente a la letra del Génesis bíblico de la creación expontánea de todo asentó las bases de una evolución de los seres vivos en sus formas físicas y hasta psíquicas, mientras que por la misma época Allan Kardec con la Codificación Espírita, dió luz a la evolución del espíritu que anima a cada ser humano, y al modo como se lleva a cabo, las leyes que la regulan, su finalidad, etc. Algo que se acepte o no, interesa al ser humano, pues demostrado está que el ser humano es algo más que la materia del cuerpo que vemos y tocamos; somos nada menos que, Espíritus inmortales inmersos en un proceso evolutivo que nos conduce grado a grado hacia una mayor perfección; una perfección ilimitada.

Siguiendo con el debate, hay que señalar que las especies animales evolucionan grupalmente dentro de su clase, pero esa evolución aunque nosotros la veamos muy larga, no es indefinida, dentro de la escala zoológica, pues precisamente por ser un proceso para nosotros infinito, llega un punto en que el proceso evolutivo continúa dentro de la especie humana, como Espíritus eternos que continuamos ese proceso eterno de aproximación, comprensión e identificación con Dios, nuestra Fuente de Origen. Así llega un momento evolutivo máximamente avanzado en inteligencia, memoria, etc, que sin perder los instintos adquiridos en su larguísima experiencia dentro las especies animales, ese espíritu humano así naciente, llega un momento evolutivo en el que para avanzar en su progreso, necesita seguir haciéndolo con experiencias nuevas como seres humanos con una conciencia espiritual despierta, que les da entre otros muchos atributos a desarrollar, el sentido de la libertad interior para elegir sus actos y dirigir sus vidas.

Tomado del Blog "Albacete Espírita"

Libro "Acción y Reacción" Chico Xavier\André Luiz « parte 13 »

Libro "Acción y Reacción" Chico Xavier\André Luiz « parte 13 »


Después de una sonrisa triste, Druso agregó:
–Cada uno de nosotros, espíritus endeudados, al renacer en la carne, transporta consigo para el plano físico, un trozo de cielo que sueña conquistar, y un amplio manto del infierno que plasmó en sí mismo. Cuando no tenemos fuerza suficiente para continuar al encuentro del cielo que nos da oportunidades de ascensión, volvemos al infierno que nos fascina en la retaguardia...
Nuestro anfitrión iba a continuar, cuando un anciano tambaleante se acercó a nosotros y le dijo humildemente:
–¡Ah!, instructor, estoy cansado de trabajar en las dificultades de aquí... ¡Hace veinte años que traigo locos y rebeldes a este asilo!... ¿Cuándo volveré a disfrutar de un cuerpo en la Tierra, para descansar sumergido en la carne, al pie de los míos?...
Druso le acarició la cabeza y respondió, conmovido:
–¡No desfallezcas, hijo mío! ¡Consuélate! También nosotros llevamos muchos años presos en esta casa, por imposición de nuestro deber. Sirvamos con alegría. El día de nuestro cambio será determinado por el Señor.(23)
El anciano se calló con tristeza en sus ojos.
Después, el orientador tocó una pequeña campanilla, y la asamblea comenzó a disfrutar de libre conversación...
Un joven de expresión simpática se acercó a nosotros y, después de saludarnos afectuosamente, dijo, inquieto:
–Escuchando su palabra educativa y ardiente, no logro salir de los enigmas de la memoria... ¿Por qué sufrimos el olvido después de la muerte física? Si tuve otras existencias anteriores, antes de esta última, cuyos errores procuro ahora reparar, ¿por qué razón no me acuerdo de ellas? Antes de partir para el campo físico, en la última encarnación, debo haber tenido buenos amigos en la vida espiritual, del mismo modo que alguien, viajando en la Tierra de un continente a otro, normalmente deja en los muelles afectos que no le olvidan... ¿Cómo justificar la amnesia que no me permite recordar a los compañeros que debo tener a distancia?
–Bien –respondió el interpelado, sabiamente– los espíritus que en la vida física atienden sus deberes con exactitud, retornan pacíficamente a los dominios de la memoria, tan pronto como abandonan el cuerpo físico, reentrando en comunión con los lazos nobles y dignos que les esperan en la vida superior, para lograr la continuidad del servicio de perfeccionamiento y de sublimación que les corresponde. Pero para nosotros, conciencias intranquilas, la muerte en el cuerpo físico, no constituye una liberación. Perdemos el vehículo carnal, pero continuamos sujetos al poste invisible de nuestras culpas. Y la culpa, amigo mío, es siempre una nube de sombra que eclipsa nuestra vista. Nuestra memoria, en relación a nuestras caídas morales, se parece en cierto modo, a la película fotográfica que, si no se protege convenientemente, se echa a perder.

MIS OBSERVACIONES
(23) No estoy de acuerdo con esta afirmación pero es aceptable que se manifieste de este modo quien tiene una creencia mayor en que Dios es un Señór por sobre la creencia en una Ley Divina.

Libro Psicografiado, "Acción y Reacción", por Chico Xavier\André Luiz



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Dios no Ha Terminado de Crear

Evolución

Dios no Ha Terminado de Crear

por Jose Luis Martín

A los que ponen la dificultad del tiempo casi eterno que se necesita para haber llegado a nuestro actual estado, ( pensando que ya no podemos ser una especie más desarrollada de lo que somos), les diré que es esta la forma como Dios trabaja, tal como Darwin comprobó, y tal como los Espíritus de la Codificación lo confirmaron claramente a Kardec. Para esa Fuerza Suprema, Inteligente en grado sumo y Creadora que llamamos Dios, los siglos que necesitaríamos para llegar a la etapa hominal, no tienen ninguna importancia pues el tiempo es un sentido relativo que Él  nos ha dado, pero que  no le afecta pues Dios vive en un eterno presente. Se podría decir que Dios no tiene prisa por continuar la obra de la Creación, que Él tiene sus métodos para llevarla a cabo, y estos métodos se llaman Ley General de Evolución Universal, entre otras leyes que colaboran con esta Ley que nos conduce hacia la Perfección, y por tanto hacia la felicidad .

Dios no ha terminado de crear ; es una Fuerza infinita que no cesa, como infinito es el Universo en expansión y contracción, Su obra que no cesa de crecer y aumentar infinitamente, pues ¿ quien sino, podría establecer los límites del Cosmos?. Si estuviese limitado en extensión, ¿qué habría más allá de él?.

Y así Dios sigue creando eternamente nuevos seres partiendo de las energías de los elementos e indivíduos que forman cada reino de la naturaleza. Por ello, en el universo infinito, deben existir seres muy evolucionados, y criaturas muy primitivas, existiendo paralelamente a los demás seres que conforman los otros reinos de la naturaleza. Estos seres evolucionan agrupados en cada especie, como un solo indivíduo, y cuando esa especie ya no les puede ofrecer mayores experiencias, pasan a conformar otras diferentes y así sucesivamente,  cuando finalmente llegan a un nivel psíquico de inteligencia, sentimientos y emociones , es cuando  tras un proceso en el plano espiritual, para nosotros desconocido, dan finalmente  el tremendo salto evolutivo al reino hominal en los mundos primitivos.

La evolución del Espíritu humano es como una carrera de fondo, llena de dificultades y esfuerzos, cuyos rivales  para alcanzar metas  no son los demás, sino nosotros mismos porque nos acompañan durante mucho tiempo los instintos y tendencias que portamos en el espíritu desde nuestro ancestral pasado entre las especies animales, así como por estar sometidos a la Ley rectificadora e impulsora de Causa y Efecto que nos acompañará hasta que por evolución espiritual, alcancemos los mundos felices, aun tan lejanos para nosotros.

Tomado del Blog "Albacete Espírita"

Estoy hablando del afán adoctrinante…

El Discurso Que Abruma Y El Diálogo Que Enriquece

Estoy hablando del afán adoctrinante…

Por Lumen

Uno de los mayores errores que los espíritas cometemos es, al mismo tiempo, uno de los más habituales obstáculos que levantamos entre nosotros y aquellos que nos escuchan o se interesan por esta maravillosa filosofía.

Estoy hablando del afán adoctrinante… Sí, lo se, he tocado este asunto otras veces…, pero no voy a dejar de sacarlo cada vez que me sienta inspirado hacerlo y lo vea útil, y por supuesto, me lo permitan desde sitios como este -gracias a Dios aún existen plataformas espíritas plurales, librepensadoras (ese patrón tan netamente espírita y tan olvidado en la actualidad) y sin miedo de recurrir al pensamiento crítico-…

A veces podemos ser tan “buenos alumnos”, tan obedientes y leales a un guión, que mejor sería no nos dediquemos a tareas como la divulgación, porque si no vamos a ofrecer la misma sensación aburrida y “pregonadora” de aquellos que van buscando seguidores para engrosar sus filas.

El Espiritismo nació por encima de esto… y así debe continuar. Por eso es muy saludable, de tanto en tanto, tomar distancia… no del mensaje o del compromiso (estas dos cosas deben permanecer siempre encendidas), sino de instituciones, líderes, modismos, etc; lo que nos permitirá tener mayor perspectiva y, por lo tanto, mayor capacidad de análisis y de mejora.

Sin esta capacidad de tomar distancia (mirar más allá del grupo, de lo que dice Fulano o Sutana, etc), nos terminamos convirtiendo en sectarios y, entonces, progresivamente y sin percibirlo, como suelen ocurrir estas cosas, vamos “ganando” en adoctrinamientos varios y vamos perdiendo en credibilidad…

Estudiar y/ o practicar el espiritismo no es asistir religiosamente a los centros, estudiar los mismos manuales o adoptar las mismas expresiones y argumentos. Es, antes que nada: instrucción personal y desarrollo de la consciencia… Esto es más espiritismo que asimilar conceptos sin imparcialidad ni pensamiento crítico.

Tomado del Blog "Zona Espírita"

MARIE CURIE


MARIE CURIE

(1867/11/07 - 1934/07/04) Física y química francesa


Conocida por: Investigaciones sobre la radiactividad
Descubrimientos: Radio, Polonio
Distinciones: Premio Nobel de Física (1903), Premio Nobel de Química (1911)
Nombre: Maria Salomea Sklodowska - Marie Sklodowska-Curie


Marie Curie nació el 7 de noviembre de 1867 en Varsovia (Polonia).

Fue la última de los cinco hijos de los maestros Bronislawa Boguska, y Wladyslaw Sklodowski, que impartía clases de matemáticas y física.

Cuando tenía diez años de edad comenzó a asistir a la escuela internado de J. Sikorska; después asistió a una escuela para las niñas, en la que se graduó el 12 de junio 1883 con medalla de oro.


Sufrió un colapso, posiblemente debido a una depresión, y pasó un año en el campo con parientes de su padre, y el año siguiente con su padre en Varsovia, donde dio clases particulares porque no fue posible inscribirla en una institución de educación superior por ser mujer. Junto a su hermana Bronislawa ingresó en la clandestina Uniwersytet Latajacy, una institución de educación superior que si admitía estudiantes femeninos.

"Hay que perseverar y, sobre todo, tener confianza en uno mismo" Marie Curie

En 1891 partió hacia París, donde cambió su nombre por Marie. En 1891 se matriculó en el curso de ciencias de la Universidad parisiense de la Sorbona. Pasados dos años, finalizó sus estudios de física con el número uno de su promoción. Compartió su tiempo de estudio con el aprendizaje y la actuación en un teatro de aficionados.

En 1894 conoció a Pierre Curie. En ese momento, los dos trabajaban en el campo del magnetismo. Con 35 años, Pierre Curie era una brillante esperanza en la física francesa. Se enamoró enseguida de aquella fina y casi austera polaca de 27 años que compartía su fe altruista en la ciencia. Después de que Pierre le propusiera matrimonio y la convenciera para vivir en París, celebran el 26 de julio de 1895 su boda con una sencillez extrema: ni fiesta, ni alianzas, ni vestido blanco. La novia luce ese día un traje azul común y corriente y luego, con su novio, monta en una bicicleta para iniciar la luna de miel por las carreteras de Francia. El matrimonio tuvo dos hijas, una de ellas también ganó un Nobel: Irène Joliot-Curie y su marido, Frédéric, recibieron el Premio Nobel de Química en 1935 por la obtención de nuevos elementos radiactivos.


¿Qué descubrió Marie Curie?

Marie Curie estaba interesada en los recientes descubrimientos de los nuevos tipos de radiación. Wilhelm Roentgen había descubierto los rayos X en 1895, y en 1896 Antoine Henri Becquerel descubrió que el uranio emitía radiaciones invisibles similares. Por todo esto comenzó a estudiar las radiaciones del uranio y, utilizando las técnicas piezoeléctricas inventadas por Pierre, midió cuidadosamente las radiaciones en la pechblenda, un mineral que contiene uranio. Cuando vio que las radiaciones del mineral eran más intensas que las del propio uranio, se dio cuenta de que tenía que haber elementos desconocidos, incluso más radiactivos que el uranio. Marie Curie fue la primera en utilizar el término 'radiactivo' para describir los elementos que emiten radiaciones cuando se descomponen sus núcleos.

Su marido acabó su trabajo sobre el magnetismo para unirse a la investigación de su esposa, y en 1898 el matrimonio anunció el descubrimiento de dos nuevos elementos: el polonio (Marie le dio ese nombre en honor de su país de nacimiento) y el radio. Durante los siguientes cuatro años el matrimonio, trabajando en condiciones muy precarias, trató una tonelada de pechblenda, de la que aislaron una fracción de radio de un gramo.


La primera mujer Premio Nobel

En 1903 les concedieron el Premio Nobel de Física por el descubrimiento de los elementos radiactivos, que compartieron con Becquerel. Sin embargo, para ellos, esta gloria es un "desastre"; muy reservados los dos, devorados por la misma pasión por la investigación, sufren al verse apartados de ella y al ver su laboratorio asaltado por gente inoportuna, su modesto pabellón parisino invadido por los periodistas y los fotógrafos. A las frivolidades que les pesan, se añade un correo cada vez más voluminoso, del que se ocupan los domingos. Marie Curie se convirtió en la primera mujer que recibía este premio.

En 1904 Pierre Curie fue nombrado profesor de física en la Universidad de París, y en 1905 miembro de la Academia Francesa. Estos cargos no eran normalmente ocupados por mujeres, y Marie no tuvo el mismo reconocimiento. Pierre falleció mientras cruzaba la calle Dauphine, atropellado por un carro de caballos el 19 de abril de 1906. A partir de este momento, Marie se ocupó de sus clases y continuó sus propias investigaciones.

En 1911, Marie protagoniza un escándalo cuando establece una relación con el sabio Paul Langevin, que está casado. Parte de la prensa se lanza contra la "ladrona de maridos", "la extranjera". Este mismo año la otorgaron un segundo Nobel, el de Química, por sus investigaciones sobre el radio y sus compuestos. Fue nombrada directora del Instituto de Radio de París en 1914 y se fundó el Instituto Curie.

En mayo de 1921, gracias a la periodista estadounidense Mary Meloney, ella y sus hijas se trasladaron a los Estados Unidos, donde, gracias a fondos recaudados entre la comunidad polaca y a algún millonario estadounidense pudieron comprar un gramo de radio para el Instituto del Radio. Además consiguió el dinero extra para equipo de laboratorio.

Marie Curie sufrió una anemia perniciosa causada por las largas exposiciones a la radiación. Tras quedar ciega, falleció el 4 de julio de 1934 en la Clínica Sancellemoz, cerca de Passy, Alta Saboya, Francia. Fue enterrada junto a su marido en el cementerio de Sceaux, pocos kilómetros al sur de París.


Premios más destacados

Premio Nobel de Física — 1903
Medalla Davy — 1903
Medalla Matteucci — 1904
Premio Nobel de Química — 1911

Tomado del Sitio "Busca Biografías" https://www.buscabiografias.com/

Un Espíritu Puede Influir Sobre Otro a Distancia

Un Espíritu Puede Influir Sobre Otro a Distancia

por Camilo Flammarion.

¿Cómo podríamos nosotros imaginarnos la manera de ser de un difunto? He aquí un estudio largo y complejo, que ya fué objeto de investigaciones para Flammarión, desde la época en que escribió ''Urania" (1899).

Lo que él escribió en aquel entonces, lo sigue sosteniendo, después de más de 20 años de ininterrumpidas experimentaciones, y su manera de pensar ha sido confirmada y amplificada por el progreso de las ciencias psíquicas, los descubrimientos prodigiosos de las ondas hertzianas, de la telefonía sin hilos, y por las nuevas observaciones sobre telepatía y transmisión del pensamiento.

Un espíritu puede influir sobre otro a distancia: esta acción mental se traduce, en el cerebro receptor, por una imagen que se le aparece como si fuera exterior. En realidad, no hay ropaje, ni mucho menos cuerpo, aunque sea el etéreo u astral; no hay más que una impresión cerebral que se transforma en imagen. La imagen que nosotros vemos reflejarse en un espejo, no es real, aunque como tal le parezca, a primera vista, a un niño o a un perro.

Extractos del Libro "La Muerte y su Misterio", por Camilo Flammarion.