Evolución
por Jose Luis MartínEn el pasado, hubo un tiempo en que a raiz de las teorías y comprobaciones de Darwin sobre la evolución, los creyentes religiosos se dividieron en dos tendencias de discusión: Los que estaban de acuerdo en que la evolución era un hecho que afectaba a toda la Creación, incluido el ser humano, y los que se cogían irracionalmente a la letra del Génesis bíblico de la creación expontánea de todo asentó las bases de una evolución de los seres vivos en sus formas físicas y hasta psíquicas, mientras que por la misma época Allan Kardec con la Codificación Espírita, dió luz a la evolución del espíritu que anima a cada ser humano, y al modo como se lleva a cabo, las leyes que la regulan, su finalidad, etc. Algo que se acepte o no, interesa al ser humano, pues demostrado está que el ser humano es algo más que la materia del cuerpo que vemos y tocamos; somos nada menos que, Espíritus inmortales inmersos en un proceso evolutivo que nos conduce grado a grado hacia una mayor perfección; una perfección ilimitada.
Siguiendo con el debate, hay que señalar que las especies animales evolucionan grupalmente dentro de su clase, pero esa evolución aunque nosotros la veamos muy larga, no es indefinida, dentro de la escala zoológica, pues precisamente por ser un proceso para nosotros infinito, llega un punto en que el proceso evolutivo continúa dentro de la especie humana, como Espíritus eternos que continuamos ese proceso eterno de aproximación, comprensión e identificación con Dios, nuestra Fuente de Origen. Así llega un momento evolutivo máximamente avanzado en inteligencia, memoria, etc, que sin perder los instintos adquiridos en su larguísima experiencia dentro las especies animales, ese espíritu humano así naciente, llega un momento evolutivo en el que para avanzar en su progreso, necesita seguir haciéndolo con experiencias nuevas como seres humanos con una conciencia espiritual despierta, que les da entre otros muchos atributos a desarrollar, el sentido de la libertad interior para elegir sus actos y dirigir sus vidas.
Tomado del Blog "Albacete Espírita"
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Haz un comentario