La Difusión de los Fenómenos Mediúmnicos
Por Dante LópezLa vida es cada vez más compleja a partir de varios factores como el crecimiento de la población y las ciudades, la presión por vivir actualizados por la tecnología, la pérdida parcial de los vínculos familiares tradicionales, las influencias culturales cruzadas producto de la globalización y otros aspectos que sería largo enumerar.
A pesar de esa complejidad hay una raíz de búsqueda que no se pierde y es la búsqueda del ser humano en su intimidad. Cuando está solo se pregunta por la felicidad, por la serenidad, por el sentido de la vida y no siempre encuentra respuestas que lo satisfagan.
Por un lado, las religiones tradicionales han perdido su ascendencia y en la mayoría sólo sirven de vehículo para no perder las tradiciones y aferrarse a “algo” que no ofrece certezas. Por otro lado la Ciencia ha encontrado a Dios y hoy tiene explicaciones mucho más cercanas a la trascendencia individual, aunque sigue alejada del hombre común.
La difusión de los fenómenos mediúmnicos en los medios de comunicación más las publicaciones editoriales como los libros de Brian Weiss, Elizabeth Kübler Ross, Stalisnaf Groff y otros investigadores serios, y la cantidad de gente que ha vivido experiencias místicas y las difunden, han abierto una puerta hacia una nueva mirada, asistimos a una verdadera explosión de espiritualidad.
Los espíritas tenemos una gran oportunidad en este contexto: la de difundir las consecuencias que derivan de comprender al hombre como un “Espíritu viviendo una existencia corporal” que nos asegura la continuidad de la vida, desacraliza el miedo a la muerte física y le da un verdadero sentido a la vida.
Aunque sólo pudiésemos transmitir ese concepto habremos hecho una gran contribución para alejar al ser humano de la angustia existencial. Nada produce tanta angustia como la incertidumbre. Muchas veces los espíritas estamos enfocados en discutir las cuestiones básicas y no difundimos lo más importante: las consecuencias de cambiar a una visión más amplia del hombre en el proceso de la evolución.
Ante cada dificultad el hombre se pregunta ¿Por qué a mí? y se desmoraliza, luego si consigue tener muchas cosas materiales se pregunta ¿Para qué? y también se angustia, no entendiendo que unas y otras circunstancias son parte del proceso de aprendizaje en la Existencia Corporal.
El Espíritu o ente Inteligente es el verdadero actor de las situaciones. Necesita de la vida de encarnado, con sus dificultades y sus conflictos, pero también con alegría y felicidad para evolucionar, para aprender de cada vivencia.
Extractado del Blog Selecciones Espíritas.