19 de diciembre de 2019

Libro "Acción y Reacción" Chico Xavier\André Luiz « parte 78 »


Libro "Acción y Reacción" Chico Xavier\André Luiz « parte 78 »

No era la salud paterna lo que hería mi imaginación, sino los bienes de nuestra casa.
En la hipótesis de un súbito fallecimiento de mi padre, no me resignaba en modo alguno a compartir la herencia con la mujer que, a mis ojos, ocupaba indebidamente el espacio que había correspondido a mi madre.
El asistente hizo una larga pausa, mientras mirábamos su semblante melancólico.
Yo, atónito, me preguntaba a mí mismo si realmente todo aquello que él nos relataba, había sucedido... ¿Había sido Silas, en verdad, el hombre que nos estaba refiriendo, o es que se inventaba aquella historia con el loable propósito de transformar el ánimo de los perseguidores?
No me fue posible hacer ninguna pregunta, ya que nuestro amigo, como si quisiese castigarse con aquella dolorosa confesión, prosiguió, pormenorizando:
–Pasé a maquinar planes delictivos, buscando la mejor manera de impedir que Aida accediese a nuestro patrimonio, pero sin molestar a mi padre enfermo... Y en los proyectos criminales que urdía mi cabeza, la muerte de mi madrastra, aparecía como una solución. Pero, ¿cómo suprimirla sin causar un gran sufrimiento al anciano enfermo?... ¿No sería mejor desprestigiarla, como mejor solución, a los ojos de mi padre, para que él no sufriese la nostalgia de la mujer que yo condenaba al desamparo? Estaba tramando en silencio y en la sombra, cuando la ocasión esperada vino a mi encuentro... Invitado a comparecer con su esposa en una fiesta pública, mi padre me llamó e insistió en que yo acompañase a Aida, en su representación... Por primera vez, accedí con placer... Pretendía conocer ahora, más de cerca, sus afecciones... Funestos propósitos nacían en mi cabeza... Durante el alegre ágape, hice contacto con Armando, primo de mi madrastra, que la había cortejado de soltera. Armando era un muchacho algo mayor que yo, conquistador y fanfarrón, que dividía su tiempo entre mujeres y fiestas, a quien, en contra de lo que hacía habitualmente, ofrecí mi premeditada amistad... Le traje a casa tanto como me fue posible, y dominando moralmente el ánimo de mi padre, favoreciendo su retorno a la intimidad de la mujer de quien se había enamorado algunos años antes. La playa, el teatro, el cine, así como paseos de varias clases, eran ahora los lugares donde íbamos, en los que, intencionadamente, hacía todo lo posible para echar a ambos primos uno en brazos del otro. Aida, no se dio cuenta de mi maniobra, y aunque resistió por más de un año a la galantería de su primo, acabó por ceder ante la su constante ofensiva… Fingí desconocer sus relaciones, hasta que pudiese dar a mi padre una prueba directa de los hechos... Inventaba juegos y distracciones para retener al seductor en nuestra casa... Me hice dueño de su total confianza, con el fin de utilizarle como pieza importante de mi criminal ardid y, cierta noche en la que con la mayor cautela aparenté la ausencia de nuestra casa, sabiendo que los amantes se encontraban en la habitación de al lado de la mía, llamé a mi padre que se encontraba enfermo en su habitación....

Libro Psicografiado, "Acción y Reacción", por Chico Xavier\André Luiz


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Sugiero tres pasos para aprovechar nuestra actual existencia

Esta es la Más Importante Encarnación

Sugiero tres pasos para aprovechar nuestra actual existencia

por Alkíndar de Oliveira

a) Valorizar y agradecer al Maestro Jesús la oportunidad de estar viviendo nuestra más importante encarnación de todas las existencias que hemos tenido.

Sobre la importancia de la reencarnación, recordemos lo que dice el espíritu Emmanuel: “Cada encarnación es como si fuese un atajo en los escalones de la ascensión. Por ese motivo, el ser humano debe amar su existencia de luchas y de amarguras temporales, por cuanto ella significa una bendición divina, casi un perdón de Dios”.

b) Iniciar urgentemente un proceso de autoconocimiento. La base de todo cambio comportamental es el autoconocimiento. Ahí está la mayor dificultad del ser humano. Es una de las alternativas para conocernos mejor y la interiorización, que es el acto de enfrentarnos a nuestro mundo interior y de admitir para nosotros mismos la naturaleza de nuestros sentimientos. O sea, no decir “yo nunca siento amargura” o “la rabia no hace parte de mi vida”. Ese proceder de negar nuestros sentimientos inferiores se llama auto-ilusión, una aptitud altamente destructiva. A partir del momento en que admitimos nuestros sentimientos inferiores (sin baja auto-estima), se abre una puerta para aprender a tener autocontrol y se nos da la condición de iniciar el proceso de cambio.

c) Transformar en vivencia práctica nuestro discurso sobre convivencia y fraternidad, principalmente en nuestra casa Espírita.

Sobre el tema fraternidad, dice el espíritu Ermance Dufaux (libro Unidos por el Amor, Editora Dufaux): “Antes de los proyectos ‘más allá de las paredes’, estimulemos la fraternidad, prioritariamente, al prójimo más próximo, aquel que divide con nosotros las responsabilidades doctrinarias en nuestra casa Espírita, aunando esfuerzos por la convivencia jubilosa y libertadora. Convivir fraternalmente debe ser la esencia de nuestra causa. El Centro Espírita, escuela de las virtudes superiores, es el ambiente de disciplina y entrenamiento de los nuevos modelos de relaciones (...)”.

Querido (a) lector(a), concienticémosnos que ser fraternos es – simplemente – una cuestión de escogencia. Entonces, que nosotros, que tenemos la dádiva de haber conocido el Espíritu Consolador, podamos escoger el camino de la fraternidad y, con eso, merecer ser habitantes de la Tierra en su nueva y breve etapa: Mundo de Regeneración. Así sea que – por nuestra edad actual – no consigamos ese intento en esta existencia. Pero, para quien cree en la reencarnación, siempre hay una esperanza!

Tomado del Sitio "Centro de Estudios Espíritas Francisco de Asís"

El Valor del Cuerpo

El Valor del Cuerpo

por José Herculano Pires

El desconocimiento del tema lleva a muchas personas a pensar que en el Espiritismo el cuerpo material es menospreciado. Al contrario de eso, el cuerpo es valorado como instrumento de trabajo indispensable a la evolución del espíritu. Condena, sí, el envilecimiento del cuerpo, el apego a él para fines puramente hedonistas. Los que hacen del cuerpo un simple instrumento de placer desvirtúan su finalidad. Por otro lado, los que lo desprecian o lo someten a torturas inútiles, asfixiando sus impulsos vitales en la búsqueda de una superioridad espiritual ilusoria y egoísta, se tornan mezquinos y atentan contra las leyes de Dios.

Los trastornos de la afectividad, los desvíos sexuales, las frustraciones y los impedimentos en el campo genético, en la vida presente, son consecuencias de abusos y comportamientos perversos del pasado, en el plano de la reencarnación. Quien hoy los soporta está sometido a procesos correctivos indispensables al reequilibrio en las futuras encarnaciones. Dios no castiga. Dios corrige a través de la ley de acción y reacción.

La sexualidad, de la que el sexo es sólo una expresión, es un complejo de potencialidad a disposición del espíritu. El propio Freud, acusado de pansexualismo (*) en su interpretación del hombre, reconoció la posibilidad de sublimación de las potencialidades sexuales. El hombre que se esclaviza al sexo lo envilece. El que lo domina, puede sublimar sus poderes criadores, emplearlos en las más firmes realizaciones de la existencia.

Si alguien está impedido de tener hijos, no lo estará de criarlos en los diversos sectores de la actividad humana. Kardec y Amélie Boudet no tuvieron hijos, pero legaron al mundo la doctrina de renovación y recriación de los valores humanos.

El Espiritismo nos hace comprender la razón de las inhibiciones terrenas y la conveniencia de superarlas, en beneficio de nuestro propio equilibrio futuro. No es el cuerpo el responsable de los trastornos, sino el espíritu, o lo que es lo mismo decir, nosotros mismos, pues no somos cuerpo y sí espíritu.

 (*)  Doctrina que considera toda la actividad psíquica proveniente del instinto sexual, manifiesto desde que nace la criatura.- Nota del Autor

Extractos del Boletín "Flama Espírita"

El Pensamiento se Expresa, en los más Diversos Tipos de Onda

Materia Mental y Co-Creación

El Pensamiento se Expresa, en los más Diversos Tipos de Onda

por Hernani Guimarães Andrade.

El pensamiento se expresa, en los más diversos tipos de onda: desde las oscilaciones cortas, medias y largas, exteriorizadas por la mente humana, hasta los rayos supra-ultra-cortos, propios de los Espíritus puros. Fuerzas vivas y actuantes, ellos tienen velocidad superior a la de la luz y cada criatura funciona como si fuese una estación de televisión ambulante – en verdad, mucho más avanzada – pudiendo emitirlos y recibirlos.

Una vez emitidos, los pensamientos vuelven inevitablemente al propio emisor, de forma a envolver al ser humano en sus propias ondas de creaciones mentales, y, muchas veces, pueden estar aumentados por los productos de otros seres, que con ellos se armonizan.

Siendo las ondas supraluminares, ¿de qué modo serían ellas decodificadas por las células físicas? Respondiendo a esa cuestión, los Espíritus Reveladores apuntan a la glándula pineal, como la glándula de la vida mental; ejerciendo, entre otras importantes funciones, la de traducir y encaminar a la interpretación las informaciones transportadas por las ondas supraluminares. Aprendemos, así, que estamos ligados en espíritu con todos los encarnados que piensan como pensamos, tanto más estrechamente cuanto más estrecha la distancia entre nosotros y ellos, esto es, cuanto más íntimamente estemos conjugando la atmósfera mental unos de otros, independientemente de los factores espaciales .

Extractos del Libro "El Alma de la Materia", por Hernani Guimarães Andrade.