La Pneumatografía es la Escritura Directa de los Espíritus
por Allan Kardec.La Pneumatografía es la escritura directa de los Espíritus. Cuando este fenómeno se produjo por primera vez (al menos en nuestros tiempos; porque nada prueba que no fuera conocido en la antigüedad y en la Edad Media, como todos los otros medios de manifestación), excitó dudas muy naturales; pero hoy es ya un hecho adquirido.
Los Espíritus, en fin, nos transmiten sus pensamientos por la voz de ciertos médiums, dotados a este efecto de una facultad especial: es lo que llamamos psicofonía. Este medio tiene todas las ventajas de la psicografía por la rapidez y la extensión que puede darse a las comunicaciones, y place mucho a los Espíritus superiores; pero para las personas que dudan quizá tenga el inconveniente de no acusar de una manera bastante clara la intervención de una inteligencia extraña. A quienes conviene, es a los que, ya suficientemente edificados sobre la realidad de los hechos, se sirven de él para el complemento de sus estudios y no tienen necesidad de acrecentar su convicción.
Al principio de las manifestaciones, cuando se tenían a este respecto ideas menos precisas, se publicaron muchos escritos con estas designaciones: Comunicaciones de una cesta, de una planchita, de una mesa parlante, etc. Hoy se comprende todo lo que tienen de insuficiente y de erróneo tales expresiones, aun prescindiendo de su carácter poco serio. En efecto: las cestas, mesas, planchas, y todo otro instrumento, no son sino elementos inertes que no pueden dar de sí absolutamente nada sin la intervención ajena.
Es, pues, tomar el efecto por la causa, el instrumento por el principio, usar de aquel lenguaje: tanto valdría que un autor pusiera bajo el título de su obra, en vez de su nombre, esta aclaración: “escrita con pluma metálica” o “escrita con pluma de ganso”. Por otra parte, tales instrumentos no son absolutos: conocemos a quien, en vez de la cesta-trompo que hemos descrito, se servía de un embudo, por cuyo canal pasaba el lápiz. Se podría, pues, decir, que había comunicaciones de un embudo, de una cacerola, o de una ensaladera. Si las comunicaciones se han obtenido por medio de golpes y éstos han sido dados por una silla, un bastón o una escoba, no ha sido la parlante una mesa, sino una silla, un bastón o una escoba. Lo que importa conocer no es la naturaleza del instrumento, sino el modo de obtención. Si la comunicación tiene efecto por la escritura, aunque el portalápiz sea el que quiera. para nosotros es psicografía: si es por golpes, es tiptología. Tomando el Espiritismo las proporciones de una ciencia, le hace falta poseer un lenguaje científico.
Extractos de "Manual Práctico de las Manifestaciones Espíritas", por Allan Kardec.