14 de abril de 2019

Mundos intermediarios o transitorios

Mundos intermediarios o transitorios


Esta información del Espíritu (Santo) Agustín confirma una gran verdad: nada es inútil en la Naturaleza; todo tiene un fin, un destino. En ningún lugar hay el vacío, pues TODO ES HABITADO, LA VIDA SE EXPANDE POR TODA PARTE. Así, durante la larga serie de siglos que pasaron antes de la aparición del hombre en la Tierra, durante los lentos períodos de transición que las capas geológicas atestan, antes incluso de la formación de los primeros seres orgánicos, en aquella masa informe, en aquel árido caos, donde los elementos se hallaban en confusión, NO HABIA AUSENCIA DE VIDA .

Seres exentos de nuestras necesidades, de nuestras sensaciones físicas, allí encontraban refugio. Quiso Dios que, aún así, aún imperfecta, la Tierra sirviera para algo. ¿Quién, pues, se atrevería a afirmar que, entre los incontables mundos que giran en la inmensidad, uno solo, uno de los menores, perdido en el seno de la multitud infinita de ellos, goza del privilegio exclusivo de ser poblado? ¿Cuál entonces la utilidad de los demás? ¿Los tendría Dios hecho únicamente para recrearnos la vista? Suposición absurda, incompatible con la sabiduría que esplende en todas sus obras.

Nadie contestará que, en esta idea de la existencia de mundos aún inapropiados para la vida material y, no obstante, ya poblados de seres vivos apropiados a tal medio, hay algo de grande y sublime, en que tal vez se encuentre la solución de muchos problemas.

En la naturaleza, todo se armoniza a través de leyes generales, y es en esta admirable armonía que la solidaridad ocurre entre los seres que habitan todos los reinos de la naturaleza, progresan, se perfeccionan, se depuran, compitiendo de esa forma para el cumplimiento de los designios de la Providencia .

En el Universo la vida es una ocupación continua.

En el momento en que el principio inteligente alcanza el grado necesario para ser Espíritu y entra en el período de humanidad, la luz para él se mostrará cada vez más amplia, y él pasará a percibir cada vez mejor que todos deben recorrer los diferentes grados de la humanidad la escala de cada reino o clase espírita para perfeccionarse y que él, cualquiera que sea su grado de anticipo, su situación, estará siempre colocado entre un superior que lo guía y perfecciona y un inferior ante el cual tendrá deberes iguales a cumplir, que tiene como objetivo natural, es hacer todo tender hacia la Unidad (Perfección).

Extractado del Blog  ADE- SE Ade-Sergipe.

Iremos escalando Nuevos Mundos ante Nueva Evolución

Iremos escalando Nuevos Mundos ante Nueva Evolución


Nuestra alma no está unida para siempre a esta tierra oscura. Después de haber adquirido las cualidades necesarias, la abandonaremos para ir a otros mundos más esclarecidos. Aprendiendo y mejorándonos hasta llegar al grado en el que no necesitemos más de la reencarnación, gozando en nuestra verdadera vida, que es la espiritual, al tiempo que contribuimos con nuestras obras a la ejecución del plan divino.

Tal es el misterio del ser y del destino. Si lo aprehendemos con la necesaria conciencia, estudio y trabajo, el conocimiento del objeto real de la existencia tiene consecuencias incalculables para nuestro progreso. Saber adónde vamos da firmeza a nuestros pasos, imprime a nuestros actos un impulso hacia el objeto real de la vida. Nos evita malgastar el tiempo en la búsqueda de la escasa y etérea felicidad del mundo.

Luchemos contras las adversidades que cada uno encontramos en la existencia, con determinación, ¡sin miedo!, con el arrojo y el valor que da la certeza del mañana. Y levantemos con ahínco la cruz que nos ha tocado. Es mucho menos grande y menos pesada de lo que nuestras fuerzas pueden abarcar. Caminemos con ella sin pausa mientras alzamos la mirada, observando las estrellas, felices y sonrientes porque todo lo de aquí abajo tiene un porqué y lo que vemos allí arriba es nuestra herencia y nuestro destino.

Extractado del Blog Sociedad Española de Divulgación Espírita.

Todas las religiones tienen por base la existencia de Dios

Todas las religiones tienen por base la existencia de Dios

por Allan Kardec.

Las almas o Espíritus de los que han vivido constituyen el mundo invisible que puebla el espacio y en medio del cual vivimos. De aquí resulta que desde que existen hombres, existen Espíritus, y que si éstos tienen el poder de manifestarse, han debido hacerlo en todas las épocas. Así lo patentizan la historia y las religiones de todos los pueblos.

Viviendo el mundo visible en medio del invisible, con el que esta en perpetuo contacto, resulta que incesantemente reacciona el uno con el otro. Esta reacción es origen de una multitud de fenómenos que se han considerado como sobrenaturales por ignorarse su causa. La acción del mundo invisible sobre el visible y viceversa, es una de las leyes, una de las fuerzas de la naturaleza, necesaria a la armonía universal como la ley de atracción; si cesara de funcionar se perturbaría la armonía, como si se separase una rueda de las de un mecanismo.

Todas las religiones tienen por base la existencia de Dios y por objeto el porvenir del hombre después de la muerte. Su atención ha sido naturalmente atraída hacia los fenómenos que tienden a probar la existencia del mundo invisible, y no los había más concluyentes que los de la manifestación de los Espíritus, por cuyo medio sus mismos habitantes revelaban su existencia.
He aquí por que, los tales fenómenos han constituido la base de la mayor parte de los dogmas de todas las religiones.

Teniendo naturalmente el hombre intuición de un poder superior, ha sido inducido, en todos los tiempos, a atribuir a su acción directa, los fenómenos cuya causa le era desconocida, y que eran para él prodigios y efectos sobrenaturales. Con el progreso de la ciencia y el conocimiento de las leyes de la naturaleza, esos fenómenos han pasado poco a poco del dominio de lo maravilloso, al de los efectos naturales, de tal modo, que lo que en otro tiempo parecía sobrenatural, no lo es en la actualidad, y lo que hoy lo es, no lo será mañana.

Sin razón, se sobrecoge la Iglesia al ver que se estrecha el circulo de los hechos milagrosos, puesto que Dios prueba mejor su grandeza y poderío por el admirable conjunto de sus leyes, que por algunas infracciones de las mismas, tanto mas cuanto que ella atribuye al demonio el poder de hacer prodigios, lo que implicaría que, pudiendo el demonio interrumpir el curso de las leyes divinas, seria tan poderoso como Dios.

Induciendo al hombre la ignorancia de las leyes de la naturaleza a buscar causas fantásticas a los fenómenos que no comprende, es el origen de las ideas supersticiosas, de las que son algunas debidas a los fenómenos espiritistas mal comprendidos. El conocimiento de las leyes que los rigen, destruye las ideas supersticiosas, reduciendo las cosas a su realidad y demostrando el límite de lo posible.

Conceptos Extractados de "Obras Póstumas", por Allan Kardec.

¿Qué tiene para dar el Espiritismo?

¿Qué tiene para dar el Espiritismo?

Por Dante López

El Espiritismo tiene muchas herramientas que pueden llegar al intelecto y al sentimiento, pero que fundamentalmente pueden ayudar a entender la vida y la diversidad de sus circunstancias.

En su formidable contribución a la Psiquiatría y al conocimiento humano, el Dr. Viktor Frankl descubre que sólo puede trascender las dificultades aquel ser humano que encuentra su propio “Sentido de la Vida”, insistiendo que aún en las más difíciles situaciones personales, como especie somos capaces de sacar fuerzas de nuestras flaquezas y conseguir nuestras metas, y lo dice con el aval de sus dramáticas vivencias en campos de concentración en la II Guerra.

Todo el desarrollo de su obra más importante: “El Hombre en busca de Sentido”, lo hace con una visión terrena, desde la perspectiva de una única existencia, logrando convencer que aun así podemos alcanzar la certeza del exclusivo y único “sentido” que cada uno tiene en la vida. Pero hay un párrafo, casi al final del libro, en el que pregunta: ¿Están seguros de que lo humano constituye un punto terminal en la evolución? ¿Acaso no es concebible la existencia de otra dimensión, de un mundo más allá del mundo del hombre; de un mundo donde la pregunta sobre el sentido último del sufrimiento humano obtenga una respuesta cabal?
Nuevamente, como en otras ocasiones, encontramos en grandes pensadores la idea de la supervivencia del Espíritu que está tan clara en la Doctrina Espírita.

Por el espiritismo podemos comprender racionalmente la idea de Dios como Inteligencia Suprema, como creador omnipresente y omnisciente, sus leyes y su misericordia infinita. También la certeza de que vivimos antes y vamos a vivir después, la evolución en grupos por afinidad, la tranquilidad de que nuestros esfuerzos nunca se pierden, la seguridad del valor de la intención y la importancia del desarrollo del sentimiento como fuerza moral que acompañe al natural desarrollo intelectual de la Humanidad.

Definido  entonces como filosofía de raíz racional y con una sólida fundamentación teórico-práctica, vemos al Espiritismo como una herramienta formidable para entender que la vida merece ser vivida.

En la visión espírita el Espíritu encarnado necesita cumplir una serie de metas que se propuso antes de encarnar y sólo cuando las encuentra y las cumple consigue la paz interior que lo impulsa hacia la siguiente etapa. Esta coincidencia entre ambos enfoques refuerza la visión humanista y abona las fortalezas que el Espiritismo posee, apoyando nuestras convicciones.

Extractado del Blog Selecciones Espíritas.