Ayuda a los Espíritus Sufrientes
Para Eliminar Deudas que Tenemos, Elaboramos un Cuidadoso Proyecto
por José M. MeseguerCuando decidimos encarnar en una materia, es porque sabemos que nuestro perfeccionamiento se consigue más deprisa, con todas las posibilidades y situaciones que nos proporciona el cuerpo físico.
Para eliminar parte de las deudas que tenemos, elaboramos un cuidadoso proyecto de las experiencias y pruebas de recuperación de tropiezos vividos con anterioridad, que necesitamos vivir en esa próxima existencia, para sacar lo mejor de nosotros. Las dificultades estarán en función de nuestra imperfección moral. Mientras más grande sea y en función de la actitud, más ayuda nos proporcionaran para superar las pruebas que fallamos en el pasado y para eliminar defectos que aún tenemos arraigados y nos ocasionan sufrimiento.
Los proyectos en el astral siempre se hacen con la ilusión de cumplirlos, pero al encarnar nos encontramos con el cuerpo físico, instrumento necesario, pero a su vez obstáculo para desarrollar los compromisos con facilidad, porque, dentro de la materia estamos muy limitados, ya que, todas las potencialidades del espíritu se quedan latentes, el recuerdo de lo que veníamos a hacer disminuye, por lo tanto poner en práctica el programa y la comunicación con el mundo espiritual resulta más difícil.
Nuestro programa ésta confeccionado según las necesidades de lo que tenemos que rescatar y corregir. Ahí es cuando empezamos a recibir la ayuda de los hermanos que nos aprecian, ya que nos aconsejan lo que podemos hacer, lo que es conveniente dejar para más adelante y las pruebas que tenemos que pasar obligatoriamente si queremos aprovechar la existencia carnal.
Al mismo tiempo y previamente, se compromete con nosotros un hermano, que nos acompañará en toda la existencia que estamos preparando, es decir, desde que nacemos hasta la muerte física. Son seres más elevados que nosotros que nos conocen y nos quieren, pretenden que aprovechemos el tiempo en la materia; es considerado como el guía, ángel de la guarda, ángel bueno…
Tomado del Blog "Asociación Espírita Gran Canaria"