3 de marzo de 2019

Transición planetaria, Divaldo Franco

Transición planetaria

por Divaldo Franco

Varios libros importantes hablan de este tema y el libro de Divaldo Pereira Franco “Transición Planetaria” es un referente en este sentido. Muchos espíritus iluminados están reencarnando, aquí, en el planeta, otros están programados para reencarnar próximamente y otros no aún de luz, pero ya trabajadores en el bien, están reencarnando y llegando año tras año.

Los niños de la nueva generación, aquellos ya inclinados al bien están llegando a un ritmo acelerado. El mundo está cambiando. La Transición ya comenzó y estamos caminando hacia el Planeta de Regeneración.

El mundo está mejor y no peor. Hay más luz y, por lo tanto, más claridad. Con más luz se ve más la suciedad y el polvo escondido en los rincones. La tecnología nos muestra a tiempo real lo que sucede en el mundo.

Las catástrofes, las enfermedades, las guerras, las grandes corrupciones ocurrieron siempre. ¿Quién no ha oído hablar de la gripe española que diezmó la población en Europa, y se estima que mató entre 20 y 40 millones de personas en pleno comienzo del siglo XX? ¿Y la peste negra, que mató entre 25 y 75 millones de personas en la Europa del siglo XIV?Ciertamente hubo grupos de personas y de religiosos que proclamaban el fin del mundo. ¡Imaginemos si hubiera existido Internet en aquella época! Centenas de miles de catastrofistas de profesión hubieran pregonado el fin del mundo alegando que las señales de los tiempos eran visibles.

Las catástrofes que ocurren hoy son consecuencia también de la trayectoria que la Tierra hace en torno a si misma y del Sol y otros cuerpos celestes. Nuestro planeta gira como una peonza a la velocidad de 1.500 km/h, y viaja alrededor del Sol a una velocidad del 107.000 Km/h. Este viaje no está exento de obstáculos, pues asteroides y otros objetos celestes se aproximan o pasan cerca de la órbita de la Tierra, pudiendo causar alguna catástrofe. Además, la costra terrestre que envuelve todo nuestro planeta, no es continua, no es una única porción de tierra, sino que está fragmentada en varios pedazos como un gran rompecabezas, y estas partes se mueven deslizándose por encima del magma, que está en el interior del planeta. La velocidad a la que lo hacen es imperceptible para nosotros, es muy pequeña, tan sólo se mueven algunos centímetros por año, pero esos movimientos, a veces, dan origen a los terremotos, a erupciones volcánicas, a los tsunamis y otros muchos fenómenos. Estos fenómenos físicos son utilizados como herramienta por la Espiritualidad Superior para que nuestro pequeño planeta azul mejore espiritualmente, una atmósfera de solidaridad envuelve todo el planeta en estas circunstancias.

Extractado de la Revista Espirita FEE.

MI COMENTARIO
Coincido con el artículo que todo lo que ocurre en el planeta siempre a ocurrido y seguirá ocurriendo hasta su extinción. La transición no empezó es un continuo permanente. Todo evoluciona permanentemente y la tierra no es una excepción. Los espíritus que encarnan siempre son mas adelantados que lo que se van porque de una manera u otra todos los encarnados adelantan o al menos se estancan pero no se van peor. Puede que se hallan dañado en esta ultima encarnación pero ese daño en verdad será un adelanto a poco de andar. Son experiencias traumáticas que llegan para tomar conciencia, pero no es un estado peor permanente y si puede ser algo doloroso pasajero.
En cuanto al planeta, como todo ser vivo tiene también sus cambios permanentes y lo que llamamos catástrofes, son las alteraciones propias de algo que tiene vida.
De ninguna manera concuerdo con que la "Espiritualidad Superior" tiene herramientas para provocar catástrofes en el planeta para que surja la atmósfera de solidaridad entre sus habitantes.