13 de mayo de 2019

Armonía del Universo

Armonía del Universo

por León Denis.

Siendo dada en nosotros la existencia de un principio inteligente y razonable, el encadenamiento de las causas y de los efectos nos hace remontar, para explicar su origen, hasta la fuente de donde emana. A esta fuente, en nuestro limitado e insuficientes lenguaje, los hombres le llamamos Dios.

Dios, diremos, ha sido presentado bajo aspectos tan extraños, a veces tan escandalosos por los hombres de secta, que el espíritu moderno se apartó de Él. ¡Pero qué importan estas divagaciones de los sectarios! Pretender que Dios puede ser aminorado por las declaraciones de los hombres equivale a decir que el Montblanc y el Himalaya pueden ser manchados por el soplo de una mosca. La verdad plana radiante y deslumbrante, está por encima de las oscuridades teológicas.

Dios es el centro de donde emanan y donde desembocan todas las fuerzas del Universo. Es el hogar de donde irradia toda idea de justicia, de solidaridad y de amor; el fin común hacia el cual todos los seres se encaminan, a sabiendas o inconscientemente.

Es de nuestras relaciones con el gran Arquitecto de los mundos de donde emanan la armonía universal, la comunidad, la fraternidad. Para ser hermanos, en efecto, hay que tener un padre común, y este padre sólo puede ser Dios.

Para divisarlo, es verdad, el pensamiento debe librarse de preceptos estrechos, prácticas vulgares, rechazar formas pueriles con las que ciertas religiones envolvieron el ideal supremo. Se debe estudiar a Dios en la majestad de sus obras.

Reconoce que las manifestaciones de la vida se producen por todas partes, y que un orden admirable une, bajo leyes uniformes y por destinos comunes, la Tierra y sus hermanos, los planetas que yerran en el infinito. Observa nuestro mismo globo, esta Tierra, nuestra madre, la cual parece decirnos: vuestra carne es la mía, vosotros sois mis hijos.

Observa allí, esta gran nodriza de la humanidad; mira la armonía de sus contornos, sus continentes, en el seno de los cuales las naciones tienen su germen y su grandeza, sus vastos océanos siempre móviles; son la renovación de las estaciones que la reviste por turno de verdes adornos o de rubias cosechas; contempla los vegetales, los seres vivos que la pueblan: aves, insectos, plantas y flores; cada una de estas cosas es una cincelada maravillosa, una joya del estuche divino.

Sé circunspecto tú mismo; ve el juego admirable de tus órganos, el mecanismo maravilloso y complicado de tus sentidos. Qué genio humano podría imitar estas obras maestras delicadas: ¿el ojo y la oreja?

Conceptos Extractados de "El Porqué de la Vida", por León Denis.

Animismo y Mistificación No son lo Mismo

Animismo y Mistificación No son lo Mismo

Estas son las respuestas dadas, de forma resumida, a las cuestiones propuestas:

1. En el momento de la muerte, Doña Elisa revisó escenas de su pasado en la Tierra?

Sí. Fue como si un relámpago le rasgara la noche mental, uno de esos raros minutos que valen siglos para el alma, en que ella revisó apresuradamente el pasado, cuando todas las escenas de la niñez, de la juventud y de la madurez le reaparecieron en el templo de la memoria como a invitarla a escrupuloso examen de conciencia. En seguida, Doña Elisa se proyectó en la vida post mortem, manteniéndose, aún, ligada al cuerpo denso por un lazo de sustancia plateada. (En los Dominios de la Mediunidad, cap. 21, pp. 203 y 204.)

2. ¿Es posible que el moribundo, en el momento de la muerte, al desprenderse de la materia, avise a los seres queridos acerca de su fallecimiento?

Sí, todas las personas, siempre que lo deseen, pueden efectuar semejantes despedidas cuando parten de la Tierra. En cuanto a este hecho, Aulus aclaró: "Tenemos aquí uno de los tipos habituales de comunicación en el momentode la muerte, por la persistencia con que se repiten, los científicos del mundo están obligados a examinarlos. Algunos atribuyen estos hechos a transmisiones de ondas telepáticas, mientras que otros encontraron los llamaron fenómenos. (1) todo esto, sin embargo, reduce la doctrina del espiritismo la simple verdad de la comunión directa entre las almas inmortales ". (Obra citada, cap. 21, pp.205 a 207.)

3. ¿Animismo es lo mismo que mistificación inconsciente?

En respuesta a esta pregunta, Aulus explicó: "Muchos compañeros matriculados en el servicio de implantación de la Nueva Era, bajo la égida del Espiritismo, vienen convirtiendo la teoría animista en un freno injustificable a congelar preciosas oportunidades de realización del bien, por lo tanto, no "nos corresponde adoptar como justas las palabras mistificación inconsciente o subconsciente para bautizar el fenómeno." Luego, refiriéndose a la manifestación anímica que planteó la pregunta mencionada, Aulus añadió: "En realidad, la manifestación deriva de los propios sentimientos de nuestra amiga, pasado de donde recoge las impresiones tristes de que se ve poseída, externándolas en el medio en que se encuentra ".

Extractado del Blog Espiritismo Siglo XXI.

Sobre la Existencia del Alma

Sobre la Existencia del Alma


Como punto inicial se puede decir, en cuanto a la existencia del alma, que hay básicamente dos hipótesis al respecto: su existencia y su no existencia.

Los que defienden la no existencia del alma, o los que consideran que todo acaba al terminar esta vida física son los materialistas, y a estos no nos dirigiremos en este momento, no nos ocuparemos de esa hipótesis por no ser el objetivo de este texto convencer a nadie de la idea espiritualista.

Los que aceptan la existencia del alma y su sobrevivencia tras la muerte son los espiritualistas y es a estos a quien nos dirigimos sin pretensión alguna de hacer proselitismo o de convencer a nadie sobre nuestras ideas filosóficas. Lo que queremos es evaluar entre las posibles ideas sobre la vida futura, cuál es la más lógica y la que prima por el mayor buen sentido.

Teniendo como base la sobrevivencia del alma tras el fenómeno que denominamos muerte, podemos decir que sólo existen dos hipótesis a ser evaluadas, son ellas la de la unicidad de la existencia, y la de la pluralidad de las vidas, lo que se da con la hipótesis de la reencarnación.

Los que defienden la primera posibilidad afirman que Dios crea las almas en el momento de la fecundación, que ellas tienen una vida en la Tierra a partir del nacimiento y que después de la muerte siguen, de acuerdo con lo que hubieren hecho, hacia un tormento eterno o hacia un gozo eterno.

Extractado del Blog ICERenacimiento.

Reflexiones: Ni tú ni yo somos los mismos

Reflexiones: Ni tú ni yo somos los mismos


El Buda fue el hombre más despierto de su época. Nadie como él comprendió el sufrimiento humano, así es como desarrolló la benevolencia y la compasión. Entre sus primos, se encontraba el perverso Desvadatta, siempre celoso del maestro y empeñado en desacreditarlo e incluso dispuesto a matarlo.

Cierto día que el Buda estaba paseando tranquilamente, Desvadatta, a su paso, le arrojó una pesada roca desde la cima de una colina, con la intención  de acabar con su vida. Sin embargo, la roca sólo cayó al lado del Buda y Desvadatta no pudo conseguir su objetivo. El Buda se dio cuenta de lo sucedido y permaneció impasible, sin perder la sonrisa de los labios. Días después, el Buda se cruzó con su primo y lo saludó afectuosamente. Muy sorprendido, Desdavatta preguntó:

-¿No estás enfadado, señor?

-No, claro que no.

Sin salir de su asombro, inquirió:

-¿Por qué?

Y el Buda dijo:

-Porque ni tú eres ya el que arrojó la roca, ni yo soy ya el que estaba allí cuando me fue arrojada.