¿Siempre Aceptan Los Espíritus Su Reencarnación?
por José Luis Martín
Casi siempre es aceptada voluntariamente e incluso, solicitada con ansia por el Ser que se dispone para afrontar su próxima reencarnación, aunque a veces su miedo al fracaso o al sufrimiento humano de la vida que le espera, le hacen desistir casi desde su comienzo, y se acobardan ante una decisión que postergan para mas adelante.
Salvo en casos de seres en estado de sufrimiento, la vuelta a la carne siempre es mas triste y dura que el regreso después al plano espiritual.
Estos casos en los que ante la dificultad de la vida humana que tienen que afrontar, rehuyen el momento de afrontarlo, pueden explicar algunos casos de abortos espontáneos y naturales que suceden de modo imprevisto , inexplicados por la medicina, pero en los que la causa básica puede ser la renuncia a culminar su regreso al Ser reencarnante , por temor al sufrimiento o al fracaso , dificultando el proseguir adelante con su proyecto de vida humana.
¿ Qué impulsa el retorno del Ser Espiritual a este mundo ?
Cuando el Ser no tiene un lastre negativo desde su pasado, pendiente de superar, este no siente la urgencia de tener que regresar a este mundo para compensarlo o reducirlo, pero sin embargo, antes o después desde el plano o mundo espiritual en que habita, llega un momento en que por imperativos de la Ley de Evolución, comienza a experimentar cierto cansancio a causa de sentir en él cierto estancamiento, entonces presiente y comprende la necesidad de volver de nuevo a las pruebas que ofrece la vida en la materia. Este cansancio se podría comparar al de una persona que lleva muchas horas despierta, sin dormir ni descansar nada; antes o después el sueño y el cansancio se apodera de ella y siente la necesidad de descansar y de relajarse, dejándose llevar por ese requerimiento físico y psíquico.
En esta situación, el Ser que va a reencarnar, entra gradualmente en un estado de turbación mayor y mas duradera que la experimentada con la muerte, pues la reencarnación supone para el Ser el proceso inverso y similar al de la muerte humana, pero más duro y largo , porque por lo general, para todos los espíritus es más difícil el tener que nacer como humano en un proceso de planificación y de desarrollo embrionario que dura nueve meses , que el de la muerte con la desencarnación, que suele ser casi instantánea o de una duración , por lo general, bastante más breve. El nacimiento es una ligadura a la materia que limita nuestra libertad como seres espirituales, mientras la muerte del cuerpo es una liberación del alma.
Si el deseo de retornar a este mundo es muy fuerte, puede anticipar este momento solicitándolo a sus Mentores o Guías espirituales, para que le sea concedido. Asimismo, tal como se ha explicado ya, también puede retrasar este momento si se acobarda y retrocede por el miedo al fracaso ante las pruebas difíciles que sabe que tendrá que afrontar en este mundo, lo cual le es motivo de inquietud y sufrimiento.
El proceso del retorno o reencarnación, puede variar de unos indivíduos a otros, tal como sucede con el proceso de la desencarnación, dependiendo de su grado de conciencia y de su mas o menos avanzado grado de evolución.
Cuando los Espíritus reencarnantes son muy jóvenes en su existencia como espíritus por lo que son Primarios, no tienen todavía conciencia del proceso y son inmersos en él de una forma “automática”..
En el caso de otros un poco más avanzados o Secundarios , con cierto grado de evolución alcanzada, están todavía muy apegados a la Tierra, y cuando piden volver lo hacen impulsados por la Ley de Causa y Efecto, eligiendo y planificando su futura vida con la ayuda y consejo de sus mentores o Guías.
Los Espíritus Libres, eligen voluntariamente volver por un impulso mental de la ley de Evolución en unos muy espaciados periodos de tiempo. Estos ya han quedado libres del obligado proceso reencarnatorio en los mundos “ de expiación y pruebas”, y su vuelta a la Tierra casi siempre obedece a motivos de amor y de ayuda hacia otros Seres aún ligados a ella.
En el caso de los Superiores, al igual que los Libres, no están ya obligados a reencarnar en mundos atrasados, y cuando lo hacen, solo es por Amor a la Humanidad, con el propósito de ayudar a los Seres humanos en su adelantamiento evolutivo espiritual Estos Seres Superiores por su desarrollo intelectual y moral, están capacitados para planificar con gran antelación su retorno y su misión . Para estos, la vuelta a este mundo les supone siempre un sacrificio.
Extractado del Blog Albacete Espírita.