15 de febrero de 2019

Nueva visión de la vida y de la muerte

Nueva visión de la vida y de la muerte

por Salvador Martín

Los que creen en la inmortalidad y en los espíritus suelen ser calificados de locos. Los que no sólo creemos sino que sabemos estamos peor aún.

Algunos contemporáneos de Cristobal Colón le tuvieron por loco y esa locura nos dio un nuevo mundo. Los espíritas vislumbramos como Colón la playa del porvenir, y si aquel junto al marino de la Pinta gritó ¡tierra!, ¡tierra!, nosotros exclamamos desde Cartagena y para el mundo, ¡Cielo, Infinito, Inmortalidad!
Y os invito a que imaginéis un nuevo mundo en el que gracias a la comunicación con los espíritus se pueda rehacer la historia con los testimonios de sus protagonistas.

Un nuevo mundo en el que podamos con el desarrollo de la psicometría ver todo el pasado de los seres y de las cosas. Un nuevo mundo en el que la medicina habiéndose encontrado con el espíritu y así pues con las causas, erradique definitivamente la enfermedad con prescripciones morales. Un nuevo mundo en el que la astronomía a través del desplazamiento por el pensamiento de los espíritus y de nosotros, no tenga ya distancias ni años luz infranqueables.

Una nueva era en la que todas las ciencias con el auxilio de la mediumnidad sean perfeccionadas. Llega una nueva era. ¡La Era Espiritista!

La de la fraternidad de todos los hombres, la de todos los pueblos. La del Amor y la Ciencia. Pero muchos pensareis eso está muy lejano porque la humanidad parece más descreída que nunca.

¿Sabéis por qué?

Porque las religiones siempre han impuesto y nunca demostrado, por eso se ha perdido la fe ciega y no ha quedado más que la fe especulativa.

Pero este descubrimiento, la comunicación con los espíritus, la vida después de la muerte, ya ha sido recibida en el siglo XIX lo mismo que fueron recibidos en otra época los descubrimientos de Copérnico, Galileo, Newton, Einstein, y nos han dicho que todos ellos sobreviven, Sócrates, Platón, Juana de Arco, Lincoln, todos.

Pero este gran descubrimiento ha pasado ignorado o tergiversado por el mundo para el mayor número. Le educación y la libertad solventarán este problema. Decía Kardec que sería la educación la regeneradora de la humanidad.


Extractado del Blog Curso Espírita.


La Felicidad


La Felicidad

por Juan Miguel Fernández Muñoz

La felicidad en su concepto espírita no siempre coincide con la idea que de ella tienen generalmente las personas.

Hay sujetos que viven y se preocupan expresamente por ser felices tratando siempre de conseguir el máximo bienestar y caen más tarde en la desdicha provocada por el desánimo.

Existen seres que luchan por destacar profesionalmente, considerando que ésta es una manera de sentirse dichosos, pero cuando consiguen lo que anhelan se confiesan desafortunados al experimentar que son incapaces de desempeñar la tarea que se les encomendó.

A las mesas abundantes acuden aquellos felices que adquieren enfermedades por los excesos gastronómicos a los que se aficionaron, al tiempo que hay desdichados que padecen por la carencia de lo más primordial para su subsistencia, pero sacan provecho de las lecciones que la vida puso en sus caminos y conquistan así los tesoros de los valores perdurables, los únicos que nos podemos llevar al otro lado de la vida física cuando ésta se apague.

Nos encontramos también con los felices de salud que, abusando de su fortaleza corporal, son sorprendidos por una desencarnación prematura. Así como hallamos a los desdichados por la enfermedad que, por los cuidados que prestan a sus cuerpos, alcanzan a vivir una larga existencia.

En todos los lugares observamos contrastes que nos aleccionan. Circunstancias felices transmiten muchas veces grandes tormentos en el futuro por no haber sabido utilizar con criterio los momento favorables que nos fueron concedidos.

Aquí y allá surgen, innumerables veces, los felices – desdichados, que se arrojan en los despropósitos y los desdichados – felices, que se elevan con las dificultades de las pruebas a las que son sometidos.

Apliquemos el entendimiento espírita a los acontecimientos y verificaremos que los felices y los desdichados no están calificados así por el bienestar o la escasez que los rodea exteriormente. Son y serán siempre aquellos que, en cualquier situación, construyen la felicidad o la desdicha de los demás, puesto que las leyes de la vida, según la enseñanza de la Filosofía Espírita, determinan que el hombre sea puesto a prueba por el hombre y señalan, además, que la felicidad o la desdicha provocadas por alguien en los caminos ajenos vuelven rigurosamente hacia quien las ocasionó.


Extractado del Sitio Asociación de Estudios Espíritas de Madrid.

ALLAN KARDEC de "Revista Espírita 1858"

ALLAN KARDEC 

"Revista Espírita 1858"

Solo su poderosa inteligencia podría concentrar tantos materiales diversos y esparcirlos luego con un benéfico rocío sobre las almas deseosas de ver y amar. Incisivo, conciso, profundo, sabía agradar y hacerse comprender en un lenguaje a la vez sencillo y elevado, tan alejado del estilo familiar como de las oscuridades de la metafísica.
Multiplicándose continuamente, había podido hasta aquí, bastar a todo. Sin embargo, el acrecentamiento diario de sus relaciones y el incesante desenvolvimiento del Espiritismo, le hicieron sentir la necesidad de procurar unirse con algunos auxiliares inteligentes, preparando así simultáneamente la nueva organización de la ciencia y de su doctrina cuando en medio de sus trabajos y grandes afanes, nos ha dejado para ir a un mundo mejor a recoger la sanción de su misión cumplida y reunir además los elementos de una obra nueva de sacrificios y estudios.

El escribió en su bandera estas palabras; trabajo, solidaridad, tolerancia. Seamos como él infatigables; seamos según sus votos tolerantes y solidarios y no temamos seguir su ejemplo, llevando una y mil veces al terreno de la discusión los principios más discutidos.
No serán inútiles nuestros esfuerzos, y menos infructuosos, teniendo el ánimo dispuesto como tenemos a prescindir de toda cuestión personal, para ocuparnos única y exclusivamente del bien general.

Nacido en Lyon el 3 de Octubre de 1804, de una antigua familia que se distinguió en la magistratura y en el foro, M. Allan Kardec (León Hypolyte Denizart Rivail) no siguió esta carrera. Desde su juventud, se sintió inclinado al estudio de las ciencias y de la filosofía.

Educado en la escuela de Pestalozzi en Iverdun (Suiza), fue uno de los discípulos más eminentes de este célebre profesor y uno de los celosos propagadores de su sistema de educación, que tan grande influencia ha ejercido sobre la reforma de los estudios en Alemania y Francia. Dotado de una notable inteligencia e inclinado a la enseñanza por su carácter y aptitudes especiales, desde la edad de 14 años, enseñaba lo que sabía a todos aquellos de sus condiscípulos que habían adquirido menos que el. En esta escuela fue donde se desenvolvieron las ideas que debían colocarle más tarde, en la clase de los hombres del progreso y de los libres pensadores.

Nacido en la religión católica, pero educado en un país protestante, los actos de intolerancia que sufrió con este motivo, le hicieron, desde muy temprano, concebir la idea de una reforma religiosa, sobre la cual trabajó en el silencio durante largos años, con el pensamiento de llegar a la unificación de las creencias; pero le faltaba el elemento indispensable a la solución de este gran problema. Más tarde, vino el Espiritismo a proporcionárselo y a imprimir una dirección especial a sus trabajos.

Concluidos sus estudios, vino a Francia. Como poseía a fondo la lengua alemana, traducía para esta nación diferentes obras de educación y de moral, siendo las obras de Fénelon sus predilectas por haberle completamente seducido.


Extracto de "Revista Espírita 1858", por Allan Kardec.

La Proximidad Del Guía


La Proximidad Del Guía

por Jacques Peccatte

El guía ha seguido un camino que fue más o menos común con el de su protegido, en el que lo conoce bien dentro de una proximidad espiritual y afectiva a partir de la cual decidió convertirse en guía. Este deseo de proximidad es evidentemente real por parte del guía, pero en general lo es mucho menos por parte del protegido, que no percibe esa presencia sutil. Y aun cuando esa presencia trate de hacerse oír, el protegido puede rechazarla inconscientemente.

Ciertos guías no tienen prácticamente ningún impacto sobre sus protegidos, sobre todo cuando éstos erran todavía entre las torpezas de la inferioridad, dejándose llevar por sus más bajos instintos. Velan entonces como pueden, más en espera de un cambio que como una verdadera influencia apenas perceptible. Y sin embargo, el peor de los criminales tiene, como todo el mundo, un guía amoroso que espera pacientemente algunos resplandores de conciencia por parte de su protegido que, tarde o temprano, deberá despertar de su letargo espiritual para dar finalmente un paso decisivo en el sentido del progreso de su alma.

En los estadios de inferioridad espiritual, es difícil hablar de libertad o de libre albedrío, pues cuando los instintos dominan, apenas se puede hablar de consciencia, aunque a pesar de todo el espíritu inferior siempre tendrá una consciencia mínima y primaria que le permite saber, aunque sea confusamente, que puede progresar.


Extractado de la Revista Le Journal Spirite.

MI COMENTARIO
Todos tenemos un guía espiritual. No es asignado por nadie. A nadie se le obliga a ser tutor de otro. El guía es simplemente un espíritu dispuesto a ayudar a otro por amor.
No siempre se lo escucha, porque esto depende del grado de disposición que cada encarnado tenga. Cuando no lo escuchan, se retira, pero siempre estará allí cuando se lo llame.


Las Redes En Internet Traen Mucha Luz


Las Redes En Internet Traen Mucha Luz


La Luz más intensa que tenemos hoy en el planeta viene de los espíritus que están ahora reencarnando, por el periodo espiritual, y la moral más avanzada de muchas poblaciones y por la evolución de la tecnología. Muchas personas hablan mal de Internet, pero ella trae mucha luz.

Con la red de redes se consigue identificar, acuerdos nefastos se convierten en hechos públicos, los gobiernos tiranos quedan expuestos, dictadores y fascistas son denunciados. La indignación por estas situaciones es compartida.

Es más luz la que adquirimos. ¿Y cuántas cosas buenas nos trae? ¿Cuántos mensajes consoladores, cursos impartidos por universidades al alcance de un clic por miles de personas, sin salir de casa? Internet acorta la distancia entre personas que se encuentran separadas por miles de kilómetros…

Otros catastrofistas y predicadores del fin del mundo hablan de una guerra nuclear que arrasará el planeta. Los gobiernos de los países que poseen armas nucleares saben que no podrán utilizar esas armas.

La aniquilación sería mutua. Las armas modernas son de hidrógeno y han conseguido que las de Hiroshima y Nagasaki sean consideradas fuegos artificiales si comparadas con las que hay ahora. A pesar de que aún existen algunos déspotas por el mundo, estas armas tan poderosas, tan destructoras, son tecnológicamente complicadísimas de construir, tanto, que cualquier movimiento en ese sentido es detectado fácilmente. Además de esto, existen acuerdos internacionales y organismos serios para el desarme nuclear que funcionan, aunque lentamente, es verdad, con el objetivo de procurar la paz mundial.

Veamos lo que Kardec nos dice al respecto en el ítem 21 de esta misma obra: Esa fase ya se rebela por señales inequívocas, por tentativas de reformas sutiles y que comienzan a encontrar eco. Así es que vemos fundarse una inmensidad de instituciones protectoras, civilizadoras y emancipadoras, bajo el influjo e iniciativa de hombres evidentemente predestinados a la obra de regeneración.

¡Esto lo dijo Kardec en 1868!

Extractado de la Revista Espirita FEE.



Reflexiones: El bambú japonés

Reflexiones: El bambú japonés 


No hay que ser agricultor para saber que una buena cosecha requiere de buena semilla, buen abono y riego. También es obvio que quien cultiva la tierra no se detiene impaciente frente a la semilla sembrada, y grita con todas sus fuerzas: ¡Crece, maldita sea! Hay algo muy curioso que sucede con el bambú y que lo transforma en no apto para impacientes:

Siembras la semilla, la abonas, y te ocupas de regarla constantemente.

Durante los primeros meses no sucede nada apreciable. En realidad no pasa nada con la semilla durante los primeros siete años, a tal punto que un cultivador inexperto estaría convencido de haber comprado semillas infértiles.

Sin embargo, durante el séptimo año, en un período de sólo seis semanas la planta de bambú crece
¡más de 30 metros!

¿Tardó sólo seis semanas crecer?

No, la verdad es que se tomó siete años y seis semanas en desarrollarse.

Durante los primeros siete años de aparente inactividad, este bambú estaba generando un complejo sistema de raíces que le permitirían sostener el crecimiento que iba a tener después de siete años.

Sin embargo, en la vida cotidiana, muchas personas tratan de encontrar soluciones rápidas, triunfos apresurados, sin entender que el éxito es simplemente resultado del crecimiento interno y que éste requiere tiempo.

El Transplante De Órganos


El Transplante De Órganos

por  Jorge Hessen

Recientemente, se realizó un trasplante de órgano (tráquea) que es un marco histórico para la Ciencia. El gran hecho no fue, sólo, la reproducción de las células madre alrededor de la tráquea, sino la reproducción de células madre de la paciente para evitar el rechazo.
El rechazo es un problema, claramente, comprensible, pues el cuerpo espiritual del receptor continuará intacto, ejerciendo pleno gobierno mental sobre el más reciente órgano correspondiente. El órgano trasplantado, fuera del gobierno mental que lo dirigía (en los casos de retirada de órganos de donantes), permanece con vitalidad, siempre que, cuidadosamente, inmunizado. Para ello, el periespíritu del paciente trasplantado provoca los elementos de defensa de su cuerpo físico, cuyos recursos inmunológicos, en un futuro próximo, naturalmente, van a sostener o cohibir de forma más eficaz.

A pesar de la construcción de la tráquea, los trasplantes todavía se realizan con órganos de donantes. Razón por la cual, cuando la célula es retirada del cuerpo humano y va hacia otro ambiente energético, ella pierde el mando mental que la orientaba y pasa, de esa forma, a individualizarse; al ser implantada (la célula) en otro organismo. Luego tenderá a adaptarse al nuevo comando [espiritual] que la revitalizará y coordinará su trayectoria. Tras el traslado al órgano a otro cuerpo, automáticamente, el periespíritu del encarnado pasa a influenciarlo, moldeándolo a sus necesidades.

El tema (uso de células madre-embrionarias) es complejo y muchas otras observaciones pueden ser hechas. El asunto debe y puede ser debatido de forma inteligente, y libre del rancio religiosista táctil y prejuicio, llevándonos a conclusiones futuras más satisfactorias. No basta con posicionamiento radical, porque la propuesta científica, aquí en Brasil, es la de la utilización, en investigación, de los embriones excedentes en las clínicas de reproducción asistida.

¿Será que hoy, aquellos que se oponen a las investigaciones científicas, en cuestión, podrán garantizar, con la máxima seguridad, que en el futuro no se beneficiarán de esta innovadora propuesta de terapia humana?

No podemos permanecer en la ignorancia. La ciencia tiene que alcanzar la finalidad que la Providencia le ha firmado. Kardec enseña que nos instruimos por la fuerza de las cosas.


Extractado del Blog La Luz en la Mente.

Olvido Del Pasado

Olvido Del Pasado

Conveniencia del Olvido


En la Revue Spirite de septiembre de 1863, en un artículo intitulado “Preguntas y Respuestas sobre Expiación y Pruebas”, Allan Kardec responde una carta enviada por un grupo espiritista que sustentaba la tesis de que, en el mundo material solamente pasamos por “pruebas”, puesto que las “expiaciones”, como consecuencia de nuestros actos, sólo acontecen en el mundo espiritual.
La respuesta de Kardec es extensa, ratificando que en el mundo material soportamos tanto “pruebas” como “expiamos” faltas cometidas anteriormente. Pero, en un fragmento de su respuesta, Kardec hace consideraciones específicas sobre la cuestión de expiar faltas de las cuales no nos acordamos y argumenta en el sentido de la necesidad del olvido.
A continuación reproducimos el referido trecho:

“Sigue a continuación la importante cuestión del olvido que, según nuestro corresponsal, elimina de los males de la vida el carácter de expiación. Es un error. Dadle el nombre que quisiereis: no lograréis que no sean la consecuencia de una falta. Si lo ignoráis el Espiritismo os lo enseña. En cuanto al olvido de las mismas faltas, él no tiene las consecuencias que le atribuis. Hemos demostrado en otra parte que el recuerdo preciso de esas faltas tendría inconvenientes extremadamente graves, perturbándonos, humillándonos ante nuestros propios ojos y ante los del prójimo; traerían perturbación en las relaciones sociales y, por esto mismo, frenaría nuestro libre albedrío”.
En este párrafo Allan Kardec sintetiza la posición de la Doctrina Espiritista en relación a lo conveniente que es el olvido, por lo menos en el nivel evolutivo en el que se encuentra el ser humano. Kardec añade:

“Por otro lado, el olvido no es tan absoluto como se supone. Él sólo se da en la vida exterior de relación, en el propio interés de la humanidad; pero en la vida espiritual no sufre interrupción. Tanto en la erraticidad como en los momentos de emancipación, el Espíritu se acuerda perfectamente, y ese recuerdo le deja una intuición que se traduce en la voz de la conciencia, que le advierte de lo que debe, o no debe, hacer. Si no la escucha, entonces la culpa es suya. Además, el Espiritismo proporciona al hombre un medio de remontar su pasado, sino los actos concretos, al menos los caracteres generales de esos actos que quedarán más o menos desvaídos en su vida actual. (...) La vida actual es para él un nuevo punto de partida: a ella llega rico o falto de buenas cualidades; bástale, pues, estudiarse a sí mismo para ver lo que le falta y expresar: “Si soy castigado, es porque pequé”. “Y el mismo castigo le dirá lo que hizo”

Aunque utilizándose de un lenguaje en el que se vale de la figura “crimen-castigo” para demostrar, didácticamente, la ley de causa y efecto, Kardec insiste en que acordarse detenidamente del pasado haría mal al espíritu, pero saber la naturaleza de sus faltas será un estímulo para “expiarlas” correctamente, esto es, librarse completamente de los mecanismos de la culpa que lo atormentan.

Extractado del Boletín Flama Espírita.

¿Siempre Aceptan Los Espíritus Su Reencarnación?


¿Siempre Aceptan Los Espíritus Su Reencarnación?

por José Luis Martín

Casi siempre es aceptada voluntariamente e incluso, solicitada con ansia por el Ser que se dispone para afrontar su próxima reencarnación, aunque a veces su miedo al fracaso o al sufrimiento humano de la vida que le espera, le hacen desistir casi desde su comienzo, y se acobardan ante una decisión que postergan para mas adelante.

Salvo en casos de seres en estado de sufrimiento, la vuelta a la carne siempre es mas triste y dura que el regreso después al plano espiritual.
Estos casos en los que ante la dificultad de la vida humana que tienen que afrontar, rehuyen el momento de afrontarlo, pueden explicar algunos casos de abortos espontáneos y naturales que suceden de modo imprevisto , inexplicados por la medicina, pero en los que la causa básica puede ser la renuncia a culminar su regreso al Ser reencarnante , por temor al sufrimiento o al fracaso , dificultando el proseguir adelante con su proyecto de vida humana.

¿ Qué impulsa el retorno del Ser Espiritual a este mundo ?

Cuando el Ser no tiene un lastre negativo desde su pasado, pendiente de superar, este no siente la urgencia de tener que regresar a este mundo para compensarlo o reducirlo, pero sin embargo, antes o después desde el plano o mundo espiritual en que habita, llega un momento en que por imperativos de la Ley de Evolución, comienza a experimentar cierto cansancio a causa de sentir en él cierto estancamiento, entonces presiente y comprende la necesidad de volver de nuevo a las pruebas que ofrece la vida en la materia. Este cansancio se podría comparar al de una persona que lleva muchas horas despierta, sin dormir ni descansar nada; antes o después el sueño y el cansancio se apodera de ella y siente la necesidad de descansar y de relajarse, dejándose llevar por ese requerimiento físico y psíquico.

En esta situación, el Ser que va a reencarnar, entra gradualmente en un estado de turbación mayor y mas duradera que la experimentada con la muerte, pues la reencarnación supone para el Ser el proceso inverso y similar al de la muerte humana, pero más duro y largo , porque por lo general, para todos los espíritus es más difícil el tener que nacer como humano en un proceso de planificación y de desarrollo embrionario que dura nueve meses , que el de la muerte con la desencarnación, que suele ser casi instantánea o de una duración , por lo general, bastante más breve. El nacimiento es una ligadura a la materia que limita nuestra libertad como seres espirituales, mientras la muerte del cuerpo es una liberación del alma.

Si el deseo de retornar a este mundo es muy fuerte, puede anticipar este momento solicitándolo a sus Mentores o Guías espirituales, para que le sea concedido. Asimismo, tal como se ha explicado ya, también puede retrasar este momento si se acobarda y retrocede por el miedo al fracaso ante las pruebas difíciles que sabe que tendrá que afrontar en este mundo, lo cual le es motivo de inquietud y sufrimiento.

El proceso del retorno o reencarnación, puede variar de unos indivíduos a otros, tal como sucede con el proceso de la desencarnación, dependiendo de su grado de conciencia y de su mas o menos avanzado grado de evolución.
Cuando los Espíritus reencarnantes son muy jóvenes en su existencia como espíritus por lo que son Primarios, no tienen todavía conciencia del proceso y son inmersos en él de una forma “automática”..
En el caso de otros un poco más avanzados o Secundarios , con cierto grado de evolución alcanzada, están todavía muy apegados a la Tierra, y cuando piden volver lo hacen impulsados por la Ley de Causa y Efecto, eligiendo y planificando su futura vida con la ayuda y consejo de sus mentores o Guías.

Los Espíritus Libres, eligen voluntariamente volver por un impulso mental de la ley de Evolución en unos muy espaciados periodos de tiempo. Estos ya han quedado libres del obligado proceso reencarnatorio en los mundos “ de expiación y pruebas”, y su vuelta a la Tierra casi siempre obedece a motivos de amor y de ayuda hacia otros Seres aún ligados a ella.
En el caso de los Superiores, al igual que los Libres, no están ya obligados a reencarnar en mundos atrasados, y cuando lo hacen, solo es por Amor a la Humanidad, con el propósito de ayudar a los Seres humanos en su adelantamiento evolutivo espiritual Estos Seres Superiores por su desarrollo intelectual y moral, están capacitados para planificar con gran antelación su retorno y su misión . Para estos, la vuelta a este mundo les supone siempre un sacrificio.


Extractado del Blog Albacete Espírita.


Citas y Frases de CAMILO FLAMMARION 1

Citas y Frases de CAMILO FLAMMARION 1


Lo desconocido de ayer es la verdad de mañana. Debemos estudiarlo todo, discutirlo, analizarlo, sin ninguna idea preconcebida. 
Camilo Flammarion.













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