El Hombre es un Espíritu y no apenas un Organismo Biológico
por Herculano Pires.El cerebro simplemente es el instrumento de manifestación de la mente en el plano físico”. Esto equivale a decir que el hombre es un espíritu y no apenas un organismo biológico.
Posteriormente las comprobaciones de la tesis de Kardec se continuaron en las experiencias parapsicológicas. Uno por uno, los fenómenos pesquisados por Kardec fueron siendo repetidos en la investigación. Surgió la pesquisa más compleja y peligrosa: a de los llamados fenómenos Tetha, referentes a las manifestaciones de los espíritus de los muertos.
El Prof. Pratt asumió la dirección del grupo Tetha de pesquisas y obtuvo resultados acentuados. Louise Rhine efectuó pesquisas de campo y verificó la realidad de las apariciones y comunicaciones de espíritus. Solo faltaba ahora la pesquisa de la reencarnación, más difícil aún, por la imposibilidad de pruebas materiales de que una persona fuera realmente otra en una encarnación anterior. Resurgió, así, en el seno de las ciencias, la concepción del hombre como espíritu y el concepto de la muerte como simple descondicionamiento del ser, envuelto y condicionado en la forma humana carnal, de origen animal.
Restableciéndose también la idea cristiana de la muerte como liberación que reintegra al muerto a su dignidad humana, vivo y activo.
Ante la unanimidad de las conclusiones científicas, en la confluencia de las pruebas universitarias en todo el mundo, se torna imposible el retroceso a la antigua concepción teológica, de origen místico, que hizo del muerto un condenado desprovisto de su capacidad de jurisdicción propia, de voluntad libre y libre arbitrio. Reconociéndose que el hombre es la esencia y no la forma, y que la esencia determina la forma de su adaptación a la vida terrenal, el principio de la identificación del hombre por el cuerpo tornase insatisfactorio y hasta también absurdo.
Estas pruebas fueron confirmadas por las fotografías recientes de la cámara Kirlian. Al mismo tiempo, los pesquisadores materialistas conseguían ver y fotografiar al cuerpo espiritual del hombre, en las pesquisas con moribundos, en el momento de la muerte.
Querer oponerle a todas estas pruebas la simple negación materialista, que sirve apenas de argumentos, es una temeridad solo aceptable de parte de criaturas ignorantes, desprovistas de conocimientos e incapaces de comprender el significado de las pesquisas científicas.
Conceptos Extractados de "Educación para la Muerte", por Herculano Pires.