8 de mayo de 2019

10 Principios Espiritas para un Mundo Mejor

Espiritismo, librepensador,  Allan Kardec,

10 Principios Espiritas para un Mundo Mejor

por Ricardo Nunes

Primer principio – A través de una postura humanista, en la cual el hombre es el fin y no el medio para alcanzar cualquier objetivo. Este humanismo implica una consciencia y actuación pacifista, en la que la violencia es descartada como forma de manifestación y emancipación humana. La violencia, en la visión espirita, será aceptada sólo en el caso de necesidad extrema e inevitable en forma de legítima defensa.

Segundo principio – Reconociendo la dignidad de todos los seres humanos independientemente de la raza, credo, orientación sexual, opinión, clase social, etc. La reencarnación puede ser un gran instrumento de concienciación, pues nos permite experimentar a lo largo del proceso histórico, en el tiempo y en el espacio, la realidad del otro.

Tercer principio – Promoviendo una visión optimista sobre la vida, a partir de la comprensión del hombre como ser que trasciende la muerte biológica. El hombre, en la perspectiva espirita, es un ser para la vida y no para la muerte como pretenden algunas filosofías pesimistas y nihilistas contemporáneas.

Cuarto principio – Realizando una educación para la libertad, pero también para la responsabilidad. La educación, según el espiritismo , no es sólo la educación del intelecto, sino también la de los sentimientos. La educación espirita pretende el desarrollo de la autonomía del individuo, para que éste pueda convivir armoniosamente en sociedad, con el pleno ejercicio de sus derechos y deberes.

Quinto principio – Proponiendo al mundo un espiritualismo no dogmático , racional, neutro en cuestiones religiosas, y libre pensador, como tercera vía alternativa al espiritualismo dogmático y al cientificismo materialista. El espiritualismo espirita ofrece horizontes inéditos para el desarrollo del conocimiento, de la ética y de la espiritualidad.

Sexto principio – Cultivando la vida activa y no la vida contemplativa, como forma de resolución de los problemas individuales y sociales. El espiritismo concibe el hombre en el mundo y no apartado del mundo, en actitud de alienación y renuncia ante los problemas sociales. Jesús de Nazaret, para nosotros espiritistas, es un paradigma de acción en el mundo, pues no sólo oraba, sino que, por encima de todo, actuaba.

Séptimo principio – En términos filosóficos, el espiritismo puede contribuir con la idea de evolución en base ontológica, o sea, con fundamento en la estructura del ser. Según la Doctrina Kardecista, los dos elementos del universo, espíritu y materia, están en perpetua transformación, siendo de la responsabilidad del hombre el desarrollo de su evolución consciente.

Octavo principio – Para el pensamiento político espiritista es necesario reconocer la importancia del binomio individuo-sociedad, no debiendo el individuo aislarse de forma egoísta del grupo social, pero tampoco aceptando la aniquilación o ex tinción de la individualidad en detrimento del todo social.

Noveno principio – El espiritismo nos recomienda valorar el ser en relación al tener. Distinguir entre lo necesario y lo superfluo y rechazar el con sumismo materialista y capitalista. El espiritismo propugna una sociedad en la que todos tengan acceso a los bienes fundamentales de la vida, donde no haya miseria ni exclusión social de cualquier naturaleza.

Décimo principio – Y, finalmente, la doctrina espiritista nos recomienda desarrollar sentimientos de empatía y solidaridad por los que sufren. Nos recomienda una actuación afectiva en el sentido de disminuir los sufrimientos que encontramos por e l camino. El espiritismo nos enseña que realizar el bien es un deber del hombre para con la sociedad y no sólo una mera facultad.

Extractado del Blog Centre Barcelonés de Cultura Espírita.

Nuevas Reflexiones sobre el Suicidio y la Eutanasia

Nuevas Reflexiones sobre el Suicidio y la Eutanasia

Respuestas de un médium

R: “No vamos a entrar en el tema de las leyes de los hombres, pero desde el punto de vista moral lo primero que quiero decir es que la vida es algo precioso, y al igual que no nos la damos no deberíamos de quitárnosla y la eutanasia no deja de ser quitarnos la vida.

Creo que una vez más nos encontramos con el problema de la escasez de vocabulario que tenemos puesto que eutanasia es acabar con la vida, lo mires como lo mires, puesto que Thanos es muerte, y haría mención a provocarse la muerte uno mismo, y sería como un suicidio asistido.

En este momento, a nivel personal, me gustaría puntualizar:

Yo creo que cuando una vida es vida, la eutanasia no debería estar permitida, pero cuando una vida es sufrimiento puro, ya no hay dignidad, ya no eres persona...

Probablemente pueda ser juzgada por esta opinión, que es mía personal, pero en este último caso para mí no sería un suicidio."

P: ¿y dónde está la frontera?

R: "para mí cuando se pierde la dignidad, cuando ya no eres persona, cuando estás tan mal que ya no piensas, porque una persona no es un cuerpo, una persona es un espíritu, y un espíritu es un pensamiento, una mente, un intelecto...

Cuando todo esto está bloqueado por el dolor, por el sufrimiento... y no digamos si no tenemos funciones como por ejemplo cuando uno está vegetal"

P: ¿y esa persona no recibirá un castigo cuando vaya al otro lado?

R: "yo creo que Dios no hace a sus hijos para que sufran inútilmente, pero también te digo que hay algunos casos que no puedo entender, como por ejemplo cuando alguien pide un suicidio asistido porque tiene una avanzada edad, y está cansado de vivir, pues es una persona que, aunque tenga muchos años no le pasa nada más, y estamos hablando de finalizar una vida que está bien, porque no le pasa nada más que tener mucha edad.

Por tanto, está bien, y lo que le ocurre es que se ha cansado de vivir,

Pero si Dios te permite vivir tantos años por algo será, no te puedes cansar de vivir.

Otra situación es la de aquellas personas que piden un suicidio asistido porque sufren o no tienen cura o porque cada vez se encuentra en una situación más denigrante y realmente al final es una tortura y su es cuerpo su propia cárcel y en mi opinión creo que hay que distinguir muy bien esta situación.

Por tanto, si lo que me has preguntado es si estoy de acuerdo con el suicidio asistido, debo contestarte que no, porque es matarte, aunque no lo haces tú directamente, en condiciones en las que realmente tú puedes vivir.

P: ¿y el quitarse la vida, aunque lleve mucho tiempo sufriendo tiene consecuencias en el plano espiritual?

R: Puede que haya, pero no realmente las que pensamos.

No es que vayan a hacer sufrir más, sino que pasarán por experiencias diferentes, como por ejemplo periodos de reflexión, ayuda especializada, etc. …pero no van a sufrir aquí más.

Por eso me gustaría que quedará muy claro que suicidio, yo lo veo, tanto asistido como no, es decir que alguien te ayuda a hacerlo o lo hagas por ti mismo, eso no, porque eso es matarte a ti mismo, acabar con una vida que es VIDA, en donde, aunque el cuerpo te falle tu cabeza y tu pensamiento están perfectamente, y puedes hacer cosas;

Una vida que no es vida en la que tú ya no sabes lo que está pasando es una tortura, el sufrimiento, el dolor corporal ya no te deja, ya no eres persona, y en este caso para mí ya no es suicidio porque realmente ya estás muerto."

P: recientemente ha salido en el periódico el suicidio mediante eutanasia de una chica en Holanda con problemas psíquicos muy graves, en este caso la chica no tenía dolores físicos
¿sería este un caso en el que quitarse la vida podría estar justificado?


R: "en este caso no lo puedo compartir porque la enfermedad mental en un alto porcentaje de los casos no es una prueba para el paciente si no para los familiares."

P: ¿independientemente de que la paciente se sintiera muy mal y hubiera informes médicos de trastornos psíquicos irrecuperables?

R: "para mí es una situación diferente puesto que ese problema psíquico no atenta a su dignidad como persona.

Para mí y para muchos de nosotros el límite está en la pérdida de la dignidad del espíritu, ni siquiera del ser humano;

cuando uno ya no es nada, sino que solo es sufrimiento, dolor, pena...

la palabra vida, para el cuerpo y para el espíritu, pierde su significado.

Hay muchos que dan ejemplo con su situación y a lo mejor tienen el cuerpo muy deteriorado, pero luchan e incluso gente que está en muy malas condiciones físicas realiza cosas que no esperarías, pero ese espíritu está vivo, ese espíritu es digno, ese espíritu, aunque su cuerpo no le acompañe es digno.

Por tanto debemos mirar más allá de lo material, es decir más allá del cuerpo, y por tanto hay que mirar el espíritu, pero un cuerpo que está totalmente deteriorado, que ya no le hace nada efecto, eso termina afectando a su espíritu, afecta a su forma de ver todo, afecta a su pensamiento... en mi opinión esto enlaza con lo que os hemos comentado en ocasiones previas en las que os hemos dicho que Dios no está para torturar a sus hijos, no quiere que sufran y menos si no van a aprender nada.

Dios es bueno y sumamente cuidadoso con todo lo que hace, y cuando hace algo es porque detrás va a un aprendizaje para ese espíritu, y no nos va a hacer sufrir inútilmente porque no es torturador."

Extractado del Blog El Susurro del Ángel.

Muchos Hombres Notables Creen en el Espiritismo

Muchos Hombres Notables Creen en el Espiritismo

por Amalia Domingo Soler.

Por medio del Espiritismo la humanidad ha de entrar en una nueva fase, en la del progreso moral, consecuencia inevitable de aquél. La rapidez con que se propagan las ideas espiritistas se debe a la satisfacción que ocasiona a todos los que las profundizan, y que ven en ellas algo más que un fútil pensamiento. Y como ante todo deseamos la felicidad, no es de extrañar que nos adherimos a una idea que hace feliz.
Es muy cierto, si alguna felicidad positiva existe en el mundo, sólo la creencia espirita puede proporcionarla. Ella nos dice que separarse del cristianismo es separarse de la justicia, que las religiones nada son por si solas si la pureza de sus hechos no demuestran fielmente la grandeza de sus teorías.

El Espiritismo es el editor universal que viene publicando la historia de los siglos; estudiemos en esa obra en cuyas páginas hemos leído algunos pensamientos que nos han hecho meditar profundamente, he aquí dos de ellos: en la Tierra es muy fácil creerse sabio, pero es muy difícil el serlo. Es muy fácil seguir una idea por aprovechamiento propio, pero es muy difícil encontrar sabios que la defiendan cuando la idea entra en el periodo de las complicaciones sociales.

¡Qué profunda verdad! Muchos hombres notables creen en el Espiritismo, muchos sabios dicen confidencialmente a sus amigos que la comunicación de los espíritus es un hecho; pero... enmudecen... esperando tiempos mejores.

¡Y quién mejora los tiempos sino los hombres! La naturaleza nos dará nieves en el invierno, flores en la primavera, frutos en estío y en el otoño, pero nada más y el hombre es el que ha de trabajar para mejorar las condiciones sociales, vivir en una atmósfera purificada por la civilización y en un terreno saneado por la fraternidad universal.

¿Y cómo se consigue esto?. Buscando la luz del progreso y sembrando la semilla del amor.

Seamos sabios para admirar la grandeza del Eterno. Seamos buenos para glorificarle con nuestras obras. No olvidemos nunca estos tres grandes principios: ¡La sabiduría absoluta sólo el Omnipotente la posee! ¡El progreso es el hábito de la Divinidad! ¡La caridad es el idioma de Dios!

Conceptos Extractados de "La Luz del Porvenir", por Amalia Domingo Soler.

Doctrina Espiritista

Doctrina Espiritista


El principio inteligente es independiente de la materia; el alma individual preexiste y sobrevive al cuerpo. Uno mismo es el punto de partida de las almas sin excepción; todas son creadas sencillas e ignorantes y están sometidas al progreso indefinido.

No hay criaturas privilegiadas ni más favorecidas unas que otras; los ángeles son seres llegados a la perfección, después de haber pasado, como las otras criaturas, por todos los grados inferiores. Las almas o Espíritus progresan más rápidamente en virtud de su libre albedrío, mediante el trabajo y la buena voluntad. La vida espiritual es la normal; la vida corporal es una fase temporal de la vida del Espíritu, durante la cual reviste momentáneamente una envoltura material de la que se despoja al morir.

El Espíritu progresa en estado corporal y en estado espiritual. El corporal es necesario al Espíritu hasta que ha alcanzado cierto grado de perfección; en él se desarrolla por el trabajo, al que le obligan sus propias necesidades, y adquiere conocimientos prácticos especiales. Siéndole insuficiente una sola existencia corporal para adquirir todas las perfecciones, vuelve a tomar cuerpo tan a menudo como le es necesario, y vuelve cada vez con el progreso alcanzado en las existencias anteriores y en la vida espiritual. Cuando ha adquirido en un mundo todo lo que en él puede adquirirse, lo deja para ir a otros más adelantados moral e intelectualmente, menos y menos materiales, y así sucesivamente hasta la perfección de que es susceptible la criatura.

El estado feliz o desgraciado de los Espíritus es inherente a su estado moral; el castigo es consecuencia de su contumacia en el mal, de suerte que perseverando en él, se castigan por sí mismos, pero nunca les es cerrada la puerta del arrepentimiento y pueden, queriéndolo, entrar nuevamente en el camino del bien y llegar con el tiempo a todos los progresos.
Los niños que mueren en edad temprana pueden estar más o menos adelantados, porque han vivido ya anteriores existencias en las que han podido hacer el bien o cometer malas acciones. La muerte no les libra de las pruebas que han de sufrir, y en tiempo oportuno dan comienzo a una nueva existencia en la tierra o en mundos superiores, según su grado de elevación.

El alma de los cretinos e idiotas es de la misma naturaleza que la de los otros encamados; a menudo es superior su inteligencia, y la insuficiencia de medios en que se hallan para entrar en relación con sus compañeros de existencia les hace sufrir, como a los mudos, el no poder hablar. Los cretinos abusaron de su inteligencia en anteriores existencias, y para expiar el mal que cometieron, han aceptado voluntariamente el verse reducidos a la impotencia, etc.

Extractado de La Weblog Espírita de Mari.

El amor no es flor pasajera

Investigando el Espíritu

El amor no es flor pasajera

Mercedes Cruz Reyes

Nuestras vidas están entrelazadas. Convivimos en la vida con mucha gente, tenemos muchos lazos afectivos, y cada lazo afectivo tiene su historia, buena o mala, porque  los sentimientos  se estructuran en los siglos. Amor y odio, solo en los cuentos  de fantasía nacen a primera vista. Ellos nacen  y se fortalecen o se rompen en el transcurso de los siglos. Convivimos con acreedores y deudores del pasado, teniendo que pagar  y recibir  de los que comparten  con nosotros la existencia. Por esa razón,  quien sabe amar siempre, dando y perdonando va resolviendo todos sus problemas Karmico dentro de la mayor naturalidad, al mismo  tiempo que va facilitando, a los que le deben, saldar sus deudas con menores humillaciones y mayores alegrías.

Todos debemos aprender a aceptar las cosas que nos llegan y contra las cuales somos impotentes. El hombre negligente y que se entrega a la indisciplina mental, es foco permanente de complicaciones. Es muy difícil que nos ajustemos al deber y a la disciplina, los dos imperativos, mayores para garantizarnos la tranquilidad del Espíritu.

El amor no es flor pasajera que la primavera pone encanto; es como el carbón de la tierra que precisa de siglos para transformarse en joya. De la misma forma, la gestación del odio es larga y se funda en realidad del ayer.

Todo el Universo obedece a leyes precisas e inmutables, y no es el destino de los hombres las criaturas superiores de la tierra, los  que están a merced de las fuerzas del acaso. Todo viene y va, en la vida, a su tiempo. Debemos aprender a aceptar las cosas como contingencias necesarias, incluso cuando no podemos entenderlas, confiando en el Conductor Celeste que no está distante de ellas.

Todos sabemos qué sin el Sol la vida fenecería y bendecimos su presencia vivificante en el Universo, sin por eso conocer su intimidad e indagarle los secretos. Sabemos, también, como saben los propios salvajes, que existe un Ente Superior que todo lo creó y a todo prevé, que como incomparable Maestro rige la armonía de la vida Universal, sin por eso haberle visto, imaginándole de mil formas.

Son certezas que no discutimos y  que nos sustentan el ánimo, aunque no podamos  entenderlas en su plenitud. Mientras somos ignorantes, esa fuerza interior  deberá animar nuestro raciocinio, a medida que evolucionamos vamos entendiéndola, sustituyendo nuestro impulso místico por el conocimiento  de las causas y de los fenómenos. El hombre teje por si mismo  su propio futuro, preparando su propio camino, el contenido del mañana  es la evolución constante. Las escenas de hoy continúan una historia pasada.

Procuremos solucionar hoy los problemas que trajimos del ayer, creando un futuro mejor a nuestro atribulado espíritu, sondeando en el interior descubriremos las negligencias del ayer que impetuosamente quieren reaparecer, pero si estamos atentos y vigilantes, nos las dejaremos surgir hasta que estemos debidamente preparados para salir de ellas airosos, no creando así nuevos emprendimientos de rectificación que nos llevaría mucho tiempo y que retardaría nuestra redención, nuestra libertad.

Tomado del Blog "Rincón Espírita"