El Espíritu por un Lado y el Cuerpo del Otro
Conversación con el Espíritu de una Persona Viva 7/11
por Allan Kardec.38. ¿Nos veis espiritualmente o físicamente? – R.: Lo uno y lo otro.
39. ¿Podríais visitar al hermano de vuestro padre, que dicen está en una isla de la Oceanía, y, como marino, podríais precisar la posición de esa isla? – R.: No puedo nada de todo eso.
40. ¿Qué pensáis ahora de vuestra interminable obra y de su finalidad? – R.: Pienso que debo proseguir con ella, así como con su finalidad; es todo lo que puedo decir.
Comentario: Había deseado que se le hiciera esa pregunta sobre un importante trabajo que ha iniciado sobre la marina.
41. Estaríamos encantados que tuviese a bien dirigir algunas palabras a vuestros colegas, una especie de pequeño discurso. – R.: Ya que tengo la ocasión, aprovecho para afirmaros, sobre mi fe en el porvenir del alma, que el error más grande que puede cometer el hombre es el de buscar experiencias y pruebas; esto es todo lo más perdonable a los hombres que se inician en el conocimiento del Espiritismo; ¿no se os ha repetido mil veces que hay que creer, porque se comprende y se ama la justicia y la verdad, y que si fuese dada satisfacción a una de esas pueriles demandas, aquellos que pretenden hacerlas para convencerse no tardarían en hacer nuevas peticiones al día siguiente, y que invariablemente gastaríais un tiempo precioso en hacer decir la buenaventura a los Espíritus? Lo comprendo ahora mucho mejor que despierto, y os puedo dar el sabio consejo de, cuando queráis obtener resultados de ese tipo, dirigiros a Espíritus golpeadores y a mesas parlantes que, no teniendo nada mejor que decir, pueden ocuparse de esos tipos de manifestaciones. Perdonadme la lección, pero tengo necesidad de ella como otros, y no me desagrada el dármela a mi mismo.
Extractos de "Revista Espírita 1860", por Allan Kardec.