21 de mayo de 2019

¿Por qué Soñamos?

¿Por qué Soñamos?


A pesar de las prohibiciones religiosas y legales en distintas culturas, el interés por los ensueños renace en el siglo XIX, cuando el ocultismo se pone de moda. Es igualmente la época de Allan Kardec y del espiritismo. Eruditos, escritores y celebridades toman nota de sus ensueños.

Cuentan los ensueños como origen de sus descubrimientos y sus destinos. La existencia de una actividad psíquica desconocida se convierte en una certeza. Así, el químico August Von Kekule (1829-1896) trata de aclarar la estructura del benceno. En un sueño, ve la imagen de una serpiente que se muerde la cola: Y su reflexión lo lleva a imaginar un núcleo cíclico con seis átomos de carbono.

De acuerdo con la medicina de comienzos del siglo XX, el cerebro descansa por la noche. El ensueño es un funcionamiento incoherente de las neuronas que precede al regreso a la conciencia clara. El sueño y el ensueño no tienen pues ninguna utilidad. En 1924, el Larousse médico da la siguiente definición del ensueño: “desorden psíquico de contenido absurdo y sin valor práctico”.

Es la época de Freud que, en 1900, publica su Interpretación de los Sueños. Él da al estudio de las neurosis y las histerias un valor universal y define al inconciente como el depósito oscuro de los impulsos sexuales inhibidos en la niñez.

El ensueño realiza un deseo inconsciente inhibido. Es el guardián del sueño y evita un despertar provocado por los deseos inhibidos. En cuando a Karl Gustav Jung. Él defiende la idea de que el ensueño no es un avatar de los impulsos sexuales: equilibra y enriquece la conciencia y participa en un proceso de individualización. No faltan los testimonios de grandes científicos, que confirman creencias muy antiguas.

Así el matemático Henri Poincaré cuenta que encuentra la solución de problemas difíciles al despertar: Albert Einstein escribe en su autobiografía que la teoría de la relatividad le apareció en un sueño cuando sólo tenía quince años… Numerosos eruditos dan testimonio de una actividad creadora inconciente, allí donde el psicoanálisis sólo ve sexo y desorden mental. ¿Y si la sabiduría prestara atención a los ensueños?

La lechuza es el ave familiar de Atenea, diosa de la Sabiduría, y su visión nocturna representa de maravilla el don de ver claro en ese mundo oscuro, el de los ensueños: Entonces, como esa lechuza, abordemos el sueño a la luz del espiritismo. Es cierto, dormimos porque estamos cansados, pero ¿qué sucede durante el sueño?

Lo que los investigadores han puesto en evidencia a partir del siglo XX, es que nuestro sueño está lejos de ser un freno para nuestra actividad mental y física. Se trata de un verdadero “estado segundo”, tan variado y complejo como el estado de vigilia y que se acompaña de importantes modificaciones fisiológicas (temperatura, secreciones hormonales, ritmo cardíaco y respiratorio diferentes, etc.). Además, lejos de ser uniforme, nuestro sueño fluctúa entre diferentes estados o fases que sobrevienen en un orden característico durante la noche.

Extractado de la Revista Constancia.

Casos de Fantasmas. Caso 3º

Casos de Fantasmas. Caso 3º

por Gabriel Delanne.

Caso 3º La aparición produce una impresión sobre los animales domésticos.
Como acción probable de un vivo, puedo citar el caso de M. Garling (Phanfasmas, volúmen II, pág. 149).

Dicho señor se encontraba de visita en una casa de campo aislada. Durante la noche oyeron sus moradores un fuerte y continuo ruido procedente de la puerta de la fachada, la que parecía temblar y vibrar bajó la acción de violentos golpes.

El ruido despertó a los criados, que dormían a 60 pasos de distancia del lugar donde partía el ruido. A todo eso, un perro grande que se encontraba en la puerta de entrada, y otro perro conejera que se hallaba en el interior de la casa, apenas podían ladrar. Este último, realizando una acción contraria a sus hábitos, se esquivó temblando, escondiéndose debajo del sofá.

Mister Garling tuvo durante el día la aparición del fantasma de uno de sus amigos que se encontraba gravemente enfermo, quien deseando ardientemente verle, pidió con insistencia que le enviaran un aviso. Aunque el autor del ruido no fue visto, puede creerse que fue el doble del amigo de M. Garling el que notaron los dos perros, demostrándolo por el miedo de que dieran pruebas. Hechos análogos ocurridos en diferentes ocasiones dan validez a semejantes hipótesis. (Wallace, Defense du Moderne Spiritualisme.)

Conceptos Extractados de "Las Vidas Sucesivas", por Gabriel Delanne.

En el Nivel de la Aceptación

En el Nivel de la Aceptación

por Dr. David R. Hawkins

En la aceptación, disfrutamos de la experiencia de la armonía. Nos sentimos como si los acontecimientos estuvieran fluyendo. Nos sentimos seguros.

Podemos estar al servicio de los demás sin sentimiento de auto-sacrificio. Existe el sentimiento “estoy bien”, “estás bien”, y “no pasa nada”. Es un sentimiento de pertenencia, conexión, plenitud, amor, comprensión y sensación de ser comprendidos. Es un sentimiento de cariño, calidez y autoestima. Debido a la seguridad de este estado, podemos permitirnos ser indulgentes, apacibles y naturales. Hay alegría y nos sentimos “en sintonía” y relajados. Se da la sensación de que todo está bien sólo para nosotros.

TODO ES PERFECTO TAL COMO ES

En el estado de la aceptación, existe la sensación de que nada necesita ser cambiado. Todo es hermoso y perfecto de la manera que es. El mundo está para ser disfrutado. Hay compasión por los demás y por todos los seres vivos.

En este estado estamos automáticamente nutriendo y apoyando a los demás sin ninguna sensación de sacrificio. Debido a la seguridad interior y la sensación de abundancia, hay generosidad y facilidad para dar sin expectativas de retorno o necesidad de guardar registro, como el de: “Esto es lo que hago por ti”.

Cuando estamos en un estado de aceptación, amamos a nuestros amigos en lugar de ser críticos, y estamos dispuestos a amar a pesar de sus limitaciones, las cuales estamos dispuestos a pasar por alto.
La manera en la que la gente se nos presenta a partir de este espacio, es que todo el mundo está haciendo lo mejor que puede con lo que tiene en ese momento. Vemos que toda la vida está evolucionando hacia su perfección y estamos en sintonía con las leyes del universo y de la conciencia.

En este estado realmente comenzamos a entender el amor.

Extractado del Blog Asociación Espírita Gran Canaria.

El Joven Espírita y la Obsesión

El Joven Espírita y la Obsesión


El joven espírita no está libre del peligro de la obsesión. Como cualquier persona, puede tener sus enemigos del pasado, que esperan el momento adecuado para ejercer su influencia negativa.

Además de esto, el joven espírita es blanco también de los enemigos del Espiritismo y del propio Cristianismo, principalmente el joven que empieza a demostrar posibilidades de contribuir destacadamente en el trabajo espírita. Los enemigos de la Doctrina intentan anularlo, ya cuando son pequeños, cuando todavía no se consolidó definitivamente en las actividades espirituales. Consecuentemente, el pequeño no puede descuidar la vigilancia.

Obsesión y sintonía, como nos enseñaron los Espíritus. Los obsesores intentan descubrir nuestras debilidades morales y actuan extaltándolas. La esfera sexual ha sido bastante explorada por ellos. Su acción se hace a través de la sugestión de pensamientos eróticos y del aumento del apetito sexual.

Con esto el joven se queda abrasado. Uno de los momentos preferidos es el del enamoramiento, cuando la no vigilancia, principalmente por parte de la muchacha, permite caricias más íntimas. Ha llegado a nuestro conocimiento de muchos casos de jóvenes de ambos sexos que relatan haber pasado de las caricias a la práctica sexual casi sin darse cuenta, de modo irresistible, como si una fuerza oculta les obstruyeran el raciocinio y los volviese momentáneamente inconscientes.

La vanidad es otro punto de flaqueza también muy explotado por los espíritus inferiores. El proceso que acostumbran usar es el de inspirar personas no vigilantes y elogiar el joven visado, exaltándo en el determinadas cualidades y despertándole el espíritu de grandeza. La vanidad aumenta día a día, hasta que surge la queda inevitable.

Los obsesores también actúan en el campo de las ideas. Sutilmente van sugiriendo pensamientos extraños en la mente del joven. Lentamente, ideas que eran rechazadas empiezan a ser aceptadas, como sexo libre, filosofías de fundamento materialista, participación intensa en la vida social, como frecuentar ambientes nocturnos, etc. Pasan a ver el medio espírita poco atractivo y los trabajadores de esta bastantes aburridos. Por fin, el joven demuestra los cambios acentuados y abandona las actividades espíritas.

El medio eficaz de evitar todo esto es el estudio constante de la Doctrina, la oración, el cultivo de pensamientos elevados, el esfuerzo para conquistar humildad y la práctica del bien. La asiduidad en la frecuencia de las reuniones de juventud o del propio centro espírita constituye igualmente providencial recurso preventivo.

Extractado del Sitio Federación Espírita Española.

¿Si Invocamos a Seres Queridos, les Hacemos Daño?

¿Si Invocamos a Seres Queridos, les Hacemos Daño?


Si tenemos problemas graves por ejemplo de salud, y queremos pedir ayuda espiritual a nuestros seres queridos que están en el espacio, ¿al invocarlos les hacemos daño?

- Como primera medida se debe interpretar que cuando existe una necesidad material y espiritual, el pensamiento debe estar dirigido al Padre Espiritual, al hermano Jesús, a los seres que tenéis como padrinos espirituales. No quiero decirte con esto que no se puede tener un pensamiento para un ser querido, pero en ese amor que se tiene por ellos, el pensamiento hacia ellos debe ser pedir para que encuentren la luz y la tranquilidad y no pedirles para ser asistidos por ellos en los momentos de necesidad o de dolor. Es decir que el amor que se les tiene debe ser tan grande, que se debe desear que puedan encontrar, como he dicho anteriormente, la luz, la tranquilidad y más bienestar si es que han sido buenos. No corresponde en realidad pedirle a los seres queridos su asistencia.

Extractado del Boletín Luz y Vida.
MI COMENTARIO
Siempre se debe elevar el pensamiento hacia lo mas elevado porque si invocamos a familiares que no puedan ayudarnos, es probable que les causemos un dolor mas que recibir una ayuda que sin duda estarían dispuestos si su condición se lo permitiera. Esto depende del estado de nuestro familiar para poder brindarla.