17 de febrero de 2019

Del lenguaje del Espiritismo

Del lenguaje del Espiritismo

Replanteamiento crítico del lenguaje del Espiritismo

Por Oscar M. García Rodríguez

Creemos que es necesario una permanente actualización del lenguaje espiritista, mediante una puesta en común periódica dentro del movimiento, en los foros de reunión y debate que se establezcan, donde se tomen resoluciones consensuadas cuando aparezcan dudas, para el uso de una terminología común.

En la nomenclatura espiritista habitual hay términos confusos e imprecisos. Parte de ese lenguaje ha sido y es utilizado habitualmente en otros contextos, con lo cual se presta fácilmente a la ambigüedad en lo que respecta a su significado. Resulta necesario entonces, a falta de términos precisos, acudir a farragosas explicaciones o a sutiles matizaciones que no ayudan precisamente a la claridad de las ideas, porque si bien existen argumentos en favor de un significado, hay casos en que pueden esgrimirse otros, con no menos derecho, que apuntan en direcciones bien diferentes.

Catalogar cualquier reunión de experimentación mediúmnica como reunión espiritista bien sabemos los espiritistas, la enorme cantidad de problemas a que ha dado lugar por la igualación artificiosa de las expresiones "sesión mediúmnica" y "sesión espiritista". No toda sesión mediúmnica es espiritista y no toda sesión espiritista es mediúmnica.

Lo que identifica a una sesión mediúmnica como espiritista, es que se realice con la finalidad y los patrones filosóficos, éticos y técnicos desarrollados en el Espiritismo. Esas sesiones en las que se experimentan contactos con el más allá y que indiscriminadamente se las denomina "sesiones espiritistas" sin serlo, que en no pocas ocasiones incluyen los más demenciales y absurdos ceremoniales, invocaciones mágicas, excentricidades, uso de alcohol o de drogas, etc., en las que se comercia con el interés o el dolor ajenos, muchas de las cuales terminan en situaciones desagradables, esas reuniones, repetimos, nada tienen que ver con una sesión espiritista. Si verdaderamente hay actividad de contacto espiritual -de bajo tenor, claro- se las podrá llamar de forma general "sesiones mediúmnicas".

La expresión "sesión mediúmnica espírita o espiritista", debe calificar exclusivamente a aquella sesión mediúmnica que se realice bajo los patrones desarrollados en el seno del Espiritismo atrás mencionados. Igualmente, se debe hablar de fenómenos mediúmnicos y no de fenómenos espiritistas, por las mismas razones apuntadas.
El movimiento espiritista, al igual que ocurre en toda ciencia, necesita plantearse una revisión constante de su terminología, procurando que los significados y los significantes sean cada vez más ajustados. Todo ello redundará, sin duda, en la mejor divulgación de la doctrina espiritista.

Extractado del Boletín Flama Espírita.


Las manifestaciones de Espíritus

Las manifestaciones de Espíritus

por Allan Kardec.

LAS MANIFESTACIONES PATENTES
Las manifestaciones patentes difieren de las manifestaciones ocultas, en que aquéllas son apreciables por nuestros sentidos. Constituyen, propiamente hablando, todos los fenómenos espiritas que se nos presentan bajo formas diferentes.

LAS MANIFESTACIONES FÍSICAS
Se les da este nombre de manifestaciones físicas a las que se limitan a fenómenos materiales, tales como los ruidos, baraúndas, movimiento y traslación de objetos, etc. Por regla general, no acusan ningún objetivo directo: su fin es llamar nuestra atención sobre una cosa determinada y convencernos de la presencia de un poder superior al del hombre. Para muchas personas, esta clase de manifestaciones no son sino un motivo de curiosidad; para el observador, son, por lo menos, la revelación de una fuerza desconocida, digna, por todos conceptos, de un estudio serio.

Los más simples efectos de este género, son los golpes percibidos sin causa ostensible conocida; y el movimiento circular de una mesa o de un objeto cualquiera, con imposición de manos, o sin ella; pero pueden adquirir proporciones bien diferentes y extrañas: los ruidos y golpes se producen algunas veces en diferentes lugares y con tal intensidad, que degeneran en verdadera zarabanda; los muebles son desplazados, tirados por los suelos, levantados en el aire; los objetos transportados de uno a otro lugar a la vista de todo el mundo; las cortinas descorridas, los cubrecamas arrancados, las campanillas agitadas... Se desprende que cuando tales cosas se presencian, ciertas personas las atribuyen al diablo. Un estudio atento ha hecho justicia a esa creencia supersticiosa; más tarde volveremos a tratar de ella.

LAS MANIFESTACIONES INTELIGENTES
Si los fenómenos de los espíritus se hubieran limitado a efectos materiales, ninguna duda cabe que se los hubiera podido atribuir a una causa puramente física, a la acción de algún fluido cuyas propiedades fueran aún desconocidas; pero cuando dieron señales indudables de inteligencia, ya no pudo pensarse de igual modo. Si todo efecto tiene su causa, todo efecto inteligente debe tener una causa inteligente. Es fácil distinguir un objeto que se agita, un movimiento simplemente mecánico de un movimiento intencional. Si este objeto, por el ruido o el movimiento, hace una señal, es evidente que ha intervenido en ello una inteligencia. La razón nos dice que no es el objeto material el inteligente: luego hemos de concluir que es movido por una causa inteligente extraña. Tal es el caso de los fenómenos que nos ocupan.

Conceptos Extractados de "Manual Práctico de las Manifestaciones Espíritas", por Allan Kardec.

¿Hay Espíritus?

¿Hay Espíritus?

por Allan Kardec.

La duda concerniente a la existencia de los Espíritus, tiene como primera causa la ignorancia de su verdadera naturaleza. Se les figura generalmente como seres aparte en la creación, y cuya necesidad no está demostrada. Muchos solo los conocen por los cuentos fantásticos que han oído desde la cuna, poco más o menos como se conoce la historia por las novelas; sin investigar si estos cuentos, separados los accesorios ridículos, se apoyan sobre un fondo de verdad, solo les impresiona lo absurdo; no quieren tomarse el trabajo de quitar la corteza amarga para descubrir la almendra y rehusan el todo, como hacen con la religión los que, por ver ciertos abusos, todo lo confunden en la misma reprobación.

Cualquiera que sea la idea que se forme de los Espíritus, esta creencia está necesariamente fundada sobre la existencia de un principio inteligente fuera de la materia, y es incompatible con la negación absoluta de este principio. Tomamos, pues, nuestro punto de partida en la existencia, la supervivencia y la individualidad del alma, de lo que el Espiritualismo es la demostración teórica y dogmática, y el Espiritismo la demostración patente. Hagamos, por un instante, abstracción de las manifestaciones propiamente dichas, y raciocinando por inducción, veamos a qué consecuencia llegaremos.

Desde el momento que se admite la existencia del alma y su individualidad después de la muerte, es menester también admitir:

1º que es de una naturaleza diferente del cuerpo, pues una vez separada de éste no tiene ya sus propiedades;

2º que goza de la conciencia de sí misma, puesto que se le atribuyen la alegría o el sufrimiento; de otro modo sería un ser inerte, y tanto valdría para nosotros no tenerla. Admitido esto, el alma va a alguna parte; ¿en qué se convierte y a dónde va? Según la creencia común, va al cielo o al infierno ¿pero dónde están el cielo y el infierno? Se decía en otro tiempo que el cielo estaba arriba y el infierno abajo; ¿pero qué es lo que está arriba o abajo en el Universo desde que se conoce la redondez de la Tierra, (...)?   La doctrina de la localización de las almas, no pudiendo ponerse de acuerdo con los datos de la ciencia, otra doctrina más lógica les señala por dominio, no un lugar determinado, y circunscripto, sino el espacio universal: es todo un mundo invisible en medio del cual vivimos, que nos circuye y nos rodea sin cesar.

Conceptos Extractados de "El Libro de los Médiums", por Allan Kardec.

MI COMENTARIO
La mediumnidad no es una cuestión de creer o no. Es algo palpable que cualquiera puede entender y aceptar con solo poner un poco de raciocinio a la posibilidad de que seres humanos después de morir en el plano físico, continúen en otro plano con otra vibración diferente, pero con las mismas cualidades. Y además, que se puedan comunicar entre ambos planos.

La revelación y los genios

La revelación y los genios

por Allan Kardec

¿Cuál es el papel del profesor frente a sus alumnos, si no es el del revelador? Les enseña lo que no saben, lo que ellos mismos no tendrían el tiempo ni la posibilidad de descubrir, porque la ciencia es la obra colectiva de los siglos y de una multitud de hombres que aportaron, cada uno, su contingente de observaciones, y que aprovechan los que vienen después de ellos.
La enseñanza es pues, en realidad, la revelación de ciertas verdades científicas o morales, físicas o metafísicas, hecha por hombres que las conocen a otros que las ignoran, y que sin esto siempre hubieran ignorado.
Pero el profesor enseña sólo aquello que aprendió: es un revelador de segundo orden; el hombre de talento enseña lo que él mismo descubrió: es el revelador primitivo; aporta la luz que, poco a poco, se vulgariza. ¡Donde estaría la humanidad, sin la revelación de los genios qué aparecen de vez en cuando!

¿Pero qué son los genios? ¿Por qué son genios? ¿De donde vienen? ¿En que se convierten? Observemos que la inmensa mayoría aportan al nacer facultades transcendentales y conocimientos innatos, que un poco de trabajo basta para desarrollar. Pertenecen realmente a la humanidad, ya que nacen, viven y mueren como nosotros. ¿De donde sacaron pues estos conocimientos que no pudieron adquirir de su vida? ¿Diremos, como los materialistas, que el azar les dio la materia cerebral en más gran cantidad y mejor calidad? En este caso, no tendrían más mérito que una verdura más gruesa y más sabrosa que otra. ¿Diremos, como ciertos espiritualistas, que Dios les dotó de un alma más favorecida que la de la mayoría de los hombres? Suposición también ilógica, ya que mancillaría a Dios de parcialidad. La única solución racional de este problema está en la preexistencia del alma y en la pluralidad de las existencias. El genio es un Espíritu que vivió más tiempo; que más adquirió, por consiguiente, y más progresó que los que son menos avanzados. Encarnándose, aporta lo que sabe, y como sabe mucho más que otros, sin necesitar aprender, es lo que se llama un hombre de talento o un genio.

Pero lo que sabe es el fruto de un trabajo anterior, y no el resultado de un privilegio. Antes de renacer, era pues Espíritu avanzado; se reencarna, sea para ayudar a otros a aprovechar lo que sabe, o para seguir avanzando.

Los hombres progresan indiscutiblemente por si mismos y por los esfuerzos de su inteligencia; pero, abandonados a sus propias fuerzas, este progreso es muy lento, si no son ayudados por hombres más avanzados, como el alumno lo es por sus profesores. Todos los pueblos tuvieron sus genios, que vinieron, en épocas diversas, para dar un impulso y sacarlos de su inercia.

¿por qué no suponer que Espíritus capaces, por su energía y la superioridad de sus conocimientos, de hacer adelantar a la humanidad, se encarnan con vistas a ayudar al progreso en una dirección determinada?; ¿que reciben una misión, como un embajador la recibe de su soberano? Tal es el papel de los grandes genios. ¿Que vienen a hacer, sino a enseñar a los hombres las verdades que éstos ignoran, y que hubieran ignorado todavía durante largos períodos, con el fin de darles un estribo con la ayuda del cual podrán elevarse más rápidamente?

Conceptos Extractados de "Caracteres de la Revelación Espirita", por Allan Kardec.

Dios y sus cualidades para serlo

Dios y sus cualidades para serlo

por Allan Kardec.

Hay un Dios, inteligencia suprema y causa primera de todas las cosas. La prueba de la existencia de Dios se encuentra en el siguiente axioma: No hay efecto sin causa. Continuamente vemos una multitud innumerable de efectos cuya causa no esta en la humanidad, puesto que esta es impotente para producirlos y aun para explicarlos: la causa esta, pues, por encima de la humanidad, y es a esta causa que se llama Dios, Jehová, Allah, Brahma, Fo-He, Gran Espíritu, etc., según la diversidad de idiomas, tiempos y lugares. Estos efectos no se producen al acaso, fortuitamente y sin orden: desde la organización del más pequeño insecto y de la más diminuta semilla, hasta la ley que gobierna a los mundos que circulan por el espacio, todo indica un pensamiento, una combinación, previsión y solicitud que supera a todas las concepciones humanas. Por lo tanto, esta causa es soberanamente inteligente.

Dios es eterno, inmutable, inmaterial, único, todopoderoso y soberanamente justo y bueno. Dios es eterno, porque si hubiese tenido un principio, se daría a entender que algo había existido antes que El: o bien que había salido de la nada, o que un ser anterior a Dios le había creado. Así es que por grados nos remontamos al infinito de la eternidad.

Es inmutable, porque si estuviese sujeto a cambios, las leyes que rigen el universo no tendrían estabilidad alguna. Es inmaterial, es decir, que su naturaleza difiere de todo lo que nosotros llamamos materia, pues de otro modo estaría sujeto a las continuas transformaciones de esta y ya no sería inmutable. Es único, porque de haber varios Dioses habría diversidad de voluntades, y por consiguiente, no habría ni unidad de miras ni de poder en el arreglo del universo.

Es omnipotente porque es único. Si no fuese omnipotente, es que habría algo más poderoso que Él: Dios no lo habría creado todo, y aquellas cosas que no fuesen obra suya, serian la obra de otro Dios. Es soberanamente justo y bueno. La sabiduría providencial de las leyes divinas se manifiesta lo mismo en los objetos más pequeños que en los más grandes, y esta sabiduría no permite dudar ni de la justicia ni de la bondad de Dios.

¡Dios es infinito en su perfección! Si se supusiera imperfecto uno solo de los atributos de Dios o se suprimiera la más pequeña porción de la eternidad, inmutabilidad, inmaterialidad, unidad, omnipotencia o justicia y bondad de Dios, se daría lugar a la suposición de un ser poseedor de lo que a aquel le faltaría, y este ser, siendo más perfecto, seria Dios.

Conceptos Extractados de "Obras Póstumas", por Allan Kardec.

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Reflexiones: El cojo y el ciego


Reflexiones: El cojo y el ciego


En un bosque cerca de la ciudad vivían dos vagabundos. Uno era ciego y otro
cojo; durante el día entero en la ciudad competían el uno con el otro.
Pero una noche sus chozas se incendiaron porque todo el bosque ardió.
El ciego podía escapar, pero no podía ver hacia donde correr, no podía ver hacia
donde todavía no se había extendido el fuego. El cojo podía ver que aún existía
la posibilidad de escapar, pero no podía salir corriendo – el fuego era
demasiado rápido, salvaje- , así pues, lo único que podía ver con seguridad era
que se acercaba el momento de la muerte.

Los dos se dieron cuenta que se necesitaban el uno al otro. El cojo tuvo una
repentina claridad: “el otro hombre, el ciego, puede correr, y yo puedo ver”.
Olvidaron toda su competitividad.

En estos momentos críticos en los cuales ambos se enfrentaron a la muerte,
necesariamente se olvidaron de toda estúpida enemistad, crearon una gran
síntesis; se pusieron de acuerdo en que el hombre ciego cargaría al cojo sobre
sus hombros y así funcionarían como un solo hombre, el cojo puede ver, y el
ciego puede correr. Así salvaron sus vidas. Y por salvarse naturalmente la vida,
se hicieron amigos; dejaron su antagonismo.

Una experiencia: Ley de causa y efecto

Una experiencia: Ley de causa y efecto

por Ana Sobrino

Desde mi infancia, recuerdo haber sido una persona con un fuerte carácter. Continuamente me rebelaba con todo. Las injusticias me desquiciaban. No lograba comprenderlas. La educación que recibí fue la mejor que supieron darme, pero en aquella época era bastante sexista. Yo no comprendía por qué yo tenía que fregar los cacharros y mi hermano podía jugar y como este ejemplo infinidad de situaciones y detalles.

Me pasaba la mayor parte de la vida con la espada en alto. No me daba cuenta de que los enfrentamientos en los que yo formaba parte no sólo me hacían infeliz a mí, sino que también generaba sufrimiento a todos quienes me rodeaban y se veían involucrados. La expresión más corriente era ¿por qué me pasa esto a mi?

La rueda una vez que empieza a girar, toma fuerza y si tú me haces daño a mí, yo te lo hago a tí y entonces tú me golpeas más fuerte.
Pero ¿qué pasaría si la paramos?

Hoy sé que existe una "Ley Natural". No es moderna, data de más allá de los tiempos. Es la "LEY DE CAUSA Y EFECTO"

Veréis yo no tuve oportunidad de oír hablar de ella hasta hace unos pocos años.
Al principio "entendía" perfectamente lo que quería decir pero no "asimilaba" su importancia. En teoría yo entendía que si por ejemplo se me ocurría robar algo, en consecuencia a mi me sustraerían algo, y si además mi acto fue con la intención de hacer daño, seguro que lo que me quitaran sería de valor para mí y hasta es posible que con violencia me lo arrebataran.

Cuando realmente "asimilé"esa Ley fue una noche. Después de pasar ocho años luchando con la enfermedad de un ser muy querido para mi, y para la cual la medicina no encontraba ninguna solución, me senté a pensar después de la pregunta del "¿por qué?". Y me puse a pedir por ese ser y su sufrimiento desde la parte más profunda de mi corazón. Entonces vino a mi un recuerdo que mi orgullo me permitió revivir.

Recordé que en un momento que yo lo estaba pasando mal, esa persona me hirió tan profundamente con sus palabras que le deseé con todo mi odio y mi rabia que viviera esa misma situación mía para que así la comprendiera.

La verdad no sabía el alcance al que llegaría mi pensamiento en aquel momento, pero cuando aquella noche ese recuerdo asaltó mi mente lloré las lágrimas más amargas que hasta entonces había llorado.
Pedí perdón por ello y seguí implorando para que el sufrimiento de esa persona mitigara. Aquel Ser Supremo a quien yo se lo pedí, debió escucharme, porque la mejoría fue lenta pero continua.
Espero que tú que estas leyendo estas líneas tengas la oportunidad de "asimilar" desde el fondo de tu ser esta "LEY" para evitarte sufrimientos y preguntarte ¿por qué?. Aplícalo en tu vida y seguro que hallarás más felicidad.

Extractado del Blog El Ángel del Bien.

El asombro


El asombro

Por María Coello

El asombro conduce a los seres humanos por el sendero de la curiosidad y la investigación, buscando dar respuesta a las grandes interrogantes metafísicas de todos los tiempos, es el motor que impulsa a la búsqueda de la verdad.


Los niños poseen una gran capacidad de asombro que los induce a preguntar el porque de las cosas, los adultos muchas veces olvidamos esa capacidad y ponemos límites a nuestros aprendizajes. Dicen que los griegos utilizaron al búho como símbolo de la sabiduría, porque sólo puede ser sabio quien se asombra ante el mundo como parece hacerlo el búho siempre con los ojos muy abiertos.


Esa capacidad de asombro impulsó el nacimiento de la filosofía como sistema organizado en la antigua Grecia. La experiencia fue obligando al hombre hacer uso de la razón, poco a poco va a surgiendo una minoría pensante que se preocupa por conocer los principios de las causas de las cosas.


Los pensadores griegos de la época se encuentran con un mundo que ha existido desde siempre y cansados de mitos y poetas, comienzan a buscar el porqué de las cosas. Comprenden que el mundo no fue creado por ningún Dios, sino que emerge de una realidad concreta, y esto los lleva necesariamente a filosofar.




Extractado del Blog Escuela Elipse.


Evidencias científicas de vida después de la muerte



Evidencias científicas de vida después de la muerte


Las Experiencias Cercanas a la Muerte suceden cada vez con mayor frecuencia. Los especialistas aseguran que la causa reside en los mejores niveles de supervivencia derivados de las modernas técnicas de reanimación. Varios estudios científicos recientes aportan ahora más luz al enigma y aseguran que el contenido de las ECM y el efecto en los pacientes es muy similar en todo el mundo, a lo largo de todos los tiempos y en todas las culturas. Por: Josep Guijarro

El asesino Lemaire

El asesino Lemaire

Condenado a la pena de muerte por el Supremo Tribunal de Justicia en lo Criminal del Aisne y ejecutado el 31 de diciembre de 1857. Evocado el 29 de enero de 1858.

1. Ruego a Dios Todopoderoso que permita al asesino Lemaire, ejecutado el 31 de diciembre de 1857, venir hacia nosotros.

–Resp. Estoy aquí.

2. ¿Cómo se explica que hayas atendido tan rápidamente a nuestro llamado?

–Resp. Raquel lo ha dicho.VII

3. ¿Qué sentimiento tienes al vernos?

–Resp. Vergüenza.

4. ¿Cómo una joven, mansa como un cordero, puede servir de intermediario a un ser sanguinario como tú?

–Resp. Dios lo ha permitido.

5. ¿Has conservado todo tu conocimiento hasta el último momento?

–Resp. Sí.

6. E inmediatamente después de tu ejecución, ¿has tenido conciencia de tu nueva existencia?

–Resp. Estaba sumergido en una inmensa turbación, de la que aún no he salido. Sentí un inmenso dolor; me pareció que mi corazón lo sufría. He visto rodar algo al pie del patíbulo; he visto correr sangre, y mi dolor se ha vuelto más punzante.

7. ¿Era éste un dolor puramente físico, análogo al que sería causado por una herida grave, como la amputación de un miembro, por ejemplo?

–Resp. No; imagínate un remordimiento, un gran dolor moral.

8. ¿Cuándo has comenzado a sentir este dolor?

–Resp. Desde que he quedado libre.

9. El dolor físico causado por el suplicio, ¿era sentido por el cuerpo o por el Espíritu?

–Resp. El dolor moral estaba en mi Espíritu; el cuerpo sintió el dolor físico, pero el Espíritu, desligado, lo sentía también.

10. ¿Has visto tu cuerpo mutilado?

–Resp. He visto algo deforme que me parecía no haber dejado; sin embargo, todavía me sentía entero: era yo mismo.

11. ¿Qué impresión te produjo esa visión?

–Resp. Sentía demasiado dolor; estaba absorbido por él.

12. ¿Es verdad que el cuerpo vive aún algunos instantes después de la decapitación, y que el ajusticiado tiene conciencia de sus ideas?

–Resp. El Espíritu se retira poco a poco; cuanto más lo atan los lazos de la materia, menos rápida es la separación.

13. ¿Cuánto tiempo ha durado eso?

–Resp. Más o menos. (Ver la respuesta anterior.)

14. Se dice haber notado en la cara de ciertos ajusticiados la expresión de cólera y de movimientos como si quisiesen hablar; ¿esto es efecto de una contracción nerviosa o de un acto de la voluntad?

–Resp. De la voluntad, porque el Espíritu no se había aún retirado.

15. ¿Cuál es el primer sentimiento que tuviste al entrar en tu nueva existencia?

–Resp. Un sufrimiento intolerable; una especie de remordimiento punzante, cuya causa ignoraba.

16. ¿Te has encontrado con tus cómplices, los cuales fueron ejecutados al mismo tiempo que tú?

–Resp. Para nuestra desgracia; el hecho de vernos es un continuo suplicio: cada uno de nosotros reprocha al otro su crimen.

17. ¿Has reencontrado a tus víctimas?

–Resp. Las veo... Son felices... Sus miradas me persiguen... Las siento que penetran hasta lo más profundo de mi ser... Y en vano intento evitarlas.

18. ¿Qué sentimiento has tenido al verlas?

–Resp. Vergüenza y remordimiento. Las he arrebatado con mis propias manos, y aún las odio.

19. ¿Qué sienten ellas al verte?

–Resp. ¡Piedad!

20. ¿Tienen ellas odio y deseo de venganza?

–Resp. No; sus ruegos solicitan para mí la expiación. No sabrías comprender cuán horrible es el suplicio de deberlo todo a quien se odia.

21. ¿Lamentas la vida terrestre?

–Resp. Lamento mis crímenes; si la situación estuviese aún en mis manos, yo no volvería a sucumbir.

22. ¿Cómo has sido conducido a la vida criminal que has llevado?

–Resp. ¡Escucha! Me he creído fuerte; he elegido una ruda prueba y he cedido a las tentaciones del mal.

23. ¿La tendencia al crimen estaba en tu naturaleza o has sido arrastrado por el medio en el que has vivido?

–Resp. La tendencia al crimen estaba en mi naturaleza, porque no era más que un Espíritu inferior. Quise elevarme rápidamente, pero pedí más de lo que mis fuerzas podían dar.

24. Si hubieses recibido buenos principios de educación, ¿habrías podido desviarte de la vida criminal?

–Resp. Sí; pero elegí la posición en que nací.

25. ¿Te habrías podido transformar en un hombre de bien?

–Resp. Un hombre débil, incapaz del bien como del mal. Podría haber paralizado el mal de mi naturaleza durante mi existencia, pero no podía elevarme hasta hacer el bien.

26. ¿Creías en Dios cuando estabas encarnado?

–Resp. No.

27. Se dice que en el momento de morir te has arrepentido; ¿es verdad?

–Resp. He creído en un Dios vengador... He tenido miedo de su justicia.

28. En este momento, ¿tu arrepentimiento es más sincero?

–Resp. ¡Ay de mí! Veo lo que he hecho.

29. ¿Qué piensas de Dios ahora?

–Resp. Lo siento y no lo comprendo.

30. ¿Te parece justo el castigo que te ha sido infligido en la Tierra?

–Resp. Sí.

31. ¿Esperas obtener el perdón de tus crímenes?

–Resp. No sé.

32. ¿Cómo piensas reparar tus crímenes?

–Resp. Por medio de nuevas pruebas; pero es como si la Eternidad estuviese entre ellas y yo.

33. ¿Estas pruebas tendrán lugar en la Tierra o en otro mundo?

– Resp. No lo sé.

34. ¿Cómo podrás expiar tus faltas pasadas en una nueva existencia, si no las recuerdas?

–Resp. Tendré la intuición de las mismas.

35. ¿Dónde estás ahora?

–Resp. Me encuentro en mi sufrimiento.

36. Pregunto en qué lugar estás.

–Resp. Cerca de Ermance.93

37. ¿Estás reencarnado o errante?

–Resp. Errante; si estuviera reencarnado, tendría esperanza. Ya te he dicho: es como si la Eternidad estuviese entre la expiación y yo.

38. Ya que estás aquí, si pudiéramos verte, ¿con qué forma nos aparecerías?

–Resp. Con mi forma corporal y mi cabeza separada del tronco.

39. ¿Podrías aparecernos?

–Resp. No; déjenme.

40. ¿Quisieras decirnos cómo te has escapado de la prisión de Montdidier?

–Resp. No sé más... Mi sufrimiento es tan grande que sólo tengo el recuerdo del crimen... Déjenme.

41. ¿Podríamos dar algún alivio a tus sufrimientos?

–Resp. Hagan votos para que la expiación llegue.

Extracto de "Revista Espírita 1858", por Allan Kardec.


Inmortalidad del alma

Inmortalidad del alma

Tres enfoques sobre la reencarnación 

por Sebastián de Arauco

Si bien la creencia de la inmortalidad del alma ha sido siempre motivo de la fe religiosa, hagamos algunas reflexiones orientadas hacia aquellas personas que, por razones que hayan tenido, han perdido ya la fe en su religión y caído en un materialismo embrutecedor, sosteniendo como única realidad de la vida, el cuerpo físico.

Cuando contemplamos el cuerpo de una persona recién fallecida, podemos apreciar que ese cuerpo es el mismo que cuando estaba vivo, con la diferencia que le falta movimiento, le falta vida. Podemos ver, que el cuerpo todo,está allí frente a nosotros, pero no se mueve. Sin embargo, allí está la totalidad de los órganos: cerebro, corazón y los demás; pero, le falta eso que llamamos VIDA.

Ahora, preguntamos a aquellos que, cerrando los ojos de su mente a la realidad, se empeñan en engañarse a si mismos, sosteniendo que, con la muerte del cuerpo termina todo.
¿Que es la vida? ¿Que es ese algo que mantiene el cuerpo en movimiento?.
Alguno contestará: es una fuerza natural biológica que mantiene el cuerpo en movimiento, de acuerdo con las mismas leyes biológicas, y la cual ha cesado…
Pero, ¿Por qué ha cesado,si ahí están todas las partes y sustancias orgánicas, incluyendo el plasma? … Difícil respuesta.

No obstante si consideramos a esa fuerza biológica, a ese hálito de vida, como el psiquismo animador del cuerpo físico orgánico (llamémosle alma, espíritu o como se quiera), y que ese psiquismo o ente energético que es el que vivifica y mantiene la cohesión celular de esa maravillosa organización biológica, cual es nuestro cuerpo físico orgánico y el cual abandona para pasar a otra dimensión o modalidad de vida; nos será más fácil comprender el fenómeno.
Por lo expuesto podemos sintetizar que, todo cuerpo recién fallecido contiene todas las sustancias orgánicas, pero le falta eso que llamamos vida; porque de ese cuerpo ha salido el psiquismo que lo animaba, al cual llamamos ALMA. Y faltarle esa alma, ese psiquismo animador; el cuerpo físico orgánico, esa maravillosa organización biológica, comienza a desintegrarse en cuanto a la forma, al conjunto, y las moléculas pasarán a ser utilizadas en la formación de otros cuerpos; porque también en lo material, nada se destruye, todo se transforma.

Alguno preguntará ¿y ese hálito de vida, ese psiquismo, se desintegrara también?. NO; porque, LO QUE NO HA NACIDO CON LA VIDA MATERIAL ORGÁNICA, NO MUERE CON ELLA. Ese psiquismo ese hálito de vida, el alma preexiste a la formación del cuerpo, es inmaterial e inmortal; y PASA A VIVIR A OTRA DIMENSIÓN, con un cuerpo fluidico compuesto de sustancia etérea magnetizada.
El alma espiritual es como un libro (valga el símil) con muchas páginas escritas y muchas otras en blanco. Las primeras, corresponden a las existencias o vidas pasadas; las segundas, a las vidas futuras. Y en el devenir del tiempo sin tiempo, ya cuando el Ego alcanza cierto grado de progreso, les es dado conocer en el espacio (al desencarnar) algunas de sus últimas vidas. Y cuando pide realizar una vida en bien de sus semejantes, de entrega, de servicio a la humanidad le es dado (antes de encarnar) conocer los obstáculos, dificultades, peligros que habrá de encontrar y tentaciones que habría de enfrentar y superar, a fin de que mida sus fuerzas antes de aceptarla; porque, tal aceptación conlleva la responsabilidad en su realización.

Para el individuo vulgar, positivista o materialista, la vida es tan material, que le es difícil comprender y admitir que tras el mundo físico visible, haya un mundo trascendental del espíritu; porque todavía esta en los primordios de la etapa humana, en los cuales las tendencias de la vida animal priman sobre el espíritu, débil y balbuceante aún. Y de aquí que, fácilmente caen en los extremismos, ya religiosos, ya ideológicos, convirtiéndose en fanáticos intransigentes, causa de tanta desarmonía social y luchas fratricidas.

La muerte destruye tan solo el cuerpo físico orgánico y da libertad al alma, que continúa viviendo ligada por el amor a los que fueron sus afines, familiares o amigos, en la vida física. Cuando llegan a desarrollar su facultad sensitiva y vibrar en amor fraterno, pasan a ser los guías espirituales, los ángeles tutelares más íntimos, de que nos hablan las religiones. Pero, cuando son almas ruines y cargadas de odio o resentimiento, pueden causar mucho daño a quienes odian, llegando hasta producir esos trastornos psico-físicos que la ciencia medica no acierta a curar, por desconocimiento de las causas reales. De aquí la importancia y la conveniencia de no crear motivos de odio, de no ligarse a otros seres por el odio y si por el amor. Porque el odio es destructivo, y solo el amor es constructivo y fecundo.

¿El consumo de carne prohibido para Espiritas?



¿El consumo de carne prohibido para Espiritas? 

por Claudia Gelernter

Sabemos que la ciencia de la nutrición es bastante reciente en la historia humana. Sólo en 1902 vino el curso de nivel universitario en la formación de los dietistas - los precursores de la nutrición - y es sólo en 1946 que la Organización Mundial de la Salud (OMS), con sede en Ginebra, comenzó la difusión e implementación de programas específicos relacionados con la producción y estudios sobre alimentos, marcando el perfeccionamiento profesional de la nutrición.

Por lo tanto, no se trata de ciencia existente en la época de Kardec. Siendo así, sería imposible a los hombres encarnados en aquel tiempo el acceso a los conocimientos nutricionales necesarios para desentrañar las propiedades de los alimentos, disponibles en la naturaleza. Por eso en el item 723 del Libro de los Espíritus dice..."Dada tu constitución física, la carne alimenta la carne, de lo contrario el hombre perece..." dando a entender que era imprescindible ingerir carne.

Sólo recientemente esta ciencia ha demostrado que encontramos en el reino vegetal todos los nutrientes necesarios para la promoción y mantenimiento de nuestra salud, siendo innecesario el uso de productos de origen animal en nuestra dieta cotidiana.

Por lo tanto, entendemos que sería liviano de parte de los Espíritus y de Kardec afirmar que el Espiritismo condena el consumo de carne, pues las informaciones sobre las alternativas nutricionales eran casi inexistentes en aquel tiempo. Sin embargo, esto no se aplica en los días de hoy.

Además de este factor, debemos tener en cuenta el nacimiento de otras ciencias que, así como la nutrición, surgieron posteriormente a la formación del Espiritismo y que se refieren al medio ambiente.

Por tanto, debemos seguir adelante en su propio libro de los espíritus , ahora en la edición 724 propuesto por Kardec:

¿Será meritorio abstenerse el hombre de la alimentación animal, o de cualquier otra, por expiación?

"Sí, si practicar esa privación en beneficio de los demás. A los ojos de Dios, sin embargo, sólo hay mortificación, habiendo privación seria y útil. Por eso es que calificamos de hipócritas a los que sólo aparentemente se privan de algo.

Diversos estudios sobre cuestiones ambientales han presentado evidencias robustas de que el consumo de carne animal acaba por generar problemas de orden ambiental, además de complicaciones físicas para el consumidor.