Experiencia Cercana a la Muerte 4558. Timothy V ECM 9/16/2018.
ECM por condición cardíaca que causaba periódicamente perdida de conciencia. ECM múltiples detalladas iniciando a los 17 años.
Quiero comenzar diciendo que tengo una condición que hace que mi corazón se enlentezca y casi deje de latir. La condición tiene un nombre muy largo que contiene las palabras 'cardio' y 'síncope'. Cuando esto sucede, tengo experiencias fuera de cuerpo o ECM. No puedo decir si sucede siempre, pero, sospecho que siempre tengo una experiencia y simplemente no las recuerdo todas. Tengo recuerdo de 4 experiencias diferentes.
Mi primer episodio fue cuando tenía 17 años. Acababa de sacarme las muelas del juicio y me estaba recuperando en casa. Me levanté para ir al baño. Escuché dos golpes y luego estaba en otro lugar. El lugar estaba hecho de luz y amor. Había túnicas de luz que me cuidaban. Mis padres oyeron caer mi cuerpo en el baño. Rompieron la puerta y me trajeron de vuelta aquí. Mi mamá me dijo que estaba blanco como un fantasma, sin nada de vida. Realmente la asuste. No sabía qué hacer con la experiencia, aparte de saber que era más real que la realidad. Simplemente la guardé y seguí mi vida.
Mi siguiente experiencia ocurrió a los 29 años. Mi hijastro y yo estábamos en un vehículo todo terreno de cuatro ruedas. Yo conducía y él estaba en la parte de atrás. Íbamos bastante rápido por una colina y recuerdo que frenamos para hacer la curva al final de la colina. Algo pasó con los frenos porque lo siguiente que recuerdo fue estar parado en la ladera. Junto a mí estaba el vehículo de cuatro ruedas puesto boca abajo y me vi tumbado boca abajo. No le presté mucha atención a esa escena porque venían hacia mí desde el otro lado del arroyo de frente, dos hermosas luces doradas con susurrantes brillo. Las luces llegaron a mi lado y se transformaron en dos seres. Medían casi 2.4mt de altura, de apariencia humana con piel clara rosada, y cortes de pelo de tipo holandés. Uno tenía el pelo liso rubio platino y el otro tenía el pelo amarillo con un poco de ola. Ambos tenían túnicas blancas puestas. Yo estaba asombrado!.
Subimos muy rápido y en un abrir y cerrar de ojos estábamos en este lugar maravilloso de paisajes de colores brillantes. Habían hermosas plantas y hierba. Todo esto estaba vivo, como si fueran plantas conscientes (es la única manera en que puedo describirlo). Era un lugar lleno de alegría e incluso las plantas estaban felices.
Había una ciudad blanca y amurallada en la distancia. Había algunos edificios abovedados en el otro lado de la pared. Los dos seres altos me sentaron en un banco y me dijeron que tenía que quedarme allí hasta que hubieran terminado de hablar con otra persona masculina muy alta y esbelta, de cabello corto oscuro y que vestía un traje oscuro de una sola pieza. Cuando regresaron, me dijeron que no podía entrar a la ciudad. Estaba devastado porque tenía muchas ganas de ir a la ciudad. Pregunté si podía volver aquí y me contestaron: 'Sí'. Fueron muy amables y cariñosos conmigo, pero firmes. Entonces fui absorbido de nuevo en mi cuerpo.
Estaba debajo del vehículo de cuatro ruedas y mi hijastro estaba tratando de quitármelo. No sé cómo, pero me levanté del suelo y tiré el vehículo de cuatro ruedas. Se fue cayendo por la colina. Afortunadamente, ninguno de los dos estaba gravemente herido, pero estaba bastante dolorido y golpeado. Mi hijastro no tenía un rasguño. Más tarde me dijo que nos estrellamos contra el banco a nuestro lado y él voló por el aire y aterrizó ileso. Tengo que decir que esta experiencia me afectó profundamente. Sabía que era más real que real y no podía quedarme allí a pesar de tener muchas ganas de volver.
Estuve enojado y muy triste durante años, pensando que nunca podría volver allí. He vívido con problemas del corazón. Al momento de escribir esto, he sobrevivido a 6 ataques cardíacos, varias colocaciones de stents, un bypass cuádruple del corazón y tengo implantado un desfibrilador / marcapasos. Tuve una taquicardia en el trabajo que me llevó al hospital. Hicieron una serie de pruebas sobre lo que provocó eso sin éxito. En el proceso, fue la prueba de mesa basculante en la que descubrieron que tenía este tipo de síncope cardiaco. No pase la prueba.
Cuando la hice, dejé mi cuerpo para encontrarme en un retorcido y giratorio corredor. Arriba, estaba esta hermosa luz multicolor que era buena y llena de amor. La perseguí. Quería tanto la luz, que todo lo que podía pensar era en llegar a esa luz. Cuando iba alcanzándola, de repente, salí de allí y estaba sobre el área. Me di cuenta de que era un laberinto gigante. Me devolvieron a mi cuerpo sobre la mesa. Abrí mis ojos. Los médicos me preguntaban cómo estaba. Me dijeron que había dado positivo a la prueba del peor modo que habían visto. Todo lo que podía pensar era en lo furioso que estaba por volver aquí. Simplemente no quería estar aquí.
Mi siguiente y última ECM fue la experiencia más profunda que he tenido. Yo había tenido un dolor abdominal severo; tanto que tuve que ir un par de veces a emergencias. Entonces una mañana me despertó un intenso dolor abdominal. Fue peor debido a la severa diarrea y deshidratación que eran potencialmente mortales. Mi condición desencadenó un episodio de síncope largo. Estaba luchando para mantener la conciencia. Fue tan malo que mi esposa de ese tiempo, había llamado al 911 y un equipo de primera respuesta estaba en camino. Luché por mantenerme consciente hasta que pudieran llegar. Me sacaron del baño en una especie de silla de ruedas. Me llevaron a la camilla y me pidieron que me pusiera de pie y me subiera. Les dije que no podía sostenerme, así que dijeron que me ayudarían. Se pusieron a ambos lados de mí y me ayudaron a pararme. Más tarde descubrí que mi cuerpo había caído al suelo, mis ojos estaban bien abiertos y mi boca estaba haciendo sonidos de gorgoteo.
Sin embargo, instantáneamente estaba en este lugar de luz dorada y puro amor. Estaba parado en esta área de luz sin límites. ¡El amor era increíble! Vi a un grupo de personas hechas de luz. Me preguntaba quiénes eran. Tan pronto como pensé eso, instantáneamente vinieron a mí. Había una docena de personas y dos de ellas se acercaron más a mí. Una de las personas era una hermosa mujer con cabello castaño rojizo. Estaba vestida con una túnica blanca e irradiaba luz de su ser. Ella estaba a cargo, era poderosa, pero llena de amor. El amor nos rodeó y estaba en nosotros. Todos estábamos conectados en la luz del amor. Empezamos a comunicarnos unos con otros. Al instante, lo sabía todo sobre ella y ella lo sabía todo sobre mí. Entonces me di cuenta de que estaba en casa. Conocía a todos y ellos me conocían a mí.
Estoy llorando mientras escribo esto. Cada vez que lo pienso me hace llorar.
Esta mujer era mi abuela y el hombre que estaba con ella era mi padre. No eran tanto ellos como los conocí en la tierra, sino quiénes eran realmente. Eran seres que he conocido desde la eternidad. Me querían mucho y yo a ellos. Me di cuenta de que es de donde soy y de donde somos todos. Recuerdo que una parte de mí ha estado aquí en la tierra, en la escuela. Estaban tan contentos de que yo estuviera de vuelta. Me admiraron tanto por haber ido. Sabía tanto al instante, actualmente no recuerdo más. Solo puedo especular que no lo sé en el estado físico en el que estoy ahora. Hubo una avalancha de información, imágenes y conocimiento.
Pregunté por Jesús. La respuesta llegó instantáneamente. "Él es quien dice ser y regresará". Pregunté cuándo. Tengo la respuesta "pronto". Tenía la impresión de que ellos tampoco lo sabían exactamente, pero estaban entusiasmados con ello. Seguí teniendo una visión de una vieja granja. Era querida para mí, pero no sé por qué. Aprendí que venimos aquí a la tierra muchas, muchas veces. Yo sabía bastante bien que había otros lugares además de la tierra. Venimos a la tierra a aprender a crecer. Aprendemos mucho más aquí de lo que podemos allí. El dolor y la alegría que sufrimos aquí nos enseñan mucho sobre el amor y la bondad al experimentar su falta. Es una poderosa lección que tenemos que aprender. Me informaron que solo iba a estar allí hasta que me arreglaran el cuerpo lo suficiente como para poder habitarlo de nuevo. Estaba devastado, otra vez. ¡No quería volver! Pero tenía que volver. Me acostaron en mi cuerpo y la mujer me besó. De repente me apartaron y me dejaron con un mensaje final: "Confía en el Señor".
Fui absorbido de nuevo en mi cuerpo. Mi hijastro estaba de pie frente a mí y me sacudía gritando: '¡Papá! ¡Papá!' Estaba en una angustia considerable. Habían elevado mis piernas y no podían obtener una lectura de presión arterial y mi frecuencia cardíaca era de 30 lpm. Terminaron llevándome a otro hospital donde pasé varios días más. Me faltan algunos días. No tengo memoria de ellos.
Años después estuve en Tennessee con mi madre, mi hija y mi hermana. Nos perdimos en el país y nos detuvimos en un camino para dar la vuelta. Allí, frente a mí, estaba la granja de mi ECM. La casa lucía exactamente como la vi. Y no le he dicho a mucha gente, pero esa hermosa mujer de cabello rojizo, que una vez fue mi abuela, ahora es mi nieta. Lo sé.
Tomado del Sitio de Experiencias ECM, "NDERF"