7 de octubre de 2019

El Fantasma de un Hombre es Casi Siempre Idéntico al de un Espíritu Desencarnado

Existencia del Alma y del Periespíritu Después de la Muerte

El Fantasma de un Hombre es Casi Siempre Idéntico al de un Espíritu Desencarnado

por Gabriel Delanne.

Las apariciones de vivos y las de muertos, presentan una perfecta analogía en sus manifestaciones. El fantasma de un hombre es casi siempre idéntico al de un espíritu desencarnado, e imposible de distinguir por los caracteres físicos solamente; esta identidad demuestra con certeza la continuidad de la acción anímica, sea sobre la tierra, sea en el espacio.

Los Phantasmas y los Proceedings contienen un número considerable de relatos en los cuales se comprueba que el agente ha cesado de vivir cuando su aparición se realiza. Aunque una acción telepática es algunas veces admisible refiriéndose a un ser vivo, se hace, sin embargo, imposible, tratándose de un muerto, a menos de admitir su supervivencia. Aun en aquél caso, no siempre nos hallamos en presencia de una alucinación verídica, sino que con mucha frecuencia la aparición es objetiva, y sobre la misma pueden hacerse idénticas comprobaciones que cuando se trata de fantasmas vivos. Por consiguiente, si las manifestaciones de un muerto son idénticas a las de un vivo, preciso será admitir que el alma no se destruye como el cuerpo, y que ha conservado la misma sustancialidad que poseía sobre la tierra.

Semejante conclusión es aquella a la cual han venido a parar los videntes, independientemente de los procedimientos espíritas y mucho antes que esta ciencia fuese conocida.

Extractos del Libro "Las Vidas Sucesivas", por Gabriel Delanne.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Haz un comentario