23 de abril de 2019

Diálogos: Religión Vs Filosofía Espiritualista

Diálogos: Religión Vs Filosofía Espiritualista

Por Myriel

El diálogo es el método por excelencia para la puesta en claro de las ideas y opiniones. Ya Platón lo usó en la Grecia Clásica, y de este sabio método la humanidad no ha dejado de aprender desde aquel momento.

En una conversación, diálogo, con un amigo cercano, surgió el tema de que para él, el espiritismo es una religión, religión universal, etc. Yo me abstengo a tal palabra, que no expone el verdadero sentir del espiritismo, y que al usarla, por desgracia, deja fuera muchas personas que se acercarían gustosas a comprender y aprender en qué consiste.

Mi contestación decía tras los preámbulos de cortesía y afecto:

«Digo exactamente lo mismo, pero no tropiezo con la palabra religión; ni el cristianismo del espiritismo, es el cristianismo que comúnmente se entiende.»

Desde luego mucha gente, 99% de los espíritas, lo viven como una religión al uso. Es una opción personal de vivenciarlo, ni me parece mal ni bien, ¿pero acaso debe de ser la única? Yo prefiero llamarle una filosofía espiritualista, aunque con sus matices. El humanismo también puede unir a todas las personas no necesariamente creyentes en lazos de concordia. Y sin embargo, es una utopía, al igual que la unión a través de la religión.

En realidad el espiritismo ha perdido lo que pretendía hacer por el camino, pretendía restablecer todas las creencias puras de cada una de las religiones, devolviendo la realidad de la comunicación espírita, y eliminando los factores espúreos de añadido humano. En ese camino, se ha hecho netamente católico-cristiana, siendo entonces capaz de “convencer” a los católicos, quizá a los protestantes, pero no a un judío, a un musulmán o un parsi, por ejemplo.

Se ha dejado todo el aparato ideológico en manos de las comunicaciones psicografiadas, con apenas concordancia crítica, o replanteamiento serio. El misticismo se ha adueñado de la mayoría de las inclinaciones, antes que la verdadera conciencia moral que supone la existencia de ultra-tumba.

Pero estamos en el hoy, no en el mañana. Ya han pasado dos siglos, y el mundo ha cambiado mucho. El espiritismo admite la religiosidad, es también una forma de sentir a Dios, pero no exclusiva. Es un ejercicio muy sutil: un musulmán, un judío, un católico o un evangelista son religiosos. En qué se nota, en su forma de relacionarse con la vida y la espiritualidad. En el fondo un espírita no es un religioso, y siempre necesita meter la cuña de que se trata de un sentimiento religioso, de unión, etc., porque no es el mismo modo de sentir: el religioso asume, el espiritista es libre pensador, medita y reflexiona. El problema es cuando esto último se olvida, entonces sí amigo, el espiritismo es religión, y en nada se diferencia en ese momento del resto de creencias.

Meditaciones finales

Si una persona no siente el Espiritismo como algo religioso, ¿no puede entonces ser espírita? ¿Acaso la comunicación con el plano espiritual corresponde sólo al Espiritismo? La revelación de los espíritus es a nivel mundial, si el Espiritismo es incapaz de abrazarla, las vías son muchas. Ellos no necesitan ligarse a palabras, ni a credos. Vino Jesús y trajo el cristianismo, éste empezó a deturparse, y vino Mahoma para llevar el mensaje a otra gran porción del planeta. En esencia ambas doctrinas dicen lo mismo. La mano humana, con su cultura ancestral, es la que lo va deformando, hasta llegar a contradecir las enseñanzas más básicas de cada credo.

Por tanto, si nos aferramos en una única manera de sentir la espiritualidad, estamos cerrando las puertas, a toda aquella persona que no comparta este modo de dirigirse a la espiritualidad, llámele Dios, Energía, Universo, etc. Anclándonos en el pasado y dejando pasar la oportunidad de ser una doctrina consoladora y esclarecedora, de crecimiento personal y espiritual.

La tolerancia nos permitirá convivir. La pérdida de la rigidez mental, espiritual y corporal.

“Amaos e instruiros” es una fase muy mencionada dada en una comunicación en tiempos de Kardec. Y qué es si no, conocer otras formas de expresarnos y ligarnos con la vida, que fluye por todas partes, desde este plano y desde el otro.

Extractado del Blog Zona Espírita.

MI COMENTARIO
Todas las corrientes ideológicas del ámbito que sea, han sufrido divisiones. El Espiritismo no está exento de que en su corriente filosófica también existan.
A pesar de que muchos persiguen la igualdad de pensamiento para evitar las confrontaciones entre quienes lo practican como religión y quienes como yo lo queremos apartar de esa corriente teísta, la división es una realidad y debemos aceptarla y convivir con ella con tolerancia de ambas partes.
Particularmente creo que el Espiritismo nació como una ciencia, porque sus comienzos fue el estudio de fenómenos extraños que con la investigación se llegó al conocimiento de que eran inteligencias que habían vivido en un cuerpo y ahora seguían viviendo sin el. Esto originó el Libro de los Espíritus donde básicamente apuntaba a explicar esos fenómenos. Luego, la aclaración o ampliación de lo dicho por Jesús de sus enseñanzas fue tan abundante que el espiritismo derivó en una cuasi religión. Aunque Kardec dijo que no era una religión, que no debía tomarse todo con una fe ciega, que si la ciencia modificaba conceptos, el espiritismo debía aceptarlos, a pesar de estas definiciones, al mismo tiempo emparentó al espiritismo con el cristianismo y esto fue la causa que una ciencia y filosofía incipiente pero con mucha fuerza por los años 1850 a 1870 terminara en una corriente religiosa en la mayoría de los autodenominados Espíritas.

La verdad de nuestra supervivencia

La verdad de nuestra supervivencia

Por José Almeida Soares

Es de conocimiento general, con la excepción de algunos materialistas obstinados, que el alma sobrevive a la muerte física, creencia que es no sólo universal, sino también tan antigua como el hombre. El gran misterio, que la Ciencia Espírita vino a elucidar, estaba en saber lo que sucedía al Espíritu y cuál era su destino después de la desencarnación.
Una vez admitida la supervivencia del alma, aunque en otra dimensión, en forma etérea, se pregunta: ¿puede ella entrar en contacto con los seres vivos?

¿Reconocerá a las personas que le han sido queridas durante la vida terrestre? Es natural que las preguntas continúen. El hecho, sin embargo, que no se debe olvidar y que la razón impone, es que la individualidad de la persona no muere con el cuerpo físico. Es como una fruta, una manga, por ejemplo, de que se quita la cáscara, pe

ro, aún así, sigue siendo mango, sin perder su sabor. Nuestro cuerpo que muere es sólo la cáscara que se inutiliza, se pierde el envoltorio que reviste el ser real, pero éste permanece intacto.

La verdad de nuestra supervivencia es que la vida continúa con sus características individuales, aunque en forma etérea, invisible e intangible, pudiéndose incluso decir que el alma de algún ser querido en este momento, a nuestro lado, ayudándonos en las cosas dificultades, protegiéndonos contra los peligros, velando por nosotros.

De acuerdo con la lógica, si la muerte fuera el fin de todo, ¿por qué Dios, en su suprema inteligencia, habría permitido la existencia del ser humano, con un organismo tan complejo y maravilloso? ¿Será para hacer de él un simple juguete que, después de quebrado, se juega fuera? Esto sería contrario a la sabiduría divina. El Espiritismo aclara este misterio. Él nos da una noción más clara y amplia del ser humano, de su existencia allá y más allá de la muerte corporal, del Espíritu que lo anima y de su destino. Se puede decir que el Espiritismo desveló el secreto de la tumba: él venció el silencio de la muerte.

Por lo tanto, podemos concluir que lo que llamamos muerte es sólo un hecho natural, pero que se vuelve inconsolable para los que no quieren ver, incluso a la luz de la razón, lo que está más allá de la materia densa y grosera que forma nuestro mundo visible . Para estos, es difícil comprender el mundo de los Espíritus, donde la vida individual continúa. Sobre el asunto, Kardec explica: "Se dice muchas veces al hablar de la vida futura que no se sabe lo que en ella sucede, pues nadie de allí vuelve. Es un error. Son precisamente aquellos que allí se encuentran que vienen a instruir, y Dios lo permite hoy más que en ninguna otra época, como última advertencia a la incredulidad y al materialismo.

Extractado del Blog O Blog dos Espíritas.

MI COMENTARIO
 "¿por qué Dios, en su suprema inteligencia, habría permitido la existencia del ser humano, con un organismo tan complejo y maravilloso?"
Sin dudas esta pregunta resume el razonamiento que nos lleva a creer que si consideramos a Dios como Algo Perfecto, no tendría sentido crear o dar condiciones para que se cree una existencia humana tan inteligente y que todo terminara con la muerte del cuerpo.
Gracias a la mediumnidad y a todos aquellos que investigaron el tema del espíritu, como el codificador Allan Kardec, hoy tenemos la certeza que la vida continúa mas allá de la desencarnación.

Las Discusiones Provocadas por la Existencia o no del Alma

Las Discusiones Provocadas por la Existencia o no del Alma

por Camilo Flammarion.

Las numerosísimas discusiones provocadas por considerar la existencia del alma, demuestran que generalmente los hombres no se han dado exacta cuenta de este formidable problema. Entre los intransigentes pueden anotarse dos categorías distintas: los católicos intolerantes que están convencidos de conocer los elementos de la vida futura, — un cielo, un purgatorio y un infierno, — y que, sabiéndolo todo, nada tiene que aprender; y los materialistas, no menos convencidos de la inexistencia del alma, y que no ven otra cosa en todo esto, sino manifestaciones de la materia organizada. Por lo tanto, estas páginas no van dirigidas a ellos, puesto que no son imparcíales, y parten de un criterio negativo "a priori". Pero los lectores libres, de cualquier prejuicio, podrían tal vez desear algunas aclaraciones indispensables para fundamentar su opinión personal.

Los hechos son innegables: las explicaciones no han sido halladas aún. Debemos confesar abiertamente que no conocemos nada que sea irrefutable en absoluto.

Toda la ciencia humana se reduce a una percepción de relaciones entre las cosas aparentes: es como una isla minúscula en medio de lo absoluto incognoscible.

Conceptos Extractados de "La Muerte y su Misterio", por Camilo Flammarion.

MI COMENTARIO
El espiritismo no es dogmático. No impone una creencia. Lo que si son dogmáticos son los espíritas que toman a la doctrina como una Palabra de Dios considerandola una verdad absoluta.
Incluso el Espiritismo en su doctrina es tan amplia que hasta existen ambiguedad de conceptos. En todo el pentateuco podemos encontrar satisfacción los laicos como también y con mayor autoridad, los religiosos. Hay para todos y esto le costó a la doctrina ser una corriente universal como casi podría decirse que es el budismo.
Decir que eres budista, cae bien a cualquiera. Si dices que eres espiritista, los escepticos creerán que haces brujerias con los muertos, y los espiritualistas creerán que profesas una religión como tantas otras que solo alaban permanente a Dios y a Jesús.
Hay mucha ignorancia sobre lo que realmente significa ser Espírita de quienes están fuera del tema.

Dificultades para los Científicos Investigando la Reencarnación

Dificultades para los Científicos Investigando la Reencarnación

por Gilberto Schoereder

El Dr. Ian Stevenson también tiene una postura inusual entre los científicos, criticando la postura de la ciencia en muchos casos. "Para mí", dice, "todo lo que los científicos creen ahora está abierto a los cambios, y me siento consternado al darme cuenta de que muchos científicos aceptan el conocimiento actual como algo inmutable". Él recuerda que, en el pasado, los herejes que negaban la existencia de las almas eran quemados; hoy, los científicos "queman" a aquellos que afirman que las almas existen.
Shroder plantea algunas cuestiones pertinentes en lo que se refiere a la relación de la ciencia con temas como la reencarnación.

Una es que este tipo de investigación no permite que se haga una investigación en laboratorio, ya que nos estamos refiriendo a fenómenos o declaraciones espontáneas. "Tales casos", explica, "sólo pueden ser investigados como si fuera un crimen, o un proceso legal - con entrevistas, cruzando informaciones de varios testigos con evidencias documentadas. Aunque esto se puede hacer con bastante cuidado, alguien siempre puede descartar el caso como 'evidencia fantasiosa' y, por lo tanto, no confiable.

También faltan evidencias sobre cualquier mecanismo a través de los cuales la reencarnación se haría posible, y el propio dr. Stevenson no afirma poseerlas o que pueda detectar el alma con instrumentos objetivos. Se agrega a ello el ya conocido conservadurismo de la ciencia, "una tendencia de no encarar con seriedad ninguna evidencia que desafíe el actual entendimiento de cómo el mundo funciona".

Las dificultades son reales, ya que, para la ciencia, lo que cuenta es la experimentación, la existencia de pruebas concluyentes y la posibilidad de repetir experimentos en ambientes diferentes. El problema surge cuando se habla de la mayoría de los fenómenos paranormales, pero dr. Stevenson-como otros investigadores del área, incluso el brasileño Hernani Guimarães Andrade- sabe que para tratar esos asuntos es preciso actuar y pensar de manera heterodoxa, de lo contrario no se llega a ningún lado.

Extractado del Blog Opiniones.

MI COMENTARIO
Hay una cierta soberbia en la ciencia debida a su ancestral escepticismo y oposición a todo aquello que se aceptara como cierto por solo creer en ello como ocurría con las religiones.
Hoy el espectro se está abriendo y ya muchos científicos aceptan "algo mas que solo lo material". No son todos tan materialistas porque han vivido experiencias propias que lo han hecho dudar de todo el compendio de verdades que defendían y que eran verdades absolutas en ámbitos científicos y academicistas.
También el miedo a la pérdida de la reputación como científico serio y cuerdo, postergó la confesión de muchos profesionales que no querían ser objeto de burlas de sus colegas y perder incluso sus trabajos en esas áreas.