Diálogos: Religión Vs Filosofía Espiritualista
Por MyrielEl diálogo es el método por excelencia para la puesta en claro de las ideas y opiniones. Ya Platón lo usó en la Grecia Clásica, y de este sabio método la humanidad no ha dejado de aprender desde aquel momento.
En una conversación, diálogo, con un amigo cercano, surgió el tema de que para él, el espiritismo es una religión, religión universal, etc. Yo me abstengo a tal palabra, que no expone el verdadero sentir del espiritismo, y que al usarla, por desgracia, deja fuera muchas personas que se acercarían gustosas a comprender y aprender en qué consiste.
Mi contestación decía tras los preámbulos de cortesía y afecto:
«Digo exactamente lo mismo, pero no tropiezo con la palabra religión; ni el cristianismo del espiritismo, es el cristianismo que comúnmente se entiende.»
Desde luego mucha gente, 99% de los espíritas, lo viven como una religión al uso. Es una opción personal de vivenciarlo, ni me parece mal ni bien, ¿pero acaso debe de ser la única? Yo prefiero llamarle una filosofía espiritualista, aunque con sus matices. El humanismo también puede unir a todas las personas no necesariamente creyentes en lazos de concordia. Y sin embargo, es una utopía, al igual que la unión a través de la religión.
En realidad el espiritismo ha perdido lo que pretendía hacer por el camino, pretendía restablecer todas las creencias puras de cada una de las religiones, devolviendo la realidad de la comunicación espírita, y eliminando los factores espúreos de añadido humano. En ese camino, se ha hecho netamente católico-cristiana, siendo entonces capaz de “convencer” a los católicos, quizá a los protestantes, pero no a un judío, a un musulmán o un parsi, por ejemplo.
Se ha dejado todo el aparato ideológico en manos de las comunicaciones psicografiadas, con apenas concordancia crítica, o replanteamiento serio. El misticismo se ha adueñado de la mayoría de las inclinaciones, antes que la verdadera conciencia moral que supone la existencia de ultra-tumba.
Pero estamos en el hoy, no en el mañana. Ya han pasado dos siglos, y el mundo ha cambiado mucho. El espiritismo admite la religiosidad, es también una forma de sentir a Dios, pero no exclusiva. Es un ejercicio muy sutil: un musulmán, un judío, un católico o un evangelista son religiosos. En qué se nota, en su forma de relacionarse con la vida y la espiritualidad. En el fondo un espírita no es un religioso, y siempre necesita meter la cuña de que se trata de un sentimiento religioso, de unión, etc., porque no es el mismo modo de sentir: el religioso asume, el espiritista es libre pensador, medita y reflexiona. El problema es cuando esto último se olvida, entonces sí amigo, el espiritismo es religión, y en nada se diferencia en ese momento del resto de creencias.
Meditaciones finales
Si una persona no siente el Espiritismo como algo religioso, ¿no puede entonces ser espírita? ¿Acaso la comunicación con el plano espiritual corresponde sólo al Espiritismo? La revelación de los espíritus es a nivel mundial, si el Espiritismo es incapaz de abrazarla, las vías son muchas. Ellos no necesitan ligarse a palabras, ni a credos. Vino Jesús y trajo el cristianismo, éste empezó a deturparse, y vino Mahoma para llevar el mensaje a otra gran porción del planeta. En esencia ambas doctrinas dicen lo mismo. La mano humana, con su cultura ancestral, es la que lo va deformando, hasta llegar a contradecir las enseñanzas más básicas de cada credo.
Por tanto, si nos aferramos en una única manera de sentir la espiritualidad, estamos cerrando las puertas, a toda aquella persona que no comparta este modo de dirigirse a la espiritualidad, llámele Dios, Energía, Universo, etc. Anclándonos en el pasado y dejando pasar la oportunidad de ser una doctrina consoladora y esclarecedora, de crecimiento personal y espiritual.
La tolerancia nos permitirá convivir. La pérdida de la rigidez mental, espiritual y corporal.
“Amaos e instruiros” es una fase muy mencionada dada en una comunicación en tiempos de Kardec. Y qué es si no, conocer otras formas de expresarnos y ligarnos con la vida, que fluye por todas partes, desde este plano y desde el otro.
Extractado del Blog Zona Espírita.
MI COMENTARIO
Todas las corrientes ideológicas del ámbito que sea, han sufrido divisiones. El Espiritismo no está exento de que en su corriente filosófica también existan.
A pesar de que muchos persiguen la igualdad de pensamiento para evitar las confrontaciones entre quienes lo practican como religión y quienes como yo lo queremos apartar de esa corriente teísta, la división es una realidad y debemos aceptarla y convivir con ella con tolerancia de ambas partes.
Particularmente creo que el Espiritismo nació como una ciencia, porque sus comienzos fue el estudio de fenómenos extraños que con la investigación se llegó al conocimiento de que eran inteligencias que habían vivido en un cuerpo y ahora seguían viviendo sin el. Esto originó el Libro de los Espíritus donde básicamente apuntaba a explicar esos fenómenos. Luego, la aclaración o ampliación de lo dicho por Jesús de sus enseñanzas fue tan abundante que el espiritismo derivó en una cuasi religión. Aunque Kardec dijo que no era una religión, que no debía tomarse todo con una fe ciega, que si la ciencia modificaba conceptos, el espiritismo debía aceptarlos, a pesar de estas definiciones, al mismo tiempo emparentó al espiritismo con el cristianismo y esto fue la causa que una ciencia y filosofía incipiente pero con mucha fuerza por los años 1850 a 1870 terminara en una corriente religiosa en la mayoría de los autodenominados Espíritas.