24 de mayo de 2019

Soñando con un Nuevo Tiempo

Soñando con un Nuevo Tiempo

por Milton Medran

No sé si ya lo mencioné. Mi libro de cabecera se llama “El Libro de los Espíritus”.

No, no es ninguna biblia, ni tampoco un libro sagrado o de autoayuda. Está compuesto de preguntas y respuestas. Preguntas que Allan Kardec hacía a los espíritus y las respuestas dadas por ellos, a través de médiums. Un libro de discusión de los temas más importantes de los tiempos en que fue escrito.

Lanzado en Paris, el 18 de abril de 1857, va a cumplir, en los próximos días, 152 años. Sin embargo, continúa siendo de total actualidad, pues trata de dar respuesta a aquellas indagaciones fundamentales en la vida de cada persona, en cualquier tiempo y lugar, tales como: ¿Lo que soy? ¿De dónde vengo? ¿Hacia dónde voy? Los espíritus que respondían a las preguntas de Kardec no eran seres perfectos ni lo sabían todo. Pero, por vivir en otra dimensión, tenían un campo de observación mayor. Lo demostraron ante esta pregunta :

- La perversidad del hombre es enorme. ¿No estará retrocediendo, en lugar de avanzar, por lo menos desde el punto de vista moral?

Ahí está una pregunta que la gente se hace continuamente delante de los fraudes, de la violencia y de la corrupción con que nos deparamos todos los días. Ahora, vean la respuesta de los espíritus: “Te engañas. Observa bien el conjunto y verás como él avanza, pues hoy el hombre es apto para comprender mejor lo que es malo, y poco a poco, va corrigiendo los abusos”. Y concluyen con esta observación: “Es menester un exceso de mal para hacer comprender la necesidad del bien y de las reformas”.

Algunos crímenes monstruosos que ocupan las primeras páginas de la prensa, el hambre y el terror que hoy causan la indignación de la mayoría buena, comprueban la afirmación de los espíritus: estamos presenciando el exceso del mal que, ciertamente, va acelerar la llegada de un mundo mejor.

Exactamente como todos soñamos.

Extractado del Blog Centre Barcelonés de Cultura Espírita.

¿Que Labor Cumplimos en las Colonias, Moradas o Mundos Espirituales?

¿Que Labor Cumplimos en las Colonias, Moradas o Mundos Espirituales?

por Jesús Gutiérrez Lucas

En las moradas espirituales se estudia lo que aquí ignoramos, y el mundo invisible colabora con el terrenal para el avance en todos los campos. Al volver ahí seguimos con nuestras tendencias, con aquellas costumbres que nos hacen sentirnos más cómodos, pero sin ignorar los nuevos avances. Nuestra memoria, libre del peso carnal, está nuevamente ligera, ávida de conocimientos.

Pero nuestra alma, necesita aclimatarse. Pues los años en la materia, los condicionamientos mentales adquiridos, no se deshacen por arte de magia, ni es productivo violentarlos. Por ello, si queremos escribir en el mundo espiritual lo haremos a bolígrafo, con máquina de escribir o con ordenador, y nos sorprenderemos de ver a otros que siguen usando pluma y tintero, pues llevan más tiempo que nosotros en el mundo espiritual, aguardando poder encarnar.

Todo es inteligencia. Llegaremos a ser constructores de mundos. No estamos más que en los inicios. Por eso, cuando veamos despuntes de luz en personajes de épocas pasadas, pensemos en realidad en espíritus amigos que vinieron a traernos algo de otros mundos mejores. Espíritus cuya evolución de entonces muchos de nosotros todavía no hemos alcanzado, y por tanto nos maravillamos todavía con su sabiduría y quehacer. Y en cambio otros, son claros hijos de una época, inteligencias ancladas en el espíritu de su momento, obsoletos sus pensamientos.

De estos últimos poco más que añadir, son nuestros propios pasos, nuestros ejercicios en cursos pasados, que nos hacen ver que vamos mejorando lentamente, pero de forma progresiva en conocimientos y en conciencia moral, y digo conciencia, pues en comportamiento todavía nos falta mucho.

En cambio los primeros, tenían otro factor a su favor, la facilidad con la que podían captar la influencia del mundo invisible. Apropiándose ideas que nacían de aquel sano dialogar entre la inteligencia encarnada y el guía desencarnado.

No es para nada un secreto que Sócrates se quedara parado como en éxtasis muchas veces, y luego dijera que había estado hablando con su daimon. O que muchos artistas soñaran con imágenes y melodías, o sintieran como al oído le iban dictando o sugiriendo las bellas composiciones, que eufemísticamente atribuían a las musas, las cuales hasta tenían un nombre concreto según fuera el arte o ciencia inspirada.

La humanidad toda es una gran hermana espiritual, todos los mundos confluyen como múltiples ciudades que se coadyuvan en la evolución, aportando cada una la materia prima en la cual es más próspera. Pues el fin es el mismo, la evolución del alma, la elevación vibratoria de los mundos para captar las esferas felices y constructivas.

Extractado del Blog El Ángel del Bien.

Los Fenómenos Espíritas

Los Fenómenos Espíritas

por Allan Kardec.

La mayoría de las veces, los fenómenos espíritas son espontáneos y se producen por intermedio de personas que no tiene al respecto ninguna idea preconcebida y que ni siquiera piensan en ello. No obstante, en ciertas circunstancias, algunos fenómenos pueden ser provocados por los agentes denominados médiums.

En el primer caso, el médium es inconsciente de lo que ocurre por su intermedio; en el segundo, obra con conocimiento de causa, de donde resulta la clasificación de médiums conscientes y médiums inconscientes.

Estos últimos son los más numerosos y se encuentran con frecuencia entre los más obstinados incrédulos, que por ese motivo practican el espiritismo sin saberlo ni proponérselo.

Los fenómenos espontáneos tienen, por eso mismo, una importancia fundamental, dado que no se puede dudar de la buena fe de quienes los obtienen. Sucede aquí lo mismo que con el sonambulismo, que en ciertos individuos es natural e involuntario, mientras que en otros es provocado por la acción magnética.

Aunque esos fenómenos sean o no el resultado de un acto de la voluntad, la causa primera es exactamente la misma y en nada se aparta de las leyes naturales. Los médiums, pues, no producen nada sobrenatural; por consiguiente, no hacen ningún milagro.

Las curas instantáneas no son más milagrosas que los demás efectos, puesto que son el resultado de la acción de un agente fluídico que desempeña el rol de agente terapéutico, cuyas propiedades no dejan de ser naturales por haber sido ignoradas hasta ahora.

El epíteto de taumaturgos, atribuido a ciertos médiums por la crítica ignorante de los principios del espiritismo, es totalmente impropio. La calificación de milagros, atribuida por comparación a esa especie de fenómenos, solamente puede inducir a un error sobre su verdadero carácter.

Conceptos Extractados de "El Génesis", por Allan Kardec.

Prácticas Extrañas en el Espiritismo

Prácticas Extrañas en el Espiritismo

por  Jorge Hessen

Sabemos, de sobra, que debemos respetar creencias, preconceptos, puntos de vista y normas de cualquier persona que no lea por nuestra cartilla doctrinal. Pero, tenemos deberes intransferibles para con la Doctrina Espírita. Es menester que le preservemos los principios doctrinales con sencillez y dedicación, sin intolerancia, sin radicalismos, pero sin concesiones indeseables.

La orientación, la experiencia y la práctica de los médiums más maduros, como Francisco Cándido Xavier y Divaldo Pereira Franco, entre otros, nos han demostrado siempre la necesidad de la vigilancia con relación a la preservación de la pureza de los preceptos básicos de la Doctrina Espírita.

Observamos, atónitos, las muchas discusiones estériles en torno a temas como: niños índigo; si Chico es Kardec (?); ubaldismos, ramatisismos, cromoterapias, y tantos otros aburridos "ismos" y "pias", infiltrados en el medio espírita. Se acepta el poder sanador de cristales, sin la menor reflexión consciente.

Confían, ciegamente, en los efectos de las pomadas "mediunizadas", como si esa práctica engañosa les fuera a traer algún beneficio. Se promueven en las tribunas, verdaderos shows de la propia imagen, shows estos protagonizados por los ilustres oradores, que no renuncian a la vanidosa distinción del Dr. antes de los propios nombres. Se crean asociaciones con notables profesionales de pretendidos "espíritas". Muchos otros se proyectan en los trabajos asistenciales, para galardar espacios en el frente de la política partidista.

Según algunas conveniencias, propician las famosas "churrascas espíritas", disfrazadas de almuerzo fraterno, en nombre de Cristo (!), Pazmem! Confeccionan rifas "beneficentes"; y que, por lo que es peor, cobran tasas para el ingreso en los eventos espíritas, que son: congresos, simposios, seminarios, y, por ahí va ...

Hay un impulso incontrolable para el universo místico de muchos idólatras, que tal vez leyeron alguna "cosita" aquí, y otra allí, sobre la doctrina espírita y se dicen seguidores convencidos, cuando, en realidad, nada más son que "espíritas de espíritus fachada". Los Espíritus Benefactores nos advierten que corresponde a nosotros la obligación intransferible de defender las enseñanzas de Allan Kardec, sea por el ejemplo diario del amor fraterno, sea por el coraje del debate elevado.

Extractado del Blog La Luz en la Mente.