24 de febrero de 2019

Espiritualidad es diferente a religión



Espiritualidad es diferente a religión

Por: Eckhart Tolle

¿Cuál es el papel de las religiones convencionales en el surgimiento de la nueva conciencia? Muchas personas ya han tomado conciencia de la diferencia entre la espiritualidad y la religión. Reconocen que el hecho de tener un credo (una serie de creencias consideradas como la verdad absoluta) no las hace espirituales, independientemente de cuál sea la naturaleza de esas creencias. En efecto, mientras más se asocia la identidad con los pensamientos (las creencias), más crece la separación con respecto a la dimensión espiritual interior. Muchas personas “religiosas” se encuentran estancadas en ese nivel. Equiparan la verdad con el pensamiento y, puesto que están completamente identificadas con el pensamiento (su mente), se consideran las únicas poseedoras de la verdad, en un intento inconsciente por proteger su identidad. No se dan cuenta de las limitaciones del pensamiento. A menos de que los demás crean (piensen) lo mismo que ellas, a sus ojos, estarán equivocados; y en un pasado no muy remoto, habrían considerado justo eliminar a esos otros por esa razón. Hay quienes todavía piensan así en la actualidad.

La nueva espiritualidad, la transformación de la conciencia, comienza a surgir en gran medida por fuera de las estructuras de las religiones institucionalizadas. Siempre hubo reductos de espiritualidad hasta en las religiones dominadas por la mente, aunque las jerarquías institucionalizadas se sintieran amenazadas por ellos y muchas veces trataran de suprimirlos. La apertura a gran escala de la espiritualidad por fuera de las estructuras religiosas es un acontecimiento completamente nuevo. Anteriormente, esa manifestación habría sido inconcebible, especialmente en Occidente, cultura en la cual es más grande el predominio de la mente y en donde la Iglesia cristiana tenía prácticamente la franquicia sobre la espiritualidad. Era imposible pensar en dar una charla o publicar un libro sobre espiritualidad sin la venia de la Iglesia. Y sin esa venia, el intento era silenciado rápidamente. Pero ya comienzan a verse señales de cambio inclusive en el seno de ciertas iglesias y religiones…


Extractado del Blog Grupo Espírita de La Palma.


La homosexualidad según identidad, orientación o elección


La homosexualidad según identidad, orientación o elección

¿Qué diferencia hay entre orientación y elección sexual?

La orientación sexual, representa el deseo o interés afectivo-sexual (Nótese bien: no solamente sexual, sino también afectivo) del individuo, originario de varios factores, los cuales determinan con qué sexo él se siente realizado para una práctica íntima. La orientación sexual es fruto de la histórica personal del individuo, presente y pasada, es influenciada por la cultura y por las identificaciones psicológicas, por lo tanto, no controlada o determinada conscientemente por el individuo. Nace con ella. Elección es fruto de la decisión consciente de vivir o no una orientación, aceptarla o reprimirla de acuerdo con las idealizaciones y la presión familiar-social-cultural de medio en que el individuo se encuentra reencarnado.

¿El hombre homosexual se siente una mujer? Y la mujer homosexual, ¿se siente un hombre?

De ninguna forma. Identidad y orientación sexual son cosas distintas. Identidad es cómo el individuo se siente, a qué sexo pertenece y con qué sexo se identifica psicológicamente. La orientación homosexual representa exclusivamente el direccionamiento del afecto y del interés sexual para individuos del mismo sexo. El hombre homosexual tiene una identidad sexual masculina, sintiéndose hombre, pudiendo o  no tener maneras afeminadas, conforme su histórica e identificación psicológica. Igualmente, la mujer homosexual tiene la identidad femenina, pudiendo tener o no maneras masculinas. Cuando el individuo está en un cuerpo de un sexo, y su identidad es la del sexo opuesto decimos que él es transexual, lo que es diferente de homosexual.

Extractado del Blog Córdoba Espírita.

MI COMENTARIO
Acá se afirma que la Identidad "es cómo el individuo se siente, a qué sexo pertenece y con qué sexo se identifica psicológicamente."
En realidad hay que aclarar que una cosa es el sexo con el que nace y otra es el sexo con el que se identifica.
Hay solo dos sexos que le da la identidad a una persona. O es masculino o es femenino. Esa es la identidad. Y es la que se nos adjudica al nacer.
Después puede sentirse del sexo opuesto al que nació, o bisexual. Esto ya es mas bien su orientación o elección pero nunca su identidad física.

Las profecías o predicciones


Las profecías o predicciones


Muy raramente un Espíritu ilustrado y consciente dará una fecha concreta para el acontecimiento predicho. Recordemos lo que comentaba Kardec sobre este tema:
“Los Espíritus que integran la población invisible de nuestro mundo, en el que ya han vivido y en el que continúan viviendo a nuestro alrededor, se hallan naturalmente identificados con nuestros hábitos, de los que guardan el recuerdo en la erraticidad. Podrían, en consecuencia, asignar fecha a los acontecimientos futuros, ya que conocen nuestros cálculos; pero además de que tal cosa no les está siempre permitida, se ven impedidos de hacerlo porque las circunstancias están subordinadas al libre albedrío y a la decisión eventual del hombre: La fecha exacta sólo puede conocerse en el momento en que se cumpla el hecho.

“Por eso mismo las profecías circunstanciadas no pueden darnos una certeza y sólo deben aceptarse como probabilidades, aún cuando no llevaran consigo el sello de legítima sospecha. Así es como los Espíritus verdaderamente sabios no dan fechas en sus profecías; se limitan a prevenirnos sobre aquellas cosas que consideran útil que conozcamos. Insistir para conocer detalles precisos, es exponerse a las mistificaciones de los Espíritus frívolos, que predicen todo lo que deseamos, sin preocuparse por decir la verdad, y que se divierten con las aprensiones y decepciones que nos causan.”

O sea que, si en una reunión mediúmnica, se vierte una predicción que, según el Espíritu comunicante, debería cumplirse en una fecha determinada, hemos de recelar completamente de la bondad de esa predicción. Cuando menos hay que dejarla en la más prudente de las reservas, y no permitir que mediatice nuestras actuaciones presentes y futuras.

No deja de ser sorprendente que una doctrina tan correcta, tan reconfortante y tan lógica como es el Espiritismo, no llegara al buen puerto que las circunstancias iniciales hacían prever. Sin duda aquella siembra se hizo en el momento oportuno, aunque en un campo todavía poco propicio; campo que se agostó con la aparición de las terribles pruebas colectivas que supusieron tanto la guerra civil española, como las dos guerras mundiales. Pero, la semilla sigue viva y, en el momento oportuno, dará su fruto.

Extractado del CBCE - Centre Barcelonés de Cultura Espírita.



“Eternos”

“Eternos”

por Alfredo Alonso

Estamos compuestos por un espíritu, un cuerpo que reviste a este espíritu (al que llamamos periespíritu) y un cuerpo físico que es el que podemos ver y tocar ahora mismo. Somos eternos…si, así es. Nuestra esencia nunca va a morir. Nuestra mente permanecerá siempre viva. Morirá la materia mas pesada, pero seguiremos pensando y sintiendo exactamente igual que lo hacemos ahora.
Somos espíritus evolucionando hacia Dios, depurándonos poco a poco.

Necesitamos evolucionar moral e intelectualmente. Aprender, y para ello debemos de asistir a la escuela; y en ella estamos ahora mismo.
Morimos y volvemos a renacer con un plan determinado y programado, especial para cada caso. Cada uno con las pruebas necesarias para su aprendizaje. Cada uno con su libre albedrío para decidir lo que hacer, cada uno sembrando libremente lo que quiera, para luego recoger la cosecha, los resultados, las notas finales.

Una de las principales leyes que nos enseñan los espíritus es la ley de causa y efecto. El mal rico, deberá encarnar y sufrir la pobreza, el que abusó de su inteligencia para hacer el mal, encarnará con un cerebro que lo limite, etc. Esto no sucede por maldad o castigo de Dios, sino para que aprendamos en nuestras carnes lo que hemos hecho sufrir a los demás, para que comprendamos, desgraciadamente sólo aprendemos cuando lo sufrimos, no nos basta con que nos lo expliquen…

La caridad sincera es dar lo mejor de nosotros a los demás. Escuchar a alguien que lo necesita, perdonar una mala contestación, no criticar los defectos de los demás, ser pacientes cuando nos montamos en el coche. Este tipo de pequeñas cosas, son la caridad más cercana a nosotros y en la que podemos trabajar mejor.

El objetivo pues es evolucionar, realizar una autoreforma. Mejorarse cada día.
Afortunadamente, para este trabajo de autoreforma no estamos solos. Además de las personas encarnadas que nos quieren y nos pueden ayudar, también tenemos guías espirituales que nos asisten y nos consuelan cuando lo necesitamos.

El amor es la fuerza más poderosa, el pensamiento positivo nos hace mas felices y nos atrae buenas compañías. Por eso, es importante la vigilancia de los pensamientos que emitimos. Es fundamental tener una buena higiene mental para tener una buena salud física y espiritual…¿Tú que eliges?


Extractado del Blog El Ángel del Bien.
MI COMENTARIO
Nuestra esencia nunca va a morir. A diferencia de los panteístas que creen en la fusión con el Dios. Los espíritas no creemos en ello. Creemos que la individualidad que empieza mucho antes de ser humanos, nunca deja de evolucionar. Incluso a diferencia de Kardec que considera que en algún momento seremos perfectos y sin necesidad de volver a encarnar. A mi modo de ver, siempre, eternamente estaremos siendo mas perfectos y esto no tiene límites. No alcanzaremos nunca a estar con Dios como dicen las religiones. En principio porque DIOS NO EXISTE, DIOS ES. No es ALGUIEN es ALGO.
El objetivo de la evolución para algunos es casi llegar a santo en esta encarnación para que sea la última. En realidad se engañan porque las encarnaciones son infinitas y no se pueden hacer santos en una sola encarnación. Pero, ahí están los dogmáticos todos los días hablando de bendiciones y caridades creyendo que la palabra dulce los elevará de un plumazo a la categoría de serafines.


Pérdida de seres queridos

Pérdida de seres queridos

por Juan Miguel Fernández Muñoz

“…pero os volveré a ver, y se gozará vuestro corazón y nadie os quitará vuestro gozo”. (Juan 16-22)

El ser humano a lo largo de su trayectoria atraviesa momentos y etapas en su vida que son significativamente penosos.

Pero una de los que más le marcan es indudablemente la pérdida de sus seres queridos, cuando uno tras otro van desapareciendo arrebatados por la muerte. Aquellos que compartieron sus alegrías, ilusiones y proyectos, así como las penas y tristezas en su caminar.

Es entonces cuando comienza en nuestro entorno la soledad llena de angustias e incertidumbres.
Estas separaciones, aunque momentáneas, descubren la insignificancia de las preocupaciones materiales, y nos invitan a prepararnos para emprender el gran viaje hacia la vida verdadera.
En esas horas desoladas, cuando vemos que los ojos que nos contemplaron con amor se cierran para siempre, la Doctrina Espírita a través de su triple aspecto; científico, filosófico y moral nos presta un gran socorro, dándonos consuelo para esta desesperanza que nos embarga el corazón.

No nos va a “reponer” a los seres amados que partieron antes que nosotros, pero demuestra con hechos y pruebas irrebatibles que aquellos que creemos irreparablemente perdidos están a nuestro lado, encontrando un gran alivio al saber que permanecen “vivos”, que están presentes no sólo en nuestra imaginación, que sólo se destruyó su materia, transformándose, conservando su eterno Espíritu con el que nos reuniremos un día al volver al Mundo Mayor, de donde procedemos todos.
Que su pensamiento nos envuelve, su amor nos protege, pudiendo incluso, algunas veces, comunicarnos con ellos y recibir sus consejos, invitándonos a apartar de nosotros esa vana tristeza, esos pesares estériles que les repercuten y los hacen infelices.

Pero debemos tener presente que, a veces, debido al desajuste evolutivo no nos será posible “contactar” con ellos al otro lado de la vida, en el Mundo Invisible para nuestros ojos físicos cuando Dios nos llame.

Es por ello que nos insisten y suplican que trabajemos con valor y perseverancia en nuestro mejoramiento; para que así volvamos a encontrarnos y nos reunamos en la vida espiritual.
Quizá también el encuentro de ambas vidas, aquí en la Tierra, sólo haya sido el compromiso de saldar deudas del pasado entre unos y otros. Es por ello que los que sientan la necesidad de conocer y profundizar en la naturaleza y el origen y destino de su Espíritu, encontrarán en el Espiritismo las claves del conocimiento que les permitirá ser más libres y consecuentes con sus vidas.

Mientras tanto, recordemos que nuestros seres queridos vivirán eternamente junto a nosotros, encontrándonos encarnados, es decir con el cuerpo físico, o no. Y para ello la fuerza y la voluntad de la mente, aquella que plasma nuestro pensamiento es un elemento vital para alcanzar esta meta.

La ética Espírita

La ética Espírita


No debe ser restringida a la moral común, oriunda del contexto social histórico y tampoco a la moral religiosa, por ser resultante de sus conceptos fundamentales:
Existencia de Dios; ley de causa y efecto; evolución del alma por vía de la reencarnación; intercambio inevitable, aparente o velado, con entidades de un universo paralelo: los Espíritus.
No puede ella sedimentarse sobre elementos extra-mentales, como postulan las diversas corrientes materialistas y religiosas. A pesar de reconocer la validez parcial de la importante contribución de la Sociología y la Psicología, la Moral Espírita está fundamentada en el Libre Albedrío.
Aunque adopta la moral de Jesús, no tiene afinidad con el religiosismo beato y tampoco es compatible con el cientifismo craso. Es este el aspecto principal de su originalidad. No se concentra en las relaciones interpersonales, sino en el substrato del sentimiento implícito en las mismas.
No pretende ser un grillete aprisionándonos a las circunstancias rutinarias, sino un instrumento de liberación para que cada cual asuma su independencia de conciencia y escoja su propio destino inmediato. Por lo cual se necesita respetar el derecho de los demás a actuar como crean correcto, así aprovechando mejor el tiempo que se gasta en descubrir la paja en ojo de los otros.

TRABAJO, SOLIDARIDAD, TOLERANCIA, es su divisa.


Extractado del Blog ICERenacimiento.

Reflexión: Todo acto genera consecuencias

Reflexión: Todo acto genera consecuencias


Ese año las lluvias habían sido particularmente intensas en toda la región. Una gran corriente del río se  llevó la choza de un campesino, pero cuando cesaron, habían dejado en la tierra una valiosa joya. El buen hombre vendió la alhaja y con la suma que le entregaron reconstruyó su choza y el  resto se lo regaló a un niño huérfano y desvalido del pueblo. La riada había arrasado también  otro poblado y un campesino, para salvar la vida, tuvo que encaramarse a un tronco de árbol que  flotaba sobre las turbulentas aguas. Otro hombre, despavorido, le pidió socorro, pero el campesino se lo negó, diciéndose a sí mismo: “Si se sube éste al tronco, a lo mejor se vuelca y me  ahogo”.

Los años pasaron y estalló la guerra en ese reino. Ambos campesinos fueron alistados. El campesino bondadoso fue herido de gravedad y conducido al hospital. El médico que le atendió con gran cariño y eficacia era aquel muchachito huérfano al que  él había ayudado. Lo reconoció y  puso toda su ciencia y amor al servicio del malherido. Logró salvarlo y se hicieron grandes amigos de por vida.

El campesino egoísta tuvo por capitán de la tropa al hombre a quien no había auxiliado. Le envió a primera línea de combate y días después halló la muerte en las trincheras.

Las consecuencias siguen, antes o después, a los actos. La generosidad engendra generosidad y  el egoísmo, egoísmo. Debemos cultivar los cuatro bálsamos de la mente: amor, compasión, alegría  por la dicha de los otros y ecuanimidad.

Porque los Espíritas no temen a la muerte

Espiritismo LibrePensador. Conceptos Espíritas

Porque los Espíritas no temen a la muerte

por Allan Kardec

“La doctrina espírita modifica por completo la manera de encarar el porvenir. La vida futura ya no es una hipótesis, sino una realidad. El estado de las almas después de la muerte ya no es un sistema, sino el resultado de la observación. El velo se ha descorrido: el mundo espiritual se nos aparece en la plenitud de su realidad práctica. No fueron los hombres quienes lo descubrieron mediante el esfuerzo de una concepción ingeniosa, sino los mismos habitantes de ese mundo, que vienen a describirnos su situación. Así es como los vemos en todos los grados de la escala espiritual, en todas las fases de la felicidad o de la desdicha; y asistimos a todas las peripecias de la vida de ultratumba. “

Por esa causa los espíritas enfrentan la muerte con calma y se muestran serenos en sus últimos momentos sobre la Tierra. Ya no sólo los consuela la esperanza, sino la certeza. Saben que la vida futura no es más que la continuación de la vida presente, aunque en mejores condiciones, y la aguardan con la misma confianza con que aguardan la salida del sol después de una noche tormentosa. Los motivos de esa confianza provienen de los hechos que han presenciado, y de la concordancia de esos hechos con la lógica, con la justicia y la bondad de Dios, así como con las aspiraciones íntimas del hombre.

”Para los espíritas, el alma no es una abstracción: tiene un cuerpo etéreo que hace de ella un ser definido, capaz de ser concebido y abarcado con el pensamiento, lo que ya es mucho para fijar las ideas sobre su individualidad, sus aptitudes y sus percepciones. El recuerdo de quienes nos son queridos reposa sobre algo real. Ya no los representamos como llamas fugaces que nada dicen al pensamiento, sino con una forma concreta que nos los muestra como seres vivos. Por otra parte, en vez de hallarse perdidos en las profundidades del espacio, están alrededor nuestro, puesto que el mundo corporal y el mundo espiritual se relacionan de modo perpetuo y se asisten recíprocamente. “Como ya no se admite la duda acerca del porvenir, el miedo a la muerte pierde su razón de ser. El espírita encara la muerte a sangre fría. La ve venir como una liberación, pues se trata de la puerta de la vida, y no de la nada.”

Extractado de la Revista La Idea  - Centro Espírita Argentino.

MI COMENTARIO
El ser humano necesito desde que tiene consciencia, saber de donde viene, para que vive y que pasará cuando muere. Se han tejido muchas versiones al respecto desde miles o millones de años. La respuesta no la tuvo hasta que su capacidad desarrollada suficientemente de la mediumnidad, hizo que el espiritismo y sus enseñanzas nos las pudieran transmitir.
El saber que nuestro destino no es la NADA ha resultado un gran alivio. Mas aún porque esto no es una hipótesis o una creencia, es una realidad que a diario muestra cada vez mas la relación entre ambos planos. El plano físico y el espiritual.
Esto acabó con el miedo a la muerte y para algunos es un momento esperado.

La filosofía y la moral en el Espiritismo

La filosofía y la moral en el Espiritismo

por Quintín López Gómez

La filosofía, como es sabido, se nutre de la observación quintaesenciada. Newton dedujo la Ley de gravedad de la caída de una   manzana. Para millares  de personas el fenómeno no hubiera tenido importancia ninguna; para el genio reflexivo de Newton, tuvo la de hacerle meditar acerca del  por qué  todos los cuerpos caen verticalmente  hacia el centro de la tierra.

El filósofo, pues, es el que de la cosa más trivial en apariencia, sabe extraer el jugo, y por una serie de verdades concatenadas, induce o deduce una ley en ellas común, que en muchas ocasiones no está conteste con la experiencia, pero sí lo está con la lógica, que es la verdad de orden moral o metafísico, tanto o más positivo que lo que se ve y se palpa.

En la Moral, hay que apreciar también con preferencia el fondo a la forma, y sobre todo, hay que desarrollar sus veneros. Estos los proporcionan las emotividades, que, a su vez, tienen por amasijo las sensaciones. Enseñar a distinguir las sensaciones, es enseñar a pulimentar las emotividades y engendrar una Conciencia recta, justa, ecuánime. No es el temor el que hace al hombre bueno, recto, íntegro: es la persuasión que alcanza de que debe procederse así, para ponerse a plomo con la Ley.
Se hace, pues, Ciencia Espírita, y se divulga Ciencia Espírita, desarrollando y afinando la sensibilidad, rectificando y sublimando las emociones y haciendo ejercicios de lógica, que son los que nos proporcionan los conocimientos, así físicos como metafísicos y morales.

¿Qué medios son mejores para este trabajo? No hay otro más adecuado que el estudio; esto es, la observación, el análisis y la inducción y deducción filosófica. Gimnasia físico-psíquica, ¡mucha gimnasia físico-psíquica! La física, para mantenernos con mente sana en cuerpo sano; la psíquica, para poder saltar de lo conocido a lo desconocido con auxilio del trampolín de la lógica.
¡No olvidemos que cualquier tema que abordemos, si lo abordamos bien, estará de perfecto acuerdo con nuestro Credo!

¿Procedimientos? Todos son buenos, todos son útiles, con tal se adapten a las circunstancias de lugar y medio.
La conversación familiar, el discurso, la hoja volante, el periódico, el libro, la radiofonía… y ante todo y sobre todo, el ejemplo personal.

Porque invocamos la Ciencia, la Filosofía y la Moral en nuestras palabras y en nuestros actos, debemos reflejar que son prendas de nuestro uso. Porque invocamos el libre examen, no tenemos derecho a ser intransigentes ni dogmáticos. Porque aceptamos la evolución, debemos esperar sin prisas la germinación, el desarrollo y la fructificación de la semilla que desparramemos a manta.

¿Organización? La más adecuada en cada caso; pero siempre con miras a irradiar nuestras aspiraciones de mayor desarrollo intelecto-moral, sin el triple moho del fanatismo, la pedantería y el medro (mejora o progreso, especialmente el de una persona en su posición económica o social).


Las patologías por pensamientos negativos

Las patologías por pensamientos negativos

por Germán Bravo

Los pensamientos negativos que llevamos con nosotros se convierten en emociones de odio, rencor, resentimientos, egocentrismos, soberbia, etc., que son procesadas en la región límbica del cerebro a través de la glándula Pineal, alterando su proceso de secreción hormonal, sobre todo la secreción de melatonina y dimetiltriptamina (DMT).

La recurrencia de este desorden hormonal, como consecuencia de los pensamientos negativos, pueden originar patologías tales como como neurosis, psicosis, esquizofrenia, bipolaridad, alzhéimer, parkinson, paranoia, aberraciones sexuales, cáncer, etc. ¿Cómo podríamos evitar estas patologías? Un remedio esencial es el conocimiento espiritual bien entendido, aunado a una psicoterapia que abarque técnicas psicoanalíticas, técnicas sugestivas, hipnosis, técnicas regresivas a vidas pasadas, magnetismo, así como técnicas psíquicas (es nuestra Psicoterapia), para penetrar el Inconsciente del paciente con la finalidad de determinar la causa de su patología y que la haga consciente. Este es el primer paso para la sanación: Hacer consciente lo Inconsciente (Fundamento del Psicoanálisis). El segundo paso consiste en que el paciente ponga en acción su voluntad en ejecutar las prescripciones del conocimiento recibido, el cual tiene la finalidad de sanar el alma y, por ende, el cuerpo físico. Lo más importante de esta psicoterapia es hacer que el paciente comprenda que causante de su patología es él mismo y que, en consecuencia, no le queda otra alternativa que depurar su inconsciente (su alma), erradicando sus odios y resentimientos mediante el perdón; pero perdonar con conocimiento de causa.

Las tendencias del espíritu nos inducen a los actos morales; pero las pasiones (tendencias malignas) nos impelen a la concupiscencia y, por ende, al mal; esta dualidad contradictoria en el hombre origina un conflicto psíquico, cuyos síntomas se van a manifestar en cargos de conciencia, angustia, tristeza, temores, etc. que finalmente van a desatar las patologías que tanto dolor y sufrimiento nos causan. Si el paciente no tiene un conocimiento espiritual eficiente estas manifestaciones sucederán sin que él se dé cuente y posteriormente se convierten en emociones de rabia, la cual degenera en odio y rencor, sepultando el sentimiento de amor, haciendo imposible la capacidad de perdonar; aquí comienza aparecer el infierno donde la persona habrá de vivir.

En conclusión, para eliminar las patologías, primero debemos hacer consciente el contenido de nuestro Inconsciente; segundo, poner nuestra voluntad en acción para frenar las tendencias pasionales; y, tercero, ilustrarnos en el conocimiento espiritual. Además, debemos ser humildes para reconocer nuestros errores, pedir disculpas cuando nos equivoquemos y perdonar cuando nos ofendan. De lo contrario, el dolor y el sufrimiento estarán al acecho para reorientar nuestra conducta.

Extractado del Blog Escuela Elipse.


Los descubrimientos científicos

Los descubrimientos científicos

por Gabriel Delanne

Los descubrimientos científicos realizados a partir de Galileo, han modificado singularmente nuestras concepciones acerca del universo, ensanchando los horizontes. Nuestro pequeño globo ya no es el centro del mundo, sino que es un modesto asteroide dentro de la innumerable multitud de tierras del cielo; y sentimos palpitar en el infinito la vida universal de la que creíamos candorosamente poseer el monopolio.

A estos conocimientos positivos corresponde un nuevo ideal que no puede satisfacer una vieja religión de diecinueve siglos. De este divorcio entre la ciencia y la fe, resulta la incredulidad. Nos es preciso reaccionar contra las engañosas quimeras del materialismo; demostrar que en las enseñanzas religiosas no era falso todo; que el hombre, por medio de una profunda intuición, ha conocido en todo tiempo su verdadera naturaleza inmortal y ha oído repercutir en su conciencia el eco más o menos debilitado de los eternos principios de justicia, de caridad y de amor, que velados algunas veces, desfigurados frecuentemente, han sido, sin embargo, sus guías tutelares. La providencia ha enviado misioneros a todas las naciones para predicar la moral eterna. Confucio, Buda, Zoroastro, Jesús, son las grandes voces que han enseñado una doctrina semejante, aunque bajo aspectos diversos.

Conceptos Extractados de "Las Vidas Sucesivas", por Gabriel Delanne.


Sistemas antiguos sobre el origen del mundo


Sistemas antiguos sobre el origen del mundo

por Allan Kardec

La primera idea que los hombres tuvieron de la Tierra, el movimiento de los astros y la formación del Universo, se basó en el testimonio de sus sentidos. En la ignorancia de las leyes más elementales de la Física y de las fuerzas naturales, con una comprensión limitada como único medio de observación, posiblemente hayan juzgado a las cosas según las apariencias. Observando la salida del Sol por un lado del horizonte y la puesta por el lado contrario, llegaron a la conclusión lógica de que éste giraba alrededor de la Tierra, mientras que nuestro planeta permanecía inmóvil. Si en ese momento alguien les hubiese dicho que ocurría lo contrario, no hubieran podido creerle, y sus palabras habrían sido: Vemos al Sol cambiar de lugar, y en cambio no sentimos la Tierra moverse.

La corta extensión de los viajes de aquella época, que no superaban los límites del asentamiento tribal o del valle que habitaban, no les permitía constatar la esfericidad de la Tierra. ¿Cómo imaginar, por otra parte, que la Tierra pudiese ser una esfera? En tal caso los hombres no hubiesen podido mantenerse sino en la parte de arriba. Pero, si toda la Tierra estaba habitada, ¿cómo podrían las personas vivir en el hemisferio opuesto con la cabeza hacia abajo y los pies orientados a lo alto? Y si además rotaba, todo se complicaba más aún. Hoy, aunque se conoce la ley de gravitación vemos todavía a personas considerablemente cultas que no comprenden este fenómeno. Por tanto, no podemos asombrarnos de que los hombres de aquellas primeras edades no lo hayan siquiera sospechado. La Tierra era para ellos una superficie lisa, circular como la rueda de un molino, extendida en posición horizontal. De ahí proviene la expresión aún usual: ir hasta el fin del mundo. Sus límites, su grosor, su estructura interna, su cara inferior, lo que existía abajo, constituía lo desconocido.

El cielo, con su aparente forma cóncava era, según la creencia más difundida, una bóveda real cuyos bordes inferiores reposaban sobre la Tierra marcando sus confines.
Las estrellas, cuya naturaleza no imaginaban siquiera, eran simples puntos luminosos, de menor o mayor tamaño, fijas en las bóvedas como lámparas suspendidas y dispuestas sobre una única superficie, todas a igual distancia de la Tierra, de la misma forma que se las representa en el interior de ciertas cúpulas, pintadas de azul para simular el color del cielo.

La formación de las nubes por evaporación de las aguas era desconocida. La ignorancia completa del conjunto universal, de las leyes que lo rigen y de la naturaleza, constitución y destino de los astros, que parecían tan pequeños comparados con la Tierra, los llevó a considerar a ésta como la cosa principal, la meta única de la Creación, y a los astros como accesorios creados sólo en honor de sus habitantes. ¡Cuántas personas creen aún que las estrellas son adornos del cielo para recrear la vista de los habitantes de la Tierra!


Conceptos Extractados de "El Génesis", por Allan Kardec.