Porque los Espíritas no temen a la muerte
por Allan Kardec“La doctrina espírita modifica por completo la manera de encarar el porvenir. La vida futura ya no es una hipótesis, sino una realidad. El estado de las almas después de la muerte ya no es un sistema, sino el resultado de la observación. El velo se ha descorrido: el mundo espiritual se nos aparece en la plenitud de su realidad práctica. No fueron los hombres quienes lo descubrieron mediante el esfuerzo de una concepción ingeniosa, sino los mismos habitantes de ese mundo, que vienen a describirnos su situación. Así es como los vemos en todos los grados de la escala espiritual, en todas las fases de la felicidad o de la desdicha; y asistimos a todas las peripecias de la vida de ultratumba. “
Por esa causa los espíritas enfrentan la muerte con calma y se muestran serenos en sus últimos momentos sobre la Tierra. Ya no sólo los consuela la esperanza, sino la certeza. Saben que la vida futura no es más que la continuación de la vida presente, aunque en mejores condiciones, y la aguardan con la misma confianza con que aguardan la salida del sol después de una noche tormentosa. Los motivos de esa confianza provienen de los hechos que han presenciado, y de la concordancia de esos hechos con la lógica, con la justicia y la bondad de Dios, así como con las aspiraciones íntimas del hombre.
”Para los espíritas, el alma no es una abstracción: tiene un cuerpo etéreo que hace de ella un ser definido, capaz de ser concebido y abarcado con el pensamiento, lo que ya es mucho para fijar las ideas sobre su individualidad, sus aptitudes y sus percepciones. El recuerdo de quienes nos son queridos reposa sobre algo real. Ya no los representamos como llamas fugaces que nada dicen al pensamiento, sino con una forma concreta que nos los muestra como seres vivos. Por otra parte, en vez de hallarse perdidos en las profundidades del espacio, están alrededor nuestro, puesto que el mundo corporal y el mundo espiritual se relacionan de modo perpetuo y se asisten recíprocamente. “Como ya no se admite la duda acerca del porvenir, el miedo a la muerte pierde su razón de ser. El espírita encara la muerte a sangre fría. La ve venir como una liberación, pues se trata de la puerta de la vida, y no de la nada.”
Extractado de la Revista La Idea - Centro Espírita Argentino.
MI COMENTARIO
El ser humano necesito desde que tiene consciencia, saber de donde viene, para que vive y que pasará cuando muere. Se han tejido muchas versiones al respecto desde miles o millones de años. La respuesta no la tuvo hasta que su capacidad desarrollada suficientemente de la mediumnidad, hizo que el espiritismo y sus enseñanzas nos las pudieran transmitir.
El saber que nuestro destino no es la NADA ha resultado un gran alivio. Mas aún porque esto no es una hipótesis o una creencia, es una realidad que a diario muestra cada vez mas la relación entre ambos planos. El plano físico y el espiritual.
Esto acabó con el miedo a la muerte y para algunos es un momento esperado.