26 de abril de 2019

No Tenemos a Kardec y su Método ¿Como se Sigue...?

Mis Conceptos Espíritas - Divulgación del Espiritismo

No Tenemos a Kardec y su Método ¿Como se Sigue...?


El método utilizado por Kardec para codificar la doctrina fue excelente.
Kardec tuvo que implementar un método para llevar adelante su trabajo y optó por comparar las respuestas de distintos espíritus en distintos sitios y dió por válido solo aquello en que se correspondían en las respuestas de la mayoría.

Que la mayoría haya dado una misma respuesta tiene cierto grado de verosimilitud y por ello se considera que la verdad es la que esos Espíritus expresaron oportunamente. Pero ¿se puede afirmar que sea una Verdad Absoluta, como ocurre en otras corrientes espiritualistas, todo lo que en la doctrina se manifiesta ? No. Puede ser que los espíritus elevados que dieron sus respuestas, pertenecieran a una corriente de ideas coincidente, y que imprimió el rumbo de la doctrina.

Que hayan venido esas respuestas de diferentes mediums y en distintos lugares del planeta, no es relevante porque los espíritus pueden estar en todas partes, al mismo tiempo, y transmitir sus enseñanzas a varios mediums diferentes sin impedimentos de distancias y tiempos. Por lo tanto, un grupo de espíritus elevados con la misma creencia pudo dar a conocer su Verdad de grupo y existir otros grupos de espíritus con otras ideas o al menos matices diferentes.

Cada grupo con sus creencias tratando de hacerla prevalecer, pueden haber influenciado a otros pioneros del Espiritismo como fueron Trincado, Ubaldi o a mediums como Chico o Divaldo. Detrás de cada médium o difusor de ideas, siempre pueden existir Espíritus con sus propias verdades y seguramente para muchos,será la Verdad Absoluta y la revelación de Dios. Hoy no tenemos a Kardec para confeccionar o actualizar la doctrina por lo que debemos buscar un nuevo método para separar falsedades de verdades. Al menos las verdades mas creíbles que puedan expresar los Espíritus como también encarnados con conocimientos.

Dejemos la creencia de que los Espíritus son genios y los encarnados no saben nada en absoluto. El morir no convierte a nadie en genio para dictar la Verdad desde el otro lado. Acá también pueden existir Espíritus encarnados con la capacidad de razonar e intuir respuestas a preguntas. Como no podemos esperar un nuevo Kardec porque al igual que no le creyeron a Jesús como el mesías, tampoco le creerían a cualquiera que se arrogara la continuidad de la doctrina.

La manera o método sencillo a aplicar es que cada uno de nosotros debería leer y escuchar a todos los que se manifiesten o divulguen psicografias y luego aplicar la razón y la intuición a todas esas nuevas expresiones. Cada uno aceptará o rechazará lo que crea cierto o falso. Así irá incorporando nuevas miradas a sus creencias originales para sostenerlas o cambiarlas por otras mas lógicas. Hay muchos nuevos médiums pero suelen ser objetos de críticas permanentes. Lo mas lamentable es que la crítica es hacia su persona o sus actos y no hacia su trabajo. Y lo importante solo deberían ser sus actos y dejar las críticas personales que seguramente puedan existir porque no dejan de ser humanos imperfectos.

Roby Delgado

Cada Alma Humana es una Proyección del Gran Foco Eterno

Cada Alma Humana es una Proyección del Gran Foco Eterno

Extracto del Prólogo

La evolución material, la destrucción de los organismos y la transformación de la materia, sólo es temporal. Las realidades eternas residen en el Espíritu, sólo él sobrevive a todos los conflictos. Sale grado a grado, desde el principio de la vida para transformarse en genio superior, y esto por sus propios méritos y esfuerzos.

Conquista su porvenir de hora en hora, se desprende cada día más del juego de las pasiones, se libera de las sugestiones, del egoísmo, de la pereza, y del abatimiento, se redime poco a poco de las debilidades, y de su ignorancia, enseñando y ayudando a sus semejantes, a seguir el camino que les llevará hacia su redención espiritual. Este es el papel designado a cada Espíritu, a lo largo de un trayecto de milenarias existencias.

En todos nosotros hay una parte de sombras y otra de luz. Somos la carne con todas sus debilidades y el Espíritu con sus riquezas latentes y sus radiosas esperanzas. Cada alma humana es una proyección del gran foco eterno; pero hemos acumulado a lo largo de nuestras existencias los instintos de la bestia, más o menos reprimidos por el largo trabajo y las duras pruebas que hemos pasado, pero también tenemos la crisálida del ángel, del ser radiante y puro que podemos llegar a ser por medio de la transformación moral, las aspiraciones del corazón y el sacrificio constante del Yo.

Extractado de "Hechos y Obras de una Vida", José Aniorte Alcaraz.

Amar a un Ser Humano (para copiar y guardar)

Amar a un Ser Humano (para copiar y guardar)


Amar a un ser humano es ser suficientemente humilde como para recibir su ternura y su cariño sin representar el papel del que nada necesita; es aceptar con gusto lo que te brinda sin exigir que te dé lo que no puede o no desea; es agradecerle a la vida el prodigio de su existencia y sentir en su presencia una auténtica bendición en tu sendero; es disfrutar de la experiencia sabiendo que cada día es una aventura incierta y el mañana, una incógnita perenne; es vivir cada instante como si fuese el último que puedes compartir con el otro, de tal manera que cada reencuentro sea tan intenso y tan profundo como si fuese la primera vez que lo tomas de la mano, haciendo que lo cotidiano sea siempre una creación  distinta y milagrosa.

Amar a un ser humano es atreverte a expresar el cariño espontáneamente a través de tu mirada, de tus gestos y sonrisas; de la caricia firme y delicada, de tu abrazo vigoroso, de tus besos, con palabras francas y sencillas; es hacerle saber y sentir cuánto lo valoras por ser quien es, cuánto aprecias sus riquezas interiores, aún aquellas que él mismo desconoce; es ver su potencial latente y colaborar para que florezca la semilla que se encuentra dormida en su interior; es hacerle sentir que su desarrollo personal te importa honestamente, que cuenta contigo; es permitirle descubrir sus capacidades creativas y alentar su posibilidad de dar todo el fruto que podría; es develar ante sus ojos el tesoro que lleva dentro y cooperar de mutuo acuerdo para hacer de esta vida una experiencia más rica y más llena de sentido.

Amar a un ser humano es también atreverte a establecer tus propios límites y mantenerlos firmemente; es respetarte a ti mismo y no permitir que el otro transgreda aquellos que consideras tus derechos personales; es tener tanta confianza en ti mismo y en el otro, que sin temor a que la relación se perjudique, te sientas en libertad de expresar tu enojo sin ofender al ser querido, y puedas manifestar lo que te molesta e incómoda sin intentar herirlo o lastimarlo. Es reconocer y respetar sus limitaciones y verlo con aprecio sin idealizarlo; es compartir y disfrutar de los acuerdos y aceptar los desacuerdos, y si llegase un día en el que evidentemente los caminos divergieran sin remedio, amar es ser capaz de despedirte en paz y en armonía, de tal manera que ambos se recuerden con gratitud por los tesoros compartidos.

Amar a un ser humano es ir más allá de su individualidad como persona; es percibirlo y valorarlo como una muestra de la humanidad entera, como una expresión del hombre, como una manifestación palpable de esa esencia trascendente e intangible llamada “ser humano”, de la cual tú formas parte; es reconocer, a través de él, el milagro indescriptible de la naturaleza humana, que es tu propia naturaleza, con toda su grandeza y sus limitaciones; apreciar tanto las facetas luminosas y radiantes de la humanidad, como sus lados oscuros y sombríos; amar a un ser humano, en realidad, es amar al ser humano en su totalidad; es amar la auténtica naturaleza humana, tal como es, y por tanto, es amarte a ti mismo y sentirte orgulloso de ser una nota en la sinfonía de este mundo.

Extractado del Blog Grupo Espírita de La Palma.

Los Fluidos Sanadores

Los Fluidos Sanadores

por Juan Miguel Fernández Muñoz

Para aquellos que a través de la búsqueda del conocimiento “despertamos” al mundo invisible, la sanación espiritual es contemplada como “algo” natural que forma parte de nuestras vidas y a la que acudimos convencidos con fe razonada.

Difícil es comprender a los que no se despojaron todavía de su incredulidad, haciéndolos salir de sus negativas ideas, de que “no estamos solos”, que estamos acompañados por espíritus familiares que desencarnaron, así como de otros más evolucionados que buscan el bien general de la Humanidad, ayudándonos e instruyéndonos en nuestro caminar.

No existen escuelas para la formación de sanadores, ya que estas curaciones son debidas a las potentes energías que los “seres espirituales” generan y canalizan con su asistencia; pero es de suma importancia que las personas que se dediquen conscientemente a esta tarea se predispongan a acondicionar su íntimo de manera que puedan establecer una buena sintonía con los “guías” que habitan los planos invisibles, colaborando estrechamente en esa unión tan necesaria para conseguir resultados positivos, actuando en silencio, sin vanagloriarse, siendo el instrumento necesario para nuestros amigos cósmicos. Ha de cultivar la pureza de sentimientos, el desinterés, la benevolencia, el deseo de proporcionar alivio al semejante. La voluntad de servir es factor preponderante.

El estado vibratorio de un sanador, cuando se encuentra armonizado, emana espontáneamente unos fluidos que estabilizan el ambiente del auténtico “Centro de cura”, donde colabora, anulando con su presencia las energías negativas que pudieran haberse acumulado en su ausencia. Los trabajos son preparados y regulados previamente por los “Mentores Espirituales”, siendo este un proceso impecable en su ejecución, aplicándose según la evolución del individuo.

Allan Kardec, el Codificador de la Doctrina Espiritista, dijo que el ser pensante es constituido de tres elementos: El espíritu eterno ( principio inteligente del hombre), el periespiritu (envoltura del espíritu), o cuerpo de plasma biológico, constatado por la cámara Kirlian y confirmado por los científicos rusos en 1965 al que llaman cuerpo bioplasmático, y la materia, que es la sombra transitoria que pasa.

Para comprender de que manera se genera la sanación espiritual, desde la observación espiritista, debemos decir que el “Fluido Cósmico Universal” (energía cósmica), es el elemento primitivo del periespíritu (sobre el que se tratará la curación) y del propio cuerpo físico.

Extractado del Sitio Asociación de Estudios Espíritas de Madrid.

Dios No Existe, Dios ES

Dios No Existe, Dios ES


Decir que algo existe es sentar precedentes de su inexistencia. La idea de existencia tiende a cosificar o personificar. Por eso, meditando sobre una conversación entre amigos,llegué a este pensamiento:

iDios no existe !

No, no soy atea. Quiero hablar aquí justo para aquellos que creen en un Ser, muy superior y poderoso, autor de todo cuanto se mueve, existe,se comunica, se entrelaza en el universo, del micro al macrocosmo; que cree en el sustentador de todo equilibrio, de los sistemas, del caos al orden, en el presente, pasado y futuro.

La existencia es vulnerable. Si algo existe, está en algún lugar, bajo la acción   del tiempo, del espacio, y si eso  fuese atribuido a Dios, no podría ser élla suprema y soberana inteligencia, causa primera de todas las cosas.
Todavía hay la necesidad de decir que Dios existe. La existencia de un ser superior,que nos observa a todos,deja acorralados los instintos de maldad.

Aceptar la existencia de Dios es admitir que existe un ser superior que reprueba, condena. Es la idea de un padre que castiga al hijo por sus equivocaciones. Aún es necesario creer en un personaje represor para frenar la maldad.

Así es con la idea del demonio; es mucho más cómodo atribuir a otro ente la maldad alojada en nuestro fuero interno o los reveses de nuestra existencia.

Tal vez, por eso, hubo una época en que hombres insatisfechos con la idea de ser juguetes de un ser que determinaba todo su destino, establecieron la muerte de Dios. Los filósofos existencialistas creían que Dios cercenaba toda la libertad de expresión del hombre. Con su muerte, las personas eran lo que eran, autores y responsables de sus actos.

TODO  EFECTO inteligente tiene que provenir de una causa inteligente.

Vino, entonces, la Doctrina Espiritista a decir que tenemos libre albedrío y que somos responsables del uso que hacemos de él. Pero ésta no es una simple concordancia con los existencialistas.  El espiritismo  no  se deshizo  de  Dios.

Dios es constante. Está creando constantemente; es la causa primera y constante de creaciones y más creaciones. Por eso, a partir de lo que no puede ser, Allan Kardec definió algunos atributos de Dios; la inmaterialidad e inmutabilidad -porque, como causa primera, no puede estar bajo las alteraciones fisicas ; la eternidad -pues, si tuviese inicio, habría sido hecho de otra causa, muy superior ; la soberana y suprema inteligencia y omnipotencia - si fuese diferente, podríamos concebir un ser más inteligente y más poderoso ; soberana   justicia   y   bondad   -porque, si  no   fuese   así, sería   parcial  y continuaríamos siendo juguetes de un ser más poderoso.

Por eso, a esta frase tan sartreana   Dios no existe  ,complemento: iDios es!

Extractado del Boletín Flama Espírita.


MI COMENTARIO
En el artículo está enfatizado que implica el amor a Dios. Para tratar de ponerlo aún mas claro de mi parte, diría que el amor a Dios es un pensamiento, admiración, satisfacción, sensación, emoción que parte de nosotros hacia la Gran Inteligencia, y no de la creencia que Dios necesita de la alabanza y la humillación de sus hijos para su consideración, como sostienen los religiosos.
Dios es Algo y no Alguien.
En mi caso particular, lo que es Dios, me mueve muchos sentimientos pero no diría que es amor. Amo lo que conozco, lo que está a mi alcance, amo con aquello que interactúo. No es el caso de Dios, porque no lo considero que sea igual a mi. Dios es lo que me contiene y me dió origen, y a la vez su "creación" no fue fruto de la voluntad de un Ser Superior sino de Algo que si bien desconocemos como y porqué existe, también intuyo que no es Alguien. Por lo tanto siento muchas sensaciones hermosas hacia esa Gran Inteligencia pero amor siento por los cercanos a mi, solamente.
A Jesús o mi guia espiritual los siento cercanos e interactúo con ellos en mis meditaciones porque siento que son Espiritus como yo y no el contenedor de TODO como es Dios.
El articulo no niega la existencia de Dios, sino que vulgarmente le damos a la palabra EXISTIR el sentido de que si algo existe es porque antes no existía. Algo que no era, ahora es. Algo que no había nacido, ahora nació. Enfatiza el concepto de que no se puede tratar a Dios como alguna cualquier otra cosa. Dios ES, representa la idea que no fue creado, que siempre existió.