22 de octubre de 2019

¿Se Sigue Confundiendo a Dios con Jesús?

Mis Conceptos Espíritas del Plano Material

¿Se Sigue Confundiendo a Dios con Jesús?


Es lamentable tener que decirlo pero hay Espíritas que aún confunden a Dios con Jesús. Si bien cuando se les pregunta si Dios es Jesús, tienen muy en claro que no son lo mismo, hacen referencias y evaluaciones de Dios al igual que lo hacen con Jesús, como si ambos fueran Espíritus.

Seres a los cuales además alaban, idolatran, fetichizan, como en las religiones ya superadas o que deberían haber superado.
Les ruegan, rezan como si fueran dos entidades definidas, cuando en verdad solo podrían hacerlo por Jesús u otros espíritus, que tendría una mayor racionalidad. Dios es indefinible, es Infinito. Jesús es un ser finito.

No se diferencia la Causa Primera de Todo lo que Existe con los Efectos que genera la causa. Dios es el Principio de Todo y no es un Ser Supremo que tiene voluntad o nos escucha o decide según lo que le pidamos o hagamos en alabanza a su persona. Dios es un Sistema de Leyes que se ejecutan de manera exacta e inteligente. Es como sumar 2+2 y saber que solo hay una reacción, será 4, el resultado. Siempre. Sin mediar ninguna decisión por castigo, premio, misericordia o cosa que se le parezca.

Esas actitudes podría otorgarlo un Espíritu como tu , como yo, como Jesús, pero nunca algo abstracto como es Dios.¿Como pensar que Dios escuchará ruegos y derogará Leyes tan exactas para complacer al rogante? ¿Como creer que Jesús aceptaría alabanzas y ruegos cuando El siempre estaría dispuesto a dar todo de Si.?

Dejemos la creencia infantil impuesta por las religiones y tratemos de ampliar nuestras mentes investigando o leyendo todo lo que hoy la ciencia nos está aportando para que podamos entender o al menos considerar, que Dios de ninguna manera puede ser un "Alguien" y si mas bien un "Algo" para proyectar ideas mas elaboradas que la simple creencia ciega.

Dios es "Algo" que seguramente no conoceremos nunca en profundidad por ser el orígen de nuestra existencia y no "Alguien" al que en algún momento alcanzaremos y estaremos en contacto por llegar a una perfección definitiva. Llegaremos a ser mucho mas perfectos que hoy, pero así y todo, ignoraremos eternamente Que Es Dios. Seguiremos hablando sobre supuestos como ahora lo estamos haciendo, hipotetizando siempre porque Dios nunca nos dará una respuesta porque las respuestas las dan los sujetos o los seres y El no lo es.

Solo podremos admirar, sorprendernos y maravillamos a diario verificando la Inteligencia y Perfección que de la Naturaleza se desprende.

Roby Delgado

La Mediumnidad en la Juventud y en la Vejez

Concepto de Mediumnidad

La Mediumnidad en la Juventud y en la Vejez

por José Herculano Pires

El tercer ciclo o etapa, luego de la infancia y la adolescencia, ocurre generalmente en el paso de la adolescencia a la juventud, entre los dieciocho y veinticinco años. Es el tiempo, en esa fase, de los estudios serios del Espiritismo y de la Mediunidad, así como de la práctica mediúmnica libre, en los centros y grupos espíritas. Si la mediumnidad no se definió debidamente, no se debe tener preocupaciones. Hay procesos que demoran hasta la proximidad de los 30 años, de la madurez corporal, para la verdadera eclosión de la mediumnidad. Basta con mantenerlo en conexión con las actividades espíritas, sin forzarlo. Si no revela ninguna tendencia mediúmnica, lo mejor es darle acceso a actividades sociales o asistenciales. Las sesiones de educación mediúmnica (impropiamente llamadas de desarrollo) se destinan sólo a médiums ya caracterizados por manifestaciones espontáneas, por lo tanto ya desarrolladas.

Hay todavía un cuarto ciclo, correspondiente a mediúms que sólo aparecen después de la madurez, en la vejez o en su aproximación. Se trata de manifestaciones que se hacen posibles debido a las condiciones de la edad: debilitamiento físico, permitiendo más fácil expansión de las energías periespiríticas; la mayor introversión de la mente, con la disminución de actividades de la vida práctica, estado de apatía neuropsíquica, provocado por los cambios orgánicos del envejecimiento.

Estos factores permiten un mayor desprendimiento del espíritu y su relación con entidades desencarnadas. Este tipo de mediumnidad tardía tiene poca duración, constituyendo una especie de preparación mediúmnica para la muerte. Se restringe a fenómenos de videncia, comunicación oral, intuición, percepción extra-sensorial y psicografía. Aunque es una preparación, la muerte puede tardar varios años, durante los cuales el espíritu se adapta a los problemas espirituales con que no se preocupó en el correr de la vida. Estos hechos comprueban el concepto de mediumnidad como simple modalidad de la relación hombre-espíritu. Kardec recuerda que el hecho de que el espíritu esté encarnado no lo priva de relacionarse con los espíritus liberados, de la misma manera que un ciudadano encarcelado puede conversar con un ciudadano libre a través de las rejas.

No se trata de las conocidas visiones de moribundos en el lecho mortuorio, sino de típico desarrollo tardío de mediumnidad que, por la completa integración del individuo en la vida carnal, imantado a los problemas del día a día, no logró aflorar. Su manifestación tardía recuerda el adagio de que los extremos se tocan. La vejez nos devuelve a la proximidad del mundo espiritual, en posición semejante a la de los niños.

Tomado del Blog "O Blog dos Espíritas"

Ciencia, Medicina y Ensueños

¿Por qué Soñamos?

Ciencia, Medicina y Ensueños

por Catherine Gouttière

CIENCIA Y ENSUEÑOS: A pesar de las prohibiciones religiosas y legales, el interés por los ensueños renace en el siglo XIX, cuando el ocultismo se pone de moda. Es igualmente la época de Allan Kardec y del espiritismo. Eruditos, escritores y celebridades toman nota de sus ensueños. Cuentan los ensueños como origen de sus descubrimientos y sus destinos. La existencia de una actividad psíquica desconocida se convierte en una certeza. Así, el químico August Von Kekule (1829-1896) trata de aclarar la estructura del benceno. En un sueño, ve la imagen de una serpiente que se muerde la cola: Y su reflexión lo lleva a imaginar un núcleo cíclico con seis átomos de carbono.

MEDICINA Y ENSUEÑOS: De acuerdo con la medicina de comienzos del siglo XX, el cerebro descansa por la noche. El ensueño es un funcionamiento incoherente de las neuronas que precede al regreso a la conciencia clara. El sueño y el ensueño no tienen pues ninguna utilidad. En 1924, el Larousse médico da la siguiente definición del ensueño: “desorden psíquico de contenido absurdo y sin valor práctico”. Es la época de Freud que, en 1900, publica su Interpretación de los Sueños. Él da al estudio de las neurosis y las histerias un valor universal y define al inconciente como el depósito oscuro de los impulsos sexuales inhibidos en la niñez.

Extractos de "Revista Constancia"

En el Sueño y en el Sonambulismo, el Alma Vaga por los Mundos Terrestres

Emancipación del Alma

En el Sueño y en el Sonambulismo, el Alma Vaga por los Mundos Terrestres

por Allan Kardec.

La emancipación del alma amortigua a veces las sensaciones físicas hasta el extremo de producir una verdadera insensibilidad, que en los momentos de exaltación, puede hacer que se soporten, con indiferencia, los más vivos dolores. Semejante insensibilidad proviene del desprendimiento del periespíritu, agente de transmisión de las sensaciones corporales; el Espíritu ausente no siente las heridas del cuerpo.

La facultad de emancipación del alma en su manifestación más sencilla, produce lo que se llama soñar despierto; da también a ciertas personas la presciencia que constituye los presentimientos, y en un mayor grado de desarrollo produce el fenómeno designado bajo el nombre de segunda vista, doble vista o sonambulismo despierto.

El éxtasis, es el grado máximo de la emancipación del alma. "En el sueño y en el sonambulismo, el alma vaga por los mundos terrestres; en el éxtasis, penetra en un mundo desconocido, en el de los Espíritus etéreos con los cuales se comunica, sin poder, empero, salvar ciertos límites, que no podría franquear sin romper completamente los lazos del cuerpo. Un brillo resplandeciente, nuevo del todo, la rodea, armonías desconocidas en la tierra la arrebatan, y la penetra un bienestar indefinible: goza anticipadamente de la beatitud celeste, y puede decirse que pone un pie en el umbral de la eternidad. "En el estado de éxtasis, es casi completo el anonadamiento del cuerpo; no goza, por decirlo así, más que de la vida orgánica, y se conoce que el alma, no esta unida a él, más que por un hilo, que bastaría para romperlo definitivamente, un esfuerzo más". (El Libro de los Espíritus, Nº 455).

Extractos del Libro "Obras Póstumas", por Allan Kardec.