7 de marzo de 2019

La importancia de sacar al Espiritismo de la vulgarización

La importancia de sacar al Espiritismo de la vulgarización

por Allan Kardec.

Una revelación importante se cumple en la época actual: es la que nos muestra la posibilidad de comunicarnos con los seres del mundo espiritual. Este conocimiento no es nuevo en absoluto, sin duda; pero hasta nuestros días se había quedado, en cierto modo, en el estado de papel mojado, es decir sin provecho para la humanidad. La ignorancia de las leyes que rigen estas relaciones la había asfixiado bajo la superstición: el hombre era incapaz de obtener de ello alguna deducción saludable; fue reservado para nuestra época liberarlo de sus accesorios ridículos, comprender su alcance, y descubrir la luz que debería alumbrar el camino del futuro.

El Espiritismo, habiéndonos dado a conocer el mundo invisible que nos rodea y en medio del que vivíamos sin sospecharlo, las leyes que lo rigen, sus relaciones con el mundo visible, la naturaleza y el estado de los seres que lo habitan, y como consecuencia el destino del hombre después de la muerte, es una revelación verdadera, en la acepción científica de la palabra.

Conceptos Extractados de "Caracteres de la Revelación Espirita", por Allan Kardec.

MI COMENTARIO
Los comienzos fueron difíciles porque la ignorancia de todos estos temas hacian caer a las personas interesadas en conceptuar los fenómenos espíritas como superstición. La revelación de la existencia de espíritus que eran las almas de los muertos era muy seria como para que siguiera siendo solo utilizada para la diversión.

Respuestas de los Espíritus

Respuestas de los Espíritus

por Allan Kardec.

Preg. – ¿Cómo probar que el poder oculto que actúa en las manifestaciones espíritas está fuera del hombre? ¿No podría pensarse que reside en sí mismo, es decir, que obra bajo el impulso de su propio Espíritu?

Resp. – «Cuando una cosa se hace contra tu voluntad y tu deseo, ciertamente que no eres tú quien la produce; pero a menudo eres la palanca de la que se sirve el Espíritu para obrar, y tu voluntad viene en su ayuda; tú puedes ser un instrumento más o menos conveniente para él.»

Nota – Es precisamente en las comunicaciones inteligentes que la intervención de un poder extraño se vuelve patente. Cuando esas comunicaciones son espontáneas y ajenas a nuestro pensamiento y a nuestro control, cuando responden a preguntas cuya solución es desconocida por los asistentes, es necesario buscar la causa fuera de nosotros. Esto se hace evidente para cualquiera que observe los hechos con atención y perseverancia; los detalles de sus matices escapan al observador superficial.

Preg. – ¿Todos los Espíritus son aptos para dar manifestaciones inteligentes?

Resp. – «Sí, puesto que todos los Espíritus son inteligencias; pero como los hay de todos los grados, es como entre vosotros: unos dicen cosas insignificantes o estúpidas y otros cosas sensatas.»

Preg. – ¿Todos los Espíritus son aptos para comprender las preguntas que se les propone?

Resp. – «No; los Espíritus inferiores son incapaces de comprender ciertas preguntas, lo que no les impide que respondan bien o mal; es igual que entre vosotros.»

Nota – Esto demuestra que es esencial ponerse en guardia contra la creencia en el saber indefinido de los Espíritus. Sucede con ellos lo mismo que con los hombres: no es suficiente con interrogar al primero que llega para obtener una respuesta sensata; es necesario saber a quién uno se dirige. El que quiere conocer las costumbres de un pueblo debe estudiarlo desde lo más bajo hasta lo más alto de la escala; sólo ver una clase es hacerse una idea falsa, puesto que se juzga el todo por la parte. La población de los Espíritus es como la nuestra; hay de todo: bueno y malo, sublime y trivial, sapiente e ignorante. Cualquiera que en filosofía no haya observado todos los grados, no puede jactarse de conocerlo. Las manifestaciones físicas nos hacen conocer a los Espíritus de bajo nivel; son la calle y la choza. Las comunicaciones instructivas y sabias nos ponen en relación con los Espíritus elevados; son la élite de la sociedad: el castillo y el instituto.

Extracto de "Revista Espírita 1858", por Allan Kardec.

El progreso de la humanidad

El progreso de la humanidad

por Amalia Domingo Soler.

El Espiritismo quiere la reforma social, y no pretende levantar la gran fábrica del adelanto comenzando por hacer la veleta de la torre; quiere principiar por los cimientos, por esto anticipa la moral a la sabiduría, porque donde no hay moralidad no hay verdadero progreso. El hombre que no sabe mejorar sus costumbres no podrá nunca mejorar la sociedad, y el Espiritismo no quiere una vida artificial, quiere la realidad del bien.

¡Cuán distinto es el hombre de hoy del hombre de ayer!. Preguntemos al pasado, y legiones de mártires se levantarán de sus tumbas para decirnos que ayer en el mundo sólo imperaban los poderes, la guerra como razón y el fanatismo como ley, la fuerza bruta para el cuerpo y la fuerza bruta para el alma. Hoy si bien no ha concluido la guerra, tiene sus intervalos, esto es innegable; hoy los hombres discuten y a veces se entienden; y en cuanto a las creencias religiosas pasó el horror del absolutismo.
El progreso de la humanidad tiene su principio en la aplicación de la ley de la justicia, de amor y de caridad, y esta ley está fundada en la certeza del porvenir. Quitad esta certeza, y quitaréis su piedra fundamental.

Creemos que lo que no se gana no se obtiene, y encontramos más razonable el trabajo incesante del Espíritu que la perfección del alma con un goce sin recuerdos; y además que la vida misma, y las diversas aptitudes intelectuales que vemos en los hombres, los genios precoces, las inteligencias gigantes que de vez en cuando aparecen como fugaces meteoros, todo demuestra que el alma viene de muy lejos, que no ha comenzado a vivir ahora, y por último, la comunicación de los espíritus ha venido a decirnos el porqué somos libres pensadores, y es que las generaciones del siglo XIX se compone en su mayor parte de los reformadores de pasados siglos.
Los herejes de ayer somos los racionalistas de hoy, y encontramos por medio de la comunicación ultra-terrena una ley de continuidad.

Observamos que cierto número de Panteístas admiten que el alma, tomada al nacer de el todo universal, conserva su individualidad durante un tiempo indefinido y que vuelve a la masa después de haber llegado a los últimos grados de perfección. Las consecuencias de esta creencia de la doctrina Panteísta propiamente dicha; resulta perfectamente inútil tomarse el trabajo de adquirir algunos conocimientos, cuya conciencia ha de perderse después de un tiempo relativamente corto; si el alma se resiste generalmente a admitir semejante concepción, cuánto mayor no sería su pena pensando que en el momento en que llegase al conocimiento y a la perfección suprema, sería el que fuese condenado a perder el fruto de todos sus trabajos, perdiendo su individualidad.

Conceptos Extractados de "La Luz del Porvenir", por Amalia Domingo Soler.

Espiritismo y Ecología

Espiritismo y Ecología

por João Cabral.

André (periodista de OGlobo) demuestra en un libro las afinidades que existen entre Ecología y Espiritismo que son ciencias sistémicas que buscan investigar, cada cuál, con su herramienta de observación las relaciones que prestan sentido a la vida. Esa visión de realidad se revela de forma tan explícita que aparecen en ciertas obras espíritas y puede muy bien ayudar a los científicos.

No es novedad en la visión de muchos científicos que vivimos la mayor crisis ambiental de la Historia de la Humanidad con la destrucción de los bosques. La polución de los ríos y océanos. La basura y la polución del aire de las grandes ciudades colocando el dióxido de carbono en la atmósfera de la Tierra. ¿Cómo podría el Espiritismo enfrentar este asunto tan importante y urgente con la debida claridad y objetividad en una sociedad materialista vuelta para un capitalismo destructor de los recursos naturales?

La ciencia espírita explica que nuestro planeta en estos momentos es de “pruebas y expiaciones”, planeta de rescates y dolores y que va a entrar en un nuevo ciclo de “regeneración”, lo que significa decir que en este periodo el hombre respetará la vida en todos los sentidos sea en el mar, en el aire, en los bosques en la vida humana.

De esta manera debemos tener en mente que el planeta también está dentro de nosotros sea encarnados o desencarnados. Las colonias espirituales son ciudades donde viven millones de espíritus que van a volver a la Tierra y ellos están esperando la oportunidad de volver al cuerpo carnal – lo que llamamos reencarnación – para una nueva etapa de progreso espiritual, pero, para tanto, necesitarán del clima saludable, medio ambiente sustentable y condiciones favorables de supervivencia.

Extractado de La Weblog Espírita de Mari.

El Origen de la Vida

Reencarnaciones Iniciales

El Origen de la Vida

por Ricardo di Bernardi

El origen de la vida, si recordamos las condiciones existentes antes de su aparición, vemos que la edad calculada según varios métodos, es de cuatro billones y medio de años. El examen de los fósiles  y otros materiales muestran que la vida a existido hace dos billones de años atrás, lo que significa que hubo una espera o un trabajo de dos billones de años para que el nacimiento estuviese adecuado para recibir los primeros seres vivos en la concepción de la vida biológica.

La Tierra en sus fases  primitivas se presenta a temperaturas incandescentes y llegó hasta los 2ooo grados centígrados de temperatura, al lado de descargas eléctricas. En determinada época comenzó  el enfriamiento, que continuo por millones de años. Durante ese proceso, los materiales más pesados, pasaron a ocupar la región más central de la tierra, su núcleo, los más leves permanecen  por encima, formando la parte externa.

La tierra fue sufriendo modificaciones acentuadas en su aspecto, por los movimientos de rotación y traslación, además del enfriamiento. Las fuerzas de la atracción del Sol estabilizaron la orbita del planeta.

Según evidencias científicas, la antigua atmósfera estaba compuesta de vapor de agua, hidrogeno, metano y armoniaco. Las combinaciones de estos elementos existentes en la atmósfera, estimulados por las abundantes descargas eléctricas, generaron los primeros aminoácidos.
Todos los seres vivos, desde el virus y las amebas hasta los de constitución superior, son constituidos de proteinas. Las proteinas son moléculas gigantes que son resultantes de la combinación de cien a tres mil aminoácidos.

La energía vital o fluido vital existente en todo el universo, da a los seres vivos, o confiere a la materia orgánica el atributo de la vida o principio vital.
Es intangible, no ha podido ser definida, parece activa en el ser vivo, y extinguido en el ser muerto.

La química puede descomponer los cuerpos inorgánicos, ha podido descomponer los orgánicos; pero nunca ha llegado a reconstruir ni una hoja muerta, lo cual prueba que hay en los cuerpos orgánicos algo que los otros no tienen.
El principio vital modificando la contextura molecular de un cuerpo, le da propiedades particulares, y en lugar de una molécula mineral, se tienen una molécula orgánica.

Tomado del Blog "Rincón Espírita"