2 de junio de 2019

¿Dios Hace Milagros?

Espiritismo, librepensador,  Allan Kardec,

¿Dios Hace Milagros?

por Allan Kardec.

En cuanto a los milagros propiamente dichos, sin duda Dios puede hacerlos, visto que nada es imposible para Él. Pero ¿los hace? En otras palabras, ¿deroga las leyes que Él mismo ha establecido?
Entonces, ¿por qué haría milagros? Se dice que los hace para dar testimonio de su poder. Pero el poder de Dios, ¿no se manifiesta de una manera mucho más elocuente a través del conjunto grandioso de las obras de la Creación, por la sabia previsión que preside desde lo más gigantesco hasta lo más insignificante, y por la armonía de las leyes que rigen el universo, antes que por algunas pequeñas y pueriles derogaciones que los prestidigitadores saben imitar?

La cuestión de los milagros propiamente dichos no incumbe, pues, al espiritismo. Con todo, si se considera que Dios no hace nada inútilmente, la doctrina espírita emite la siguiente opinión: Dado que los milagros no son necesarios para la glorificación de Dios, nada en el universo sucede fuera del ámbito de las leyes generales. Dios no hace milagros, porque como sus leyes son perfectas, no necesita derogarlas. Si hay hechos que no comprendemos, eso se debe a que aún nos faltan los conocimientos necesarios.

En la suposición de que Dios, por razones que no podemos precisar, haya derogado accidentalmente las leyes que Él mismo estableció, esas leyes ya no serían inmutables. Con todo, al menos sería racional pensar que sólo Él tiene el poder de hacer semejante cosa.

No obstante, se alega que la religión se apoya en hechos que no se han explicado ni pueden explicarse. Inexplicados, tal vez; inexplicables, es otra cuestión. ¿Qué sabe el hombre de los descubrimientos y de los conocimientos que el futuro le reserva? Sin aludir al milagro de la Creación, sin duda el más importante de todos, que ya pertenece al dominio de la ley universal, ¿no vemos reproducirse mediante la potencia del magnetismo, del sonambulismo, del espiritismo, los éxtasis, las visiones, las apariciones, la vista a distancia, las curaciones instantáneas, las suspensiones de objetos, las comunicaciones orales y de otras clases con los seres del mundo invisible, todos ellos fenómenos conocidos desde tiempos inmemoriales, considerados antaño maravillosos, y que en la actualidad se demuestra que pertenecen al orden de las cosas naturales, de acuerdo con la ley constitutiva de los seres?

Los libros sagrados están llenos de hechos de ese género que fueron clasificados como sobrenaturales; no obstante, como se encuentran hechos análogos y más maravillosos aún en todas las religiones paganas de la antigüedad, si la veracidad de una religión dependiera del número y de la naturaleza de esos hechos, no se sabría decir cuál debería prevalecer.

Conceptos Extractados de "El Génesis", por Allan Kardec.


El Espiritismo sólo Tiene que Edificar

Espiritismo, librepensador,  Allan Kardec,

El Espiritismo sólo Tiene que Edificar

por Juan Antonio Durante

En más de una oportunidad nos hemos preguntado, en la intimidad de nuestro ser, esta cuestión relacionada con el progreso-individual, lo que es decir. Con el Progreso de la humanidad, del planeta
Toda la sabiduría que el Espiritismo encierra, es una palanca indiscutida para alcanzar ese progreso –que es sinónimo de avance, de prosperidad, de adelanto y por momentos nos parece que no se logra ese progreso en la medida de las necesidades del hombre y la civilización.

KARDEC, en el comentario que adiciona a la respuesta de la pregunta 798 del libro III – Cap.VIII, en el libro de los Espíritus, nos ofrece un panorama perfectamente claro en el accionar de las ideas y sus consecuencias, afirmando: “Las ideas no se transforman sino con el tiempo y jamás súbitamente.

Ellas se debilitan de generación en generación y acaban por desaparecer, poco a poco, con aquellos que la profesaron y que son sustituidos por otros individuos, imbuidos de nuevos principios, como ocurre con las ideas políticas. Vemos el paganismo; seguramente, hoy no hay personas que profesen las ideas religiosas de los tiempos paganos. No obstante, varios siglos después de advenimiento del Cristianismo, ellas dejaron vestigios que sólo la completa renovación de las razas pueden borrar.

Ocurrirá lo mismo con el Espiritismo; él hizo mucho progreso, pero aun quedara durante dos o tres generaciones, un fermento de incredulidad que solo el tiempo disipará. Sin embargo, su marcha será más rápida que la del Cristianismo quien le abre el camino y sobre el cual se apoya. El Cristianismo, tenía que destruir; el Espiritismo sólo tiene que edificar”

Y a continuación, preguntaba el ilustre codificador: 799-¿De que manera el Espiritismo puede contribuir para el progreso? – “Destruyendo el materialismo que es una llaga de la sociedad, pues él hace que los hombres comprendan dónde está su verdadero interés. (...) Destruyendo los preconceptos de sectas, de castas y de color, puesto que él enseña a los hombres la gran solidaridad que debe uniros como hermanos”

Extractado del Blog El Espírita Albaceteño

El Espiritismo es el Áncora de Salvación de esa Humanidad Perdida

Espiritismo, librepensador,  Allan Kardec,

El Espiritismo es el Áncora de Salvación de esa Humanidad Perdida

por A.A

Hay acontecimientos en la vida humana, que hacen fijar en ellos la atención de todos los hombres pensadores.
Esto ha acontecido y sigue aconteciendo con los grandes fenómenos hijos de la doctrina Espiritista; fenómenos que, hoy más que nunca, están llamando la atención de toda la humanidad, desprendiéndose de ellos una luz que le señala el verdadero camino para su progreso.

Nosotros que al conocer estos grandes fenómenos, estudiamos la ciencia Espiritista; hemos visto las causas que las producen y no podemos menos que recomendar a la humanidad en general el estudio de esta gran doctrina, para que se convenza de la verdad que en sí encierra.

Verdad, sí; porque no hay duda, el Espiritismo es el áncora de salvación de esa humanidad perdida en el gran mar de las pasiones mundanas. ¡Pobre humanidad! cuán lejos estás de comprender la misión para que has sido creada. Sin presentir tu fin, caminas errante por este mundo de expiación dominada por tu horrible materia, olvidando que un día, esta misma materia que hoy te deslumbra, se convierte en nada. Llega este día y..... ¿qué sucede entonces? ¿Se ha concluido todo? No. ¿Hay algo más allá?

Sí, pero un algo, que es el todo; un algo, en el que es necesario que medites con profunda atención.
Vemos que el cuerpo muere; pero el alma, el Espíritu, esa emanación de Dios que anima nuestro cuerpo, al salir de su cárcel corpórea, de la materia, de ese cuerpo que muere, busca el fin para que fue creada. ¿Para qué fue creada? Para el progreso; para que llegue un día que presintiendo a su autor, a su Dios, ha ese Dios tan justo principio y fin de todas las cosas, a ese Dios que la humanidad tiene en un gran olvido, a ese Dios que velando constantemente por todos nosotros nos dice sin cesar; dad de comer al hambriento, socorred al desnudo, dad la mano al caído, perdonad a vuestros enemigos, amaos todos como hermanos, pues todos sois hijos míos; pueda ser digna de gozar la dicha eterna.

¡Pero cuán lejos estás, pobre humanidad, de comprender el camino que has de recorrer para llegar a este fin! Sumida hoy en la oscuridad, te dejas arrastrar por la corriente material que te domina, sin presentir siquiera la luz que te ha de conducir por la verdadera senda.

El Espiritismo es esa luz. Sí…..Luz sublime, maravillosa, divina, emanada de las Jerarquías celestes; luz cuál no hay ninguna, luz que nos deja ver la realidad, luz que, cual faro en noche de tempestad, guía al marino a puerto de salvación, señala a la humanidad el verdadero camino que la ha de conducir a su feliz término, a la mansión celestial.

Revista La Revelación Año 1872, por Allan Kardec.