3 de junio de 2019

¿Cómo Escapar de las Depresiones y de los Espíritus Bajos?

Espiritismo, librepensador,  Allan Kardec,

¿Cómo Escapar de las Depresiones y de los Espíritus Bajos?

Respuestas de un médium

R: "Realizando actividades que para ellos son positivas, cómo pueden ser deporte, música… e intentar relacionarse con los demás, ejercicio... en general todas las actividades que van a hacer que el cuerpo esté mejor, y puede ayudar a que la mente también lo esté."

P ¿qué tipo de espíritus son los que nos atacan cuando estamos en momentos vibracionales bajos?

R: "es verdad que hay espíritus que están a la expectativa y qué bien porque tienes una deuda con ellos, o ellos piensan que la tienes, y te atacan, cuando te ven en esos momentos más bajos, porque es cuando eres más vulnerable;

Y es verdad que a veces son espíritus, a los que les hemos hecho algo, aunque no tiene que ser con intención, simplemente puede ser por omisión, pero el espíritu está enfadado y convencido de que tú eres culpable de su situación, y te culpa.

Y otras veces no, otras veces lo que hay son espíritus que no tiene nada que ver con tus vivencias previas, ni con la vivencia de esa vida, y que están en nivel bajo, están enfadados con el mundo, se unen, se hacen fuertes y te hunden más, a lo mejor no le hacen daño al espíritu que querrían pero se lo hacen a otro.

Aunque es importante resaltar que si yo no me pongo a tiro no me van a alcanzar.

Si ponemos un ejemplo y decimos que hay unos niños jugando a la pelota en la calle, si yo no bajo al portal no me van a dar.

Por eso lo importante de siempre tener un alto nivel vibracional."

Extractado del Blog El Susurro del Ángel.

Psicografía Indirecta

Espiritismo, librepensador,  Allan Kardec,

Psicografía Indirecta

por Allan Kardec.

La ciencia espirita ha progresado como todas las otras y más rápidamente que las otras; porque sólo unos años despues los medios de comunicación primitivos e incompletos, calificados despectivamente de danza de las mesas o de mesas parlantes, se han superado y hoy está en el caso de poder comunicar con los Espíritus tan fácil y tan rápidamente como los hombres entre sí, y esto por los mismos medios: la escritura y la palabra. La escritura, sobre todo, tiene la ventaja de acusar más materialmente la intervención de una potencia oculta y de dejar huellas que pueden conservarse, como lo hacemos con nuestra propia correspondencia. El primer medio empleado es el de las planchitas o cestitas provistas de un lápiz, y fueron los mismos Espíritus quienes lo indicaron.

Una pequeña cestita de 15 a 20 centímetros de diámetro (nada importa que sea de mimbre o de madera, porque la materia es indiferente). Si a través del fondo de esta cestita hacemos atravesar un lápiz sólidamente sujeto, con la punta hacia el exterior, y si hacemos que el todo se mantenga en equilibrio sobre la punta del lápiz, colocado, a su vez, sobre una hoja de papel, mediante las puntas de los dedos aplicadas en derredor del borde de la cesta, estaremos ya en disposición de utilizar el aparato, la cestita se pondrá en movimiento, pero en vez de girar sobre sí misma como una peonza, paseara el lápiz en sentidos diversos sobre el papel, y trazara, o bien rasgos sin significación, o bien letras.

Si se evoca un Espíritu y éste quiere comunicarse, responderá no con un sí o un no, sino con palabras y frases completas. En esta disposición el lápiz no vuelve sobre sus pasos al terminar una línea para empezar otra, sino que continúa circularmente, de modo que la línea escrita, forma una espiral lo que obliga a ir dando vueltas al papel para poder leer lo escrito. La escritura así obtenida no siempre es perfectamente legible: las palabras no suelen estar separadas ni los trazos son del todo correctos; pero el médium, por una especie de intuición, lo descifra fácilmente.

Llamamos psicografía indirecta a la escritura así obtenida, por oposición a la psicografía directa o escritura obtenida por la mano misma del médium. Para comprender este último procedimiento, es preciso darse cuenta de lo que pasa en esta operación. El Espíritu extraño que se comunica, obra directamente sobre el médium: y este, bajo tal influencia, dirige maquinalmente su brazo y su mano para escribir, sin tener éste, (al menos, es el caso más ordinario) la menor conciencia de lo que escribe: la mano obra sobre la cesta y la cesta sobre el lápiz: de lo que se sigue que no es la cesta la que se hace inteligente, sino que es un instrumento dirigido por una inteligencia; aquella no es, en realidad, sino un portalápiz, un apéndice de la mano, un instrumento intermedio entre la mano y el lápiz. Suprimíd este instrumento intermediario y colocad el lápiz en la mano del sujeto: obtendréis el mismo resultado con un mecanismo mucho más simple, puesto que el médium escribe como en las condiciones normales.

Extractos de "Manual Práctico de las Manifestaciones Espíritas", por Allan Kardec.


Nuestro Guía Espiritual se Comunica en un Ensueño

Espiritismo, librepensador,  Allan Kardec,

Nuestro Guía Espiritual se Comunica en un Ensueño

por Jocelyne Charles

El guía puede manifestarse igualmente a nosotros a través del ensueño y a veces puede dejarnos fuertes impresiones al despertar, como la impresión de una presencia tranquilizante y protectora. La desincorporación nocturna es una función natural que puede conducir a las puertas del más allá. Y para mejorar ese posible contacto, es bueno, justo antes de dormirse, pensar en su guía, aun cuando se desconozca su identidad, él nos conoce. El hecho de evocar esta protección constituye una llamada que facilitará el encuentro.

DURANTE UNA NDE(Near Death Experience-Experiencia de Muerte Cercana)
Ese fenómeno corresponde a un conjunto de sensaciones descritas por ciertas personas que han podido ser reanimadas después de un coma avanzado o de una muerte clínica. Después de haber recobrado la consciencia, los pacientes hacen un relato que presenta con frecuencia numerosas similitudes: impresión de desincorporación, convicción de estar muertos pero conscientes en un cuerpo inmaterial, desplazamiento en un túnel, luz intensa, encuentro con personas fallecidas o con seres de luz, rememoración en acelerado de su propia biografía, toma de conciencia, etc.

En la mayoría de los casos, se trata de una experiencia agradable y luminosa, a menudo tan fuerte que a la persona le cuesta trabajo acostumbrarse a la idea de regresar a la realidad material del mundo tal y como la conocemos. Entre los puntos comunes de los relatos de NDE con los conocimientos espíritas, está el encuentro con un espíritu que los testigos a veces califican de ser de luz, lo que para nosotros los espíritas, puede corresponder al guía. Este ser de luz es distinto de la luz al final del túnel. Los testigos los diferencian bien. Ni uno solo ha expresado la menor duda en cuanto al hecho de que se trataba de un ser. Su identificación varía según los individuos, según su educación y su religión. Esas personas tratan de explicar que, para ellas, este ser tiene un papel de emisario o de guía. Un calor, una comprensión infinita y un amor incondicional emanan de él en provecho del moribundo que se siente invadido y transportado por ese amor.

Generalmente experimenta una sensación de paz y de seguridad. Es por eso que la mayoría de los sujetos desearía permanecer para siempre cerca de él. Ahora bien, eso no es posible. La entidad entra en comunicación con el sujeto por telepatía. El encuentro termina a menudo con: “Tu hora no ha llegado, debes volver y cumplir tu tarea”. El espíritu humano se reintegra entonces a su cuerpo terrenal.

Extractado de la Revista Le Journal Spirite.

Orden de Lectura para Adquirir los Conocimientos

Método

Orden de Lectura para Adquirir los Conocimientos

por Allan Kardec.

He aquí el orden que les aconsejamos:

1º Qué es el Espiritismo Este cuaderno, de un centenar de páginas solamente es una exposición sumaria de los principios de la Doctrina Espiritista, una ojeada general que permite abrazar el conjunto en un cuadro reducido. En pocas palabras se ve el objeto y se puede juzgar su fondo. Se encuentran en él, además, la respuesta a las principales preguntas u objeciones que están naturalmente inclinadas a hacer las personas novicias. Esta primera lectura, que pide poco tiempo, es una introducción que facilita un estudio más profundo.

2º El libro de los Espíritus; contiene la doctrina completa dictada por los mismos Espíritus con toda su filosofía y todas sus consecuencias morales; es el destino del hombre sin el velo que le cubre, la iniciación en la naturaleza de los Espíritus, y en los misterios de la vida de ultratumba. Leyéndole se comprende que el Espiritismo tiene un objeto serio y no es un pasatiempo frívolo.

3º El libro de los médiums; está destinado a dirigir en la práctica de las manifestaciones, por el conocimiento de los medios más propios para comunicar con los Espíritus; es un guía, ya para los médiums, ya para los que evocan, y el complemento del El libro de los Espíritus.

4º La Revista Espírita; es una colección variada de hechos, de explicaciones teóricas, y de fragmentos separados, que completan lo que se ha dicho en las dos precedentes obras y que de cierto modo es su aplicación. La lectura puede hacerse al mismo tiempo, pero será más provechosa y más inteligible, sobre todo después de la de El libro de los Espíritus.

He ahí lo que nos concierne. Los que quieren adquirir todos los conocimientos de una ciencia, deben necesariamente leer todo lo que se ha escrito sobre la materia, o al menos las cosas principales, y no limitarse a un solo autor; deben asimismo leer el pro y el contra, tanto las críticas como las apologías, iniciarse en los diferentes sistemas a fin de poder juzgar por comparación. Bajo este aspecto no preconizamos ni criticamos ninguna otra, no queriendo influir en nada sobre la opinión que de ellas pueda formarse; llevando nuestra piedra al edificio, nos ponemos en las filas: no nos pertenece ser juez y parte, y no tenemos la ridícula pretensión de ser los únicos dispensadores de la luz; corresponde al lector separar lo bueno de lo malo, lo verdadero de lo falso.

Extractos del Libro "El Libro de los Médiums", por Allan Kardec.