20 de abril de 2019

¿Que hay de los Milagros?

¿Que hay de los Milagros?


En su acepción primitiva, y por su etimología, la palabra milagro significa “cosa extraordinaria”; “cosa admirable de ver”, pero esta palabra, como tantas otras, se ha separado de su sentido originario, y hoy día se dice (según la Academia) “de un acto de la potencia divina contrario a las leyes comunes de la Naturaleza. Tal es en efecto su acepción usual, y sólo por comparación y por metáfora se aplica a las cosas vulgares que nos sorprenden y cuya causa es desconocida.

No entra, de ninguna manera, en nuestras miras examinar si Dios ha podido juzgar útil en ciertas circunstancias, derogar las leyes establecidas por él mismo; nuestro fin es únicamente demostrar que los fenómenos espiritistas, por extraordinarios que sean, no derogan de ningún modo estas leyes, no tienen ningún carácter milagroso, como tampoco son maravillosos o sobrenaturales.

El milagro no se explica; los fenómenos espiritistas, al contrario, se explican de la manera más racional; éstos no son, pues, milagros, sino simples efectos que tienen su razón de ser en las leyes generales. El milagro tiene además otro carácter, el de ser insólito y aislado. Luego, desde el momento que un hecho se reproduce, por decirlo así, a voluntad y por diversas personas, éste no puede ser milagro.

La ciencia hace todos los días milagros a los ojos de los ignorantes; he aquí porque en otro tiempo, los que sabían más que el vulgo pasaban por hechiceros; y como se creía que toda ciencia sobrehumana venía del diablo, se les quemaba. Hoy día que se está mucho más civilizado, se contentan con enviarles a los manicomios.

Que un hombre realmente muerto, vuelva a la vida por una intervención divina, eso sería un verdadero milagro, porque es contrario a las leyes de la Naturaleza.

Los fenómenos espiritistas son rechazados por ciertas personas, precisamente porque parecen salir de la ley común y por lo mismo no pueden comprenderlos. Dadles una base racional y la duda cesa. La explicación, en este siglo en que no bastan palabras, es, pues, un poderoso motivo de convicción; así vemos todos los días personas que no han sido testigos de ningún hecho, que no han visto ni girar una mesa, ni escribir a un médium, y que, están tan convencidas como nosotros, únicamente porque han leído y comprendido. Si sólo se debía creer en lo que uno ha visto con los ojos, nuestras convicciones se reducirían a muy poca cosa.

Conceptos Extractados de "El Libro de los Médiums", por Allan Kardec.

MI COMENTARIO
Dios no puede derogar sus propias Leyes. Sería un contrasentido pensar que Dios Crea y Destruye permanentemente. 
Para quienes creen en un Dios como un Ser deberían reflexionar que si hiciera cambios permanente, entonces no era tan Inteligente y Perfecto.
Para quienes creemos en un Dios Impersonal, entendemos que Dios es un conjunto de Leyes, un Sistema con leyes Inmutables y que nada puede estar considerado como milagro. Sin dudas los milagros son fruto de nuestra ignorancia.

La Religión Espírita

La Religión Espírita

por Richard Simonetti.

En El libro de los Espíritus, publicado el 18 de abril de 1857, y El libro de los médiums, publicado el 15 de enero de 1861, Allan Kardec POCO empleó el término religión, dando a entender que el Espiritismo se proponía algo diferente, partiendo de dos contribuciones básicas:

a) Ser una filosofía de vida derivada de las informaciones recibidas del Más Allá sobre las consecuencias de las acciones humanas ante la inmortalidad.

b) Comprobar científicamente la supervivencia del alma, mediante el intercambio disciplinado, racional y regular con el mundo espiritual.

En líneas generales, como propuso León Denis, el Espiritismo no sería la religión del futuro, sino el futuro de las religiones. No obstante, el día 29 de abril de 1864 era publicado El Evangelio según el Espiritismo, que Kardec definió en el comienzo de la obra, como la explicación de las máximas morales de Cristo en concordancia con el Espiritismo y sus aplicaciones, a las diversas circunstancias de la vida.

Y de manera destacada, la máxima: Fe inquebrantable solo es la que puede encarar frente a frente a la razón, en todas las épocas de la Humanidad.

Si en El libro de los Espíritus tenemos el aspecto filosófico de la Doctrina Espírita, y en El libro de los médiums su aspecto científico, no hay cómo negar que en El Evangelio según el Espiritismo esté la propuesta de una religión espírita. A propósito, vale la pena destacar, la definición del término religión, en el Diccionario Houaiss: Creencia en la existencia de un poder o principio superior, sobrenatural, del cual depende el destino del ser humano y al cual se debe respeto y obediencia. Postura moral e intelectual que resulta de esa creencia.

Considerándolo así, está caracterizado que el Espiritismo es una religión. Si en principio el Codificador evitó situarlo como tal, está perfectamente explicado en la siguiente definición del Houaiss: Sistema de doctrinas, creencias y prácticas rituales propias de un grupo social, establecido según una determinada concepción de divinidad y de su relación con el hombre.

En este aspecto, el término religión es sinónimo de culto exterior, con oficios y oficiantes, ritos y rezos, algo que Kardec no aceptaba ni pretendía asociar a la Doctrina Espírita.

Extractado del Blog Luz Espiritual.

MI COMENTARIO
Creo que las sendas abiertas difícilmente se vuelvan a encontrar. Aquellos que adhieren al espiritismo como un camino de religión, seguirán aceptándolo como tal, hasta que los seguidores adviertan que no los conduce a una buena verdad y tomen otro sendero de conocimiento.
Muy probablemente el espiritismo tenga un nuevo sendero quei ya se está transitando, donde los principios básicos y fundantes de la doctrina sean mas respetados como ocurriera en el siglo IXX.
Aquellos principios en que apuntaban a la fe en la razón antes que a la simple creencia en lo dicho por "alguien", incluso por autodenominados Espíritus Puros en la misma Doctrina.

El Fascinante Fenómeno de la Mediumnidad

El Fascinante Fenómeno de la Mediumnidad

“Para ellos, basta cerrar los ojos y dejar la mente en serena quietud. La meditación y la lectura del Evangelio profundizan la concentración. Después vienen los escalofríos, los pensamientos recurrentes, una sensación de calor y de hormigueo en el rostro. Movimientos involuntarios indican una energía diferente y la percepción de que alguien se aproxima.

Se puede entrar en trance o asistir a todo como espectador. Según la religión espírita, los médiums son el puente de los vivos con el mundo de las almas. Para los científicos más flexibles, son personas capaces de experimentar fenómenos psíquicos que desafían el conocimiento. Para la visión del ala más conservadora de la ciencia, son tan sólo esquizofrénicos, psicóticos o portadores de intrincados disturbios psiquiátricos. Pero, de aceptar solo las explicaciones escépticas, Chico Xavier, de 88 años, el más reverenciado médium de Brasil, sería aceptado como loco. Y nadie puede ignorar que millones de personas alimentan una fascinación por el tema. Ejemplo de eso son los más de 20 millones de libros vendidos por Chico Xavier en sus 400 títulos psicografiados.

Brasil, con mucho más de siete mil centros espíritas kardecistas, es una especie de paraíso de los médiums. Sólo en la Federación Espírita de São Paulo están registrados seis mil. Aunque el Espiritismo (sólo el ala kardecista está calculada en el 4% de la población) estudie y ejercite bastante el fenómeno, éste es reivindicado por varias religiones. Por lo menos el 1% practica religiones afrobrasileñas como la umbanda y el candomblé.

Bajo formas y nombres diferentes, la mediumnidad se puede manifestar en las incorporaciones de los terreiros de umbanda y candomblé, en las explosiones psicofónicas de los cultos pentecostales y, entre los católicos, las visiones de santos podrían ser clasificadas como mediumnidad de clarividencia. Eso tal vez refuerce la tesis del pedagogo francés Allan Kardec, padre del Espiritismo, de que todos tienen capacidad para desarrollar la mediumnidad, algunos más, otros menos.

Extractado de Anuario de la Federación Espírita Española.

MI COMENTARIO
Para que la ciencia materialista deje de negar la mediumnidad, tiene que haber una evidencia material, un efecto o fenómeno muy evidente para que la ciencia acepte que existe algo mas allá y que para ellos aún es inexplicable.
Confío en que las tecnologías del futuro se acercarán a la linea delgada que separa lo que llamamos materia de lo espiritual y haya pruebas contundentes que dejen de lado dudas y se tengan mas certezas.

Einstein y la Creencia en Dios

Einstein y la Creencia en Dios


Considerado el más famoso científico del siglo XX, Albert Einstein fue una referencia en la evolución de la humanidad, demostrando ser un espíritu visionario en el campo de la ciencia, transformándose para todos los pueblos en un paradigma de acción investigadora y de reflexión del saber.

Uno de los puntos interesantes de su personalidad y que siempre quedó evidenciado en su pensamiento, es el de la creencia en Dios, tanto en la manera como interiorizaba el concepto como por la forma en que lo hacía presente en su modo de obrar.

Aunque no religioso en el sentido de la creencia particular o de culto de una doctrina formal, tenía un sentimiento profundo en la existencia de Dios, llegando aun a afirmar que sus teorías partían de la creencia en la existencia de un Ser Supremo, creador de todo.

Enseñaba e investigaba, creando, por así decir, una nueva generación de científicos, desenvolviendo, a los 26 años de edad, teorías y fórmulas matemáticas que fueron la base de su famosa Teoría General de la Relatividad. Diría años después que "lo más incomprensible del universo es que este es comprensible".

Puede parecer una incoherencia para un científico pero sin embargo, en el final de su existencia, Einstein reconoció este hecho con convicción y dentro de un riguroso sistema de pensamiento.
No reconocía a Dios como tradicionalmente se lo reconoce en el pensamiento doctrinario religioso. Veía en Dios la razón y la causa de las cosas, y eso era todo, la esencia necesaria para el progreso del hombre.

Era un pacifista que no defendía ideas nacionalistas, se oponía a la guerra y fue el responsable por el alerta del peligro de desvío para propósitos bélicos de las investigaciones de reacción en cadena de la fisión del uranio, que daría origen a la bomba atómica. El se opuso a su utilización y en 1946 apoyó varios proyectos de formación de un Gobierno mundial para la paz del mundo.

Influenciado por el filósofo Spinoza, del siglo XVII, Einstein creía en una inteligencia superior proveniente de la observación de la armonía y belleza del universo. Como le dijo al físico Max Born: "Ud. cree en un Dios que juega a los dados y yo en leyes y un orden absoluto".

Einstein por él mismo: "La más bella experiencia que podemos tener es la del misterio. El es la emoción fundamental que se halla en el origen del verdadero arte y de la verdadera ciencia. Quien no sabe esto y ya no consigue sorprenderse, ya no sabe maravillarse, está prácticamente muerto y tiene los ojos vendados. Fue la experiencia del misterio mezclada con la del miedo que generó la religión. Saber de la existencia de algo en lo cual no podemos penetrar, percibir una razón más profunda y de más radiante belleza, ese saber y esa emoción constituyen la verdadera religiosidad. En ese sentido, y sólo en él, soy un hombre profundamente religioso. No consigo concebir un Dios que premie y castigue a sus criaturas, o que tenga una voluntad semejante a la que experimentamos en nosotros".

Extractado del Sitio Centro de Estudios Espíritas Francisco de Asís.