22 de abril de 2019

Sobre las Grandes Catástrofes

Sobre las Grandes Catástrofes

Respuestas de un médium

En el caso de grandes catástrofes como por ejemplo la Segunda Guerra Mundial en donde hubo más de 70000000 de muertos ¿no debería esto haber conducido a una transformación moral mayor de la humanidad?

R: "hubo una transformación, pero no fue suficiente.
Por eso se repiten las cosas,
Pero transformación claro que hay, aunque nosotros no la veamos,
Pero tenéis que entender que nosotros somos una gotita de agua en el océano,

Lo que tiene Dios preparado, la visión que él tiene, no tiene nada que ver, de modo que a lo mejor a nosotros nos parece nada, o muy poco, o muy cruel esa situación para lo que se obtiene, es decir que a veces pensamos que para ese pequeño beneficio moral que hemos obtenido, por qué ha tenido que pasarlo mal tanta gente,

Y tenemos que pensar que realmente es que está preparado para eso, porque lo tiene que padecer y porque de ahí se va a sacar algo bueno,
Dios no hace nada porque sí, nada es por casualidad, todo tiene un plan.

Otra cosa es que nosotros con estos ojos tan pequeños y que ven tan poco. no sepamos ver,
Pero que todo tiene un objetivo eso es seguro, que no lo sepamos ver también, y que a lo mejor si somos capaces de verlo o intuirlo no lo entendamos también puede ocurrir.
Pero debemos pensar que todo este sufrimiento que padecemos nos va a permitir aprender, evolucionar y mejorar.

Desgraciadamente, como hemos dicho, con el dolor se aprecian mucho mejor las cosas, cuando te falta algo es cuando lo aprecias, lo echas de menos... cuándo vuelve es cuando realmente ves lo que habías perdido, cuándo tienes un problema es cuando realmente piensas por qué y para qué y cómo puedo solucionarlo, cómo puedo mejorar para sacar de esto malo algo bueno;
Si no te pasa no tienes necesidad de cambiar, no hay necesidad de mejorar, no hay necesidad de pensar y menos de trabajar.

Los que no aprenden nada tienen que hacerlo, de modo que van a tener que pasar desgraciadamente por otras pruebas.
De hecho, todos conocemos a esas personas que les pasa de todo y nada bueno, sale de un problema o de una mala situación y enseguida se encuentra en otra de las mismas características, y así sucesivamente

y, claro, dices ¿pero ¿cómo es posible que mala suerte, cómo le puede pasar todo a la misma persona?, pensamos: basta ya... y lo que no nos paramos a pensar es que probablemente le pase todo eso porque no ha aprendido, o no ha aprendido lo que tenía que aprender, y se le manda otra prueba, de otro modo, para ver si ante esa prueba reacciona de modo diferente y puede aprender."

P: ¿entonces de alguna forma está todo predestinado en cuanto que el hombre va a cambiar moralmente?

R: "no olvidemos que hay libre albedrío, pero no te equivoques, sí que está preestablecido, lo que nadie dice es en cuántas vidas va a ocurrir, puede ser en una vida, en 2 o en muchas, pero establecido está, y tenemos que tener en cuenta que para Dios el concepto de tiempo es muy diferente al vuestro.
Por lo que se va a cumplir en un mes, en un año o en el tiempo necesario,
Para vosotros puede ser que penséis que se va a cumplir en 10 años y no se cumpla, pero lo hará después, porque esa transformación moral y social individual se va a cumplir, porque al no existir esa dimensión temporal en este lado, la situación se va a cumplir,
Que a ti te parezca eterno en ese otro lado es seguro, pero en este lado el tiempo se cuantifica de otro modo."

Comunicación:
Hace unos meses puse un comentario donde afirmaba que las catastrofes del planeta se terminarían cuando los espiritus que la habitan (encarnados y desencarnados) fueran mas evolucionados.
A algunos les causó gracia y fue objeto de una ironía una respuesta de un forista.
Sigo pensando igual. El planeta es como es debido a como pensamos el conjunto de todos los que estamos relacionados con él.
Si mejoramos, el planeta será menos violento en huracanes, terremotos y también en guerras, inseguridad, hambre, etc.

Extractado del Blog El Susurro del Ángel.

El Espiritismo quiere algo más duradero

El Espiritismo quiere algo más duradero

por Amalia Domingo Soler.

El Espiritismo quiere algo más duradero, más real, más positivo, más lógico, más en armonía con la misericordia y la grandeza de Dios, y por esto exclama:

¡Todo se disgrega en la tumba! ¡Todo muere al morir el hombre! ¡Nada queda de su virtud y su ciencia! ¡Es acaso la vida fragmento de una historia sin prólogo ni epílogo!

¿Y este noble deseo, esta santa aspiración, esta sed de inmortalidad puede ser nociva al progreso de los pueblos porque muchos espiritistas no se contentan con las fábulas de la religión?. El que tal crea carece de sentido común.

Creemos que lo que no está basado en la moral más pura, no tiene razón de ser, y toda la sabiduría es letra muerta si los sabios no consiguen mejorar las costumbres de los pueblos.

De nada sirven las academias y los ateneos si antes no se crean escuelas de instrucción gratuitas y obligatorias; para que las masas populares se instruyan y se moralicen.

El Espiritismo quiere la reforma social, y no pretende levantar la gran fábrica del adelanto comenzando por hacer la veleta de la torre; quiere principiar por los cimientos, por esto anticipa la moral a la sabiduría, porque donde no hay moralidad no hay verdadero progreso.

El hombre que no sabe mejorar sus costumbres no podrá nunca mejorar la sociedad, y el Espiritismo no quiere una vida artificial, quiere la realidad del bien.

La humanidad de la Tierra en sentido intelectual adelanta fabulosamente y en el orden moral (si bien no está al mismo nivel), con todo, ¡Cuán distinto es el hombre de hoy del hombre de ayer!.

Preguntemos al pasado, y legiones de mártires se levantarán de sus tumbas para decirnos que ayer en el mundo sólo imperaban los poderes, la guerra como razón y el fanatismo como ley, la fuerza bruta para el cuerpo y la fuerza bruta para el alma.
Hoy si bien no ha concluido la guerra, tiene sus intervalos, esto es innegable; hoy los hombres discuten y a veces se entienden; y en cuanto a las creencias religiosas pasó el horror del absolutismo.

¡Cuán bien dice San Pablo! La caridad es la primera de todas las virtudes, y el Espiritismo tan combatido, tan ridiculizado sólo aspira a que se amen unos a otros.

Conceptos Extractados de "La Luz del Porvenir", por Amalia Domingo Soler.

Investigando el Espíritu

Investigando el Espíritu

por Mercedes Cruz Reyes

Cada Espíritu es un mundo y gravita en torno de otros mundos que le son afines; nosotros conocemos de cada uno, apenas algunos detalles insignificantes en el cómputo general de cada individualidad.
Todo guarda una enseñanza, incluso las cosas peores y, por eso, nuestros ojos deben mirar para aprender. Quien conoce el olor del estiércol del corral, sabe dar mayor valor al perfume del jardín, aunque no  deje de ir al corral donde precisa coger la leche  que sirve a la mesa, ni deje  de  ir al jardín porque las flores no alimentan. Tenemos en la vida duras realidades y tiernas bellezas, necesidades y placeres y debemos transitar entre ellas con el mismo espíritu  de elevación, conscientes de que, por muchos siglos aun, nos serán inseparables.

El hombre para discernir precisa conocer lo cierto y lo errado, precisa conocer el lado bueno  y el lado malo de las cosas, precisa, en fin, conocer la vida, porque es la vida  que contiene  cosas buenas  y cosas consideradas malas. Lo que no precisa y no debe, es vivir el lado malo de las cosas, porque es eso lo que lo contamina  y le pierde.

Llegará un día, en la faz de la Tierra, en que las ciencias del Espíritu  catalogaran como enfermedades el orgullo y el egoísmo, la vanidad y la ambición y el orden social les obligará a severo tratamiento, una vez que son fuentes permanentes del  mal y de la intranquilidad que reinan en el globo. El hombre que rebasa los límites de la normalidad, camina hacia la locura declarada, y es una fuente generadora de desequilibrio, en potencial.
El mal del mundo nace en el corazón del hombre egoísta y orgulloso, que no sabe perdonar, ceder u obedecer, comprender y ayudar, guardando las debidas  proporciones de sí mismo como frágil criatura, necesitada de todo y de todos.

Lo malo es que la Humanidad sabe eso hace milenios y continúa siendo la misma. El mensaje de Jesús no tuvo otro sentido sino el de convocar a los hombres hacia la humildad y la caridad, a fin de que pudiesen amarse los unos a los otros. El Maestro incitó a los buenos a tolerar y ayudar a los débiles, para que las pruebas de los hombres se abreviasen  con la extinción del mal sobre la Tierra.

¿Y qué es lo que hicimos hasta ahora? Estamos lejos muy lejos del Paraíso terrestre para cuando los tiempos sean llegados.

Tomado del Blog "Rincón Espírita"

Mediumnidad Curativa

Mediumnidad Curativa


Es la capacidad que tiene ciertos médiums de curar molestias por sí mismos, provocando reacciones reparadoras de tejidos y órganos del cuerpo humano, inclusive las generadas por la influenciación espiritual.

Así como hay médiums que emiten fluidos propios para la producción de efectos físicos concretos (ectoplasma), los hay igualmente para la emisión de aquellos que operan las reparaciones antes referidas.

El fluido, en esencia, es siempre el mismo: sustancia cósmica fundamental, pero sus propiedades y efectos varían inmensamente, según la naturaleza de la fuente generadora inmediata, de la vibración específica y, en muchos casos, como por ejemplo, éste, de curación, según el sentimiento que presidió el acto de la emisión.

La diferencia entre los dos fenómenos está en que en el primer caso (ectoplasma), el fluido es pesado, denso, apropiado para la producción de formas o de efectos objetivos por condensación; mientras que, en el segundo, es sutilizado, radiante, apropiado para alterar las condiciones vibratorias existentes.

El médium curador además del magnetismo propio goza de la aptitud de captar esos fluidos leves y benignos de las fuentes energéticas de la Naturaleza, irradiándolas, en seguida, sobre el enfermo, revigorizando los órganos, normalizando funciones, destruyendo placas y quistes fluídicos producidos por auto-obsesión o por influencia directa.

Se pone en contacto con esas fuerzas orando y concentrándose, animado por el deseo de ejercer la caridad evangélica y, como la ley del amor es la que preside todos los actos de la vida espiritual superior, se coloca en condiciones de vibrar en consonancia con todas las actividades universales de la Creación; recibe fuerzas de alto poder terapéutico, que, entonces, pasando por él llegan hasta el enfermo quien, a su vez, por la fe o por la esperanza, se colocó en sintonía vibratoria para recibirlas.

Los fluidos radiantes interpenetran el cuerpo físico, alcanzan el campo de la vida celular, bombardean los átomos, les elevan la vibración íntima e inyectan en las células una más intensa vitalidad que, en consecuencia, acelera los cambios (asimilación, eliminación), resultando de todo ello, finalmente, una alteración benéfica que repara lesiones o equilibra funciones. Esto en el cuerpo físico.

Extractado de La Weblog Espírita de Mari.