Mis Conceptos Espíritas - Comportamientos del Espíritu
¿Existe la Maldad en el Espíritu o Existen Espíritus Malos?
Según el grado de evolución se suele calificar a los Espíritus en malos o buenos, atrasados o adelantados, equivocados o elevados.
Se toma a la maldad como una condición que tienen los espíritus como a otros se consideran que su condición es la de tener bondad. ¿Pero existen dos condiciones opuestas? No, todo lo que existe en Dios tiene una sola condición, es un solo atributo, virtud, energía o como se desee llamar a cada una de las características propias e intrínsecas del Espíritu.
Así como antaño se creía en la existencia de Dios y por lógica debía tener un opuesto, también fue creado el diablo. Una lucha entre ambos donde se imponía una vez uno y otras, el otro. Algo parecido sucede con los atributos de un Espíritu. La maldad se debe entender como un grado mucho menor de ese atributo, a lo que consideramos bondad. Esas graduaciones darán todo el espectro entre el malo y el bueno. Lo mismo sucede con todas las demás. No existe el amor y el odio como esencias.
Solo existe un sentimiento que cuando vibra a niveles bajos la llamamos odio y en el otro extremo llamamos amor, cuando está en sintonía con la Ley de Dios. Siempre hablamos de la misma energía propia del Espíritu en distinta graduación. La maldad está arraigada en el espíritu considerado malo, pero esta cualidad se debe mas a desconocimiento o ignorancia o falta de oportunidades de conocer lo bueno, que a una intención de hacer algo malo a otros. Se cree que un espíritu malo o equivocado, vive en un mundo infeliz, pero él no ve a su vida de esa forma. Como no conoce lo bueno, no sufre su comportamiento equivocado, al contrario.
Su felicidad consiste en quitar, matar, dominar, odiar, maltratar y otros comportamientos que lo divierten y hasta lo enorgullece si llega a ser líder de otros en situación similar. Para quienes estamos en la vereda de enfrente no podemos comprender esa felicidad, precisamente porque hemos podido, por capacidad adquirida, optar en seguir un comportamiento u otro. Cuando el espíritu tiene la oportunidad de sentir la calidez del amor en algún tipo de manifestación, empieza a reflexionar que pudo haber estado equivocado por mucho tiempo en lo que a él le parecía ser la felicidad y el éxito.
A partir de la duda, empieza a rever sus acciones, sus actitudes, sus valores, y esa duda lo puede llevar a una claridad de pensamiento que provoca el arrepentimiento al rememorar sus tropelías. El Espíritu exaltado, ahora se siente mas relajado y ha dejado de estar siempre alerta por algún ataque enemigo y abierto a que buenos espíritus lo asistan. Ya no lo enorgullece como antes sus actos vandálicos y le empieza a agradar vivir en paz. Prontamente vienen los cambios hacia el bien.
Advierte que sus acciones pasadas le dieron una felicidad que ahora no es tal y se propone emprender el cambio a lograr cada vez mas intelectualidad y moral para convertirse en alguien del cual puede sentir el orgullo de ser alguien afable y generoso. Nunca fue malo, porque en su origen no existía la maldad. Solo tomó el camino equivocado que lo convirtieron en malo por sus actos contrarios a la paz y el amor mutuo. Pero siempre hay posibilidades de cambiar.
Roby Delgado