17 de febrero de 2019

¿Hay Espíritus?

¿Hay Espíritus?

por Allan Kardec.

La duda concerniente a la existencia de los Espíritus, tiene como primera causa la ignorancia de su verdadera naturaleza. Se les figura generalmente como seres aparte en la creación, y cuya necesidad no está demostrada. Muchos solo los conocen por los cuentos fantásticos que han oído desde la cuna, poco más o menos como se conoce la historia por las novelas; sin investigar si estos cuentos, separados los accesorios ridículos, se apoyan sobre un fondo de verdad, solo les impresiona lo absurdo; no quieren tomarse el trabajo de quitar la corteza amarga para descubrir la almendra y rehusan el todo, como hacen con la religión los que, por ver ciertos abusos, todo lo confunden en la misma reprobación.

Cualquiera que sea la idea que se forme de los Espíritus, esta creencia está necesariamente fundada sobre la existencia de un principio inteligente fuera de la materia, y es incompatible con la negación absoluta de este principio. Tomamos, pues, nuestro punto de partida en la existencia, la supervivencia y la individualidad del alma, de lo que el Espiritualismo es la demostración teórica y dogmática, y el Espiritismo la demostración patente. Hagamos, por un instante, abstracción de las manifestaciones propiamente dichas, y raciocinando por inducción, veamos a qué consecuencia llegaremos.

Desde el momento que se admite la existencia del alma y su individualidad después de la muerte, es menester también admitir:

1º que es de una naturaleza diferente del cuerpo, pues una vez separada de éste no tiene ya sus propiedades;

2º que goza de la conciencia de sí misma, puesto que se le atribuyen la alegría o el sufrimiento; de otro modo sería un ser inerte, y tanto valdría para nosotros no tenerla. Admitido esto, el alma va a alguna parte; ¿en qué se convierte y a dónde va? Según la creencia común, va al cielo o al infierno ¿pero dónde están el cielo y el infierno? Se decía en otro tiempo que el cielo estaba arriba y el infierno abajo; ¿pero qué es lo que está arriba o abajo en el Universo desde que se conoce la redondez de la Tierra, (...)?   La doctrina de la localización de las almas, no pudiendo ponerse de acuerdo con los datos de la ciencia, otra doctrina más lógica les señala por dominio, no un lugar determinado, y circunscripto, sino el espacio universal: es todo un mundo invisible en medio del cual vivimos, que nos circuye y nos rodea sin cesar.

Conceptos Extractados de "El Libro de los Médiums", por Allan Kardec.

MI COMENTARIO
La mediumnidad no es una cuestión de creer o no. Es algo palpable que cualquiera puede entender y aceptar con solo poner un poco de raciocinio a la posibilidad de que seres humanos después de morir en el plano físico, continúen en otro plano con otra vibración diferente, pero con las mismas cualidades. Y además, que se puedan comunicar entre ambos planos.