¿La homosexualidad puede ser cultural?
¿Existen casos de homosexualidad cuya causa sea exclusivamente la educación en la infancia? En caso afirmativo, ¿es posible revertir el proceso?-Según Freud, sí. Lo que no significa que sea pasible de reversión o que haya necesidad de eso. Según el Consejo Federal de Psicología, la identidad y la orientación sexual estructuradas en la infancia no son pasibles de reversión, y la homosexualidad no es una condición que necesite reversión, ya que no es una dolencia y mucho menos un desvío moral. Por ello, en la visión espírita, los benefactores espirituales nos informan que el espíritu, al reencarnar, escoge la naturaleza de sus pruebas y las condiciones familiares, sociales y personales necesarias a su progreso, conforme su consciencia indique la necesidad de reparación de los errores del pasado y del progreso personal. En otras situaciones, cuando el espíritu no se encuentra maduro para definir sus pruebas, ellas son establecidas por orientadores más evolucionados, siendo así definidas previamente a la reencarnación. Así, la familia, el cuerpo que la persona tiene y los principales puntos de la existencia ya están definidos para que se den las condiciones necesarias al progreso del individuo. Además, el espíritu trae impreso en si el fruto de sus opciones, el resultado de sus experiencias pasadas, y su psiquismo y en el cuerpo espiritual, determinando así la identidad y la orientación sexual de la presente encarnación.
Muchos consideran que la abstinencia es una recomendación educativa en el caso de la homosexualidad. ¿Qué piensa al respecto?
-La abstinencia no representa educación del deseo y de la práctica sexual. Ella puede ser una etapa necesaria en ciertos casos, por ejemplo para disciplinar los impulsos íntimos, tanto de heterosexuales como de homosexuales, cuando estén necesitados de controlar el deseo y de la práctica sin límites. También puede acontecer, que tengan la condición de abstinencia impuesta por la misericordia divina como recurso de emergencia para la superación de abusos reiterados en esa área.
Dice Ermance Dufaux, en el libro Unidos para el Amor: “Abstinencia no siempre es solución, y puede ser apenas una medida disciplinaria, sin que necesariamente signifique un acto educativo. Por educar debemos entender, sobre todo, el desenvolvimiento de las cualidades íntimas capaces de habilitarnos para un comportamiento moral seguro y provechoso delante de la vida. (…)
La cuestión de la sexualidad es personal, intransferible, consciente y la ética en ese campo para por muchas y muchas adecuaciones.
El espiritismo recomienda a todas las criaturas la toma de conciencia de lo sagrado del cuerpo físico y de la sexualidad, como fuente creativa y creadora, destinada a ser fuente de placer físico y espiritual, sobre todo de realización íntima para el ser humano, en todas sus formas de expresión.
Extractado del Blog Córdoba Espírita.