26 de octubre de 2019

La Vida en el Mundo Terrenal

La Vida en el Mundo Terrenal


Ignorante de su realidad espiritual, la sociedad se limita a la vida de lo tangible
por Sebastián de Arauco

La vida en el mundo terrenal es la manifestación de la Divinidad. Manifestación en las múltiples formas visibles e invisibles para nosotros los humanos. Todo es vida en las múltiples y diversas manifestaciones y aspectos, en constante proceso de evolución.
La vida del espíritu es una sola desde su génesis, pero diversas son también sus manifestaciones: ya en el mundo espiritual, ya en el mundo psíquico, ya en el mundo físico en las diversas personalidades, que son aspectos y actividades diferentes de la vida del ser espiritual, y éstos concordantes con su necesidad de evolución.

Mucha gente, en su atraso evolutivo, en su ignorancia de las leyes de la vida, desconocen el objeto de la vida como humanos, y sólo aspiran a pasarlo bien. Una grandísima mayoría de la humanidad de nuestro mundo, desconoce el objeto verdadero de la vida humana. Ignora para qué está aquí, de dónde viene y hacia dónde va, y se contenta con vivir lo mejor posible, considerando su existencia actual como única y verdadera, por lo que la vemos correr tras el espejismo de los placeres y haciendo oídos sordos a la “voz” de su conciencia, con lo cual se aparta del verdadero objeto de su vida presente.

Porque, como bien conocemos ya, toda manifestación de vida tiene un objeto, y la vida humana en el mundo físico tiene un objeto bien definido, cual es el progreso del Espíritu; objeto que, todos y cada uno de nosotros debemos tener siempre presente a fin de no desviarnos.
Por desventura, la humanidad de hoy se siente atraída hacia las cosas materiales que el adelanto de la técnica ha creado, y se deja absorber por esa atracción, acostumbrada como está a obedecer al “yo” inferior, sin escuchar al “yo” superior, que hace esfuerzos por avanzar hacia las excelsitudes del amor y la felicidad reales.

Ignorante de su realidad espiritual, de su propia verdad, la sociedad humana de hoy limita la vida a lo tangible. Y buscando la felicidad en el placer de los sentidos, va creando necesidades artificiales, terminando por convertirse, inconscientemente, en esclava de las mismas. Y así, alejándose del verdadero camino, se imposibilita para disfrutar de las maravillas que la vida, en su aspecto superior, ofrece.

Extracto del "Anuario Espirita 2004"

Tomado del Blog "Luz Espiritual"

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Haz un comentario