¿Qué tiene para dar el Espiritismo?
Por Dante LópezEl Espiritismo tiene muchas herramientas que pueden llegar al intelecto y al sentimiento, pero que fundamentalmente pueden ayudar a entender la vida y la diversidad de sus circunstancias.
En su formidable contribución a la Psiquiatría y al conocimiento humano, el Dr. Viktor Frankl descubre que sólo puede trascender las dificultades aquel ser humano que encuentra su propio “Sentido de la Vida”, insistiendo que aún en las más difíciles situaciones personales, como especie somos capaces de sacar fuerzas de nuestras flaquezas y conseguir nuestras metas, y lo dice con el aval de sus dramáticas vivencias en campos de concentración en la II Guerra.
Todo el desarrollo de su obra más importante: “El Hombre en busca de Sentido”, lo hace con una visión terrena, desde la perspectiva de una única existencia, logrando convencer que aun así podemos alcanzar la certeza del exclusivo y único “sentido” que cada uno tiene en la vida. Pero hay un párrafo, casi al final del libro, en el que pregunta: ¿Están seguros de que lo humano constituye un punto terminal en la evolución? ¿Acaso no es concebible la existencia de otra dimensión, de un mundo más allá del mundo del hombre; de un mundo donde la pregunta sobre el sentido último del sufrimiento humano obtenga una respuesta cabal?
Nuevamente, como en otras ocasiones, encontramos en grandes pensadores la idea de la supervivencia del Espíritu que está tan clara en la Doctrina Espírita.
Por el espiritismo podemos comprender racionalmente la idea de Dios como Inteligencia Suprema, como creador omnipresente y omnisciente, sus leyes y su misericordia infinita. También la certeza de que vivimos antes y vamos a vivir después, la evolución en grupos por afinidad, la tranquilidad de que nuestros esfuerzos nunca se pierden, la seguridad del valor de la intención y la importancia del desarrollo del sentimiento como fuerza moral que acompañe al natural desarrollo intelectual de la Humanidad.
Definido entonces como filosofía de raíz racional y con una sólida fundamentación teórico-práctica, vemos al Espiritismo como una herramienta formidable para entender que la vida merece ser vivida.
En la visión espírita el Espíritu encarnado necesita cumplir una serie de metas que se propuso antes de encarnar y sólo cuando las encuentra y las cumple consigue la paz interior que lo impulsa hacia la siguiente etapa. Esta coincidencia entre ambos enfoques refuerza la visión humanista y abona las fortalezas que el Espiritismo posee, apoyando nuestras convicciones.
Extractado del Blog Selecciones Espíritas.