Libro "Acción y Reacción" Chico Xavier\André Luiz « parte 17 »
–Sí. Son intermediarios de las inteligencias angélicas, que no pierden de vista las zonas infernales, porque, aunque los genios de la sombra no lo quieran admitir, las fuerzas del Cielo velan por el infierno que, en rigor, existe para controlar el trabajo regenerador en la Tierra.(26)
Y sonriendo, añadió:
–Así como el enfermo exige remedio, reclamamos la expiación espiritual, con el fin de habilitarnos para llegar a los planos superiores. El infierno es para el alma que lo creó en sí misma, lo que la forja para el metal, es decir donde se purifica y se modela convenientemente...
El compañero iba a continuar, pero un extraño ruido nos llamó la atención, al mismo tiempo que un emisario se asomó a una de las puertas, situada a nuestro lado y, acercándose a Druso, anunció: –instructor: después de amainada la tormenta, volvió el asalto de los rayos desintegradores...
El orientador esbozó un gesto de preocupación y recomendó: –conectad las baterías de agotamiento. Nos pondremos a la defensiva, instalados en la Aguja de Vigilancia.
Nos invitó a acompañarle.
Silas, Hilario y yo, le seguimos sin titubear.
Atravesamos amplios corredores y largos salones, en sentido ascendente, hasta que comenzamos a subir en forma directa.
El local conocido como Aguja de Vigilancia, era una torre, provista de escalera helicoidal, de algunas decenas de metros por encima del enorme y complicado edificio.(27)
MIS OBSERVACIONES
(26) La descripción de mensajeros de luz. Que velan por el infierno y otras descripciones, a mi entender obedecen a una jerarquía de espiritus encargados cada uno de diversas tareas en la escala de ayudas que se realizan en el mundo espiritual. Los espíritus desencarnados al igual que ocurre en la tierra con los encarnados, se especializan en distintas tareas que llevan a cabo subordinandose unos a otros según las capacidades de cada uno de ellos. Lo mismo que sucede en la tierra con las instituciones ordenadas en sus complejas tareas.
(27) Todas estas descripciones sobre torres, gabinetes, instrumentos, rayos desintegradores, baterías de agotamiento y muchos otros términos que nos remiten a condiciones de la tierra por su parecido, en verdad existen para los espíritus como si fuera materia. Es que lo que llamamos materia es la misma sustancia que los espíritus manipulan para tener todo aquello que necesitan en su mundo. La gran diferencia que todo lo que se crea en la tierra o planetas muy materializados, esa sustancia es tan densa que luego de crearla en la mente la debemos plasmar en esa materia a través de nuestras manos, mientras que en el mundo paralelo, el mundo espiritual, esa sustancia es muchisimo mas eterea y por lo tanto se manipula con el solo pensamiento y de manera instantanea. Los mas escépticos ven en estos relatos puras fantasías y es porque no les alcanza su imaginación para ponderar la verosimilitud que se pueden adjudicar a estas informaciones.
Libro Psicografiado, "Acción y Reacción", por Chico Xavier\André Luiz
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