Leonardo Da Vnci y la Reencarnación
En un interesante material publicado hace algún tiempo por una importante revista brasileña sobre Leonardo da Vinci y su inventiva, el reportero, después de discurrir largamente sobre la obra y las invenciones del autor de Mona Lisa (también conocida como " La Gioconda), Pregunta: - ¿Cómo explicar aun genio?
Por supuesto, si no se admite la existencia del alma, todo lo que concierne al talento termina resumiendo la potencialidad del cuerpo, de los genes, de la masa cerebral o algo que lo valga. Y lo mismo se da cuando, aunque se admita el alma, circunscribimos su proceso evolutivo a los pocos años que constituyen una existencia humana.
Como tal período de tiempo es claramente insuficiente para explicar la genialidad de algunos, como Einstein, Newton, Freud y el propio Leonardo da Vinci, la tendencia es buscar en el instrumento -el cuerpo material- el origen de algo que no se puede encontrar en él , sino en el agente -el alma o espíritu-, lo que desafortunadamente no pasa por las reflexiones de la ciencia.
La tesis de las vidas sucesivas, que se remonta a la India antigua, de donde salió para llegar a Egipto y Atenas, siendo perfilada por volúmenes de la cultura de entonces del porte de Pitágoras, Sócrates y Platón, no puede ser descartada cuando se discuten cuestiones de ese orden .
La genialidad de Leonardo no constituye un privilegio inadmisible o un fenómeno inhabitual que contempla unos e ignora la mayoría.
Leonardo da Vinci adquirió por sí mismo el talento que lo destacó, valiéndose para ello de múltiples existencias, lo que implica reconocer que le pertenece el mérito de esa conquista.
A los que se imaginan que la Doctrina Espírita constituye una voz aislada en la defensa de la tesis reencarnacionista, recordemos que Buda y sus seguidores también la admite y que, incluso en el seno de los seguidores de Moisés, la creencia en la reencarnación sigue viva. ¿Por qué decimos viva?
Quien ya leyó los Evangelios sabe que entre los hebreos la reencarnación constituía creencia común, designada algunas veces por el vocablo resurrección. En ese sentido es que los apóstoles, respondiendo a una indagación de Jesús, le afirmaron: - "Dices que tú eres Juan el Bautista, Elías, Jeremías o uno de los profetas que volvió" (Mateo 16:14). Jeremías murió enfermo y en edad avanzada, mientras Jesús era un joven vigoroso y de padres conocidos. Si Jeremías debiera volver al escenario de la Tierra, como los hebreos creían, sólo podía hacerlo por medio de la reencarnación,
En su origen, el alma es parte de la Esencia Divina, siendo totalmente pura. Pero, en su vida terrenal, puede desviarse. Por lo tanto, es necesario volver para rectificar los errores o para intentar ascender a niveles espirituales más elevados ".
Extractado del Blog Espiritismo Siglo XXI.