13 de abril de 2019

Anatomía del cuerpo espiritual

Anatomía del cuerpo espiritual

por Ricardo Di Bernardi

Para facilitar una visión más clara del mecanismo de la encarnación, y también de todos los fenómenos espirituales, inicialmente se hace necesario estudiar detenidamente el cuerpo espiritual.

Cuando las entidades espirituales se nos hacen visibles, sea por la simple videncia mediúmnica, sea por el fenómeno de la materialización ectoplasmática, observamos que ellas poseen un cuerpo semejante a nuestro cuerpo físico. Por otro lado, los espíritus nos dicen que nosotros somos los que poseemos un cuerpo semejante al de ellos.

En el fenómeno de materialización, tan estudiado por el famoso físico inglés William Crookes y por el premio Nóbel de Medicina y Fisiología, Charles Richet, los Espíritus se hacen visibles y palpables a todos los presentes en la sesión de estudios. Son percibidos y tocados en sus cuerpos espirituales.

Innegable es, sin duda, que existen, en otras partes, fraudes conscientes e inconscientes; sin embargo, la alta frecuencia de los fenómenos, bien como el elevado nivel cultural y ético de las personas seriamente envueltas en determinados casos atestiguan su realidad.

Aunque la esencia espiritual no tenga forma, pues es el principio inteligente, los Espíritus poseen un cuerpo espiritual anatómicamente definido y con una fisiología propia de la dimensión extra-física.

En los planos espirituales sabemos, por incontables médiums confiables como Francisco Cándido Xavier (Chico) y Divaldo Pereira Franco, sobre la maravillosa organización de las comunidades sociales que los espíritus constituyen, a veces parecidas a las terrestres.

La energía cósmica universal o fluido cósmico que baña o pernea todo el universo es la materia-prima. Comando mental que los Espíritus utilizan para la constitución de los objetos por ellos elaborados. A este respecto, encontramos informaciones más detalladas reunidas por Kardec en "El Libro de los Médiums", en el capítulo - Del Laboratorio del Mundo Invisible-. El cuerpo de los Espíritus, ya mencionado por el apóstol Pablo y conocido en las diversas religiones con los más diferentes nombres, tales como periespíritu, cuerpo astral, psicosoma y otros, es también materia. El periespíritu está constituido de un tipo especial de materia derivada del fluido cósmico universal. Así nos informan las entidades espirituales.

Extractado del Blog ICERenacimiento.