24 de abril de 2019

El Espiritismo No Acepta "Dueños de la Verdad"

El Espiritismo No Acepta "Dueños de la Verdad"

por  Jorge Hessen

Sabemos que el exceso de rigor en la defensa doctrinal puede llevar a graves errores, si nos enredamos por los senderos del fundamentalismo injustificable, puesto que redundará en una división inaceptable frente a los impositivos de la fraternidad. Si tenemos que equivocarnos, que sea con actitudes y jamás por omisión.

Los espíritas no están prohibidos de nada, pero sabiendo que deben contar con la responsabilidad de todos los actos, conscientes del desequilibrio que puedan practicar. Que tendrán que reconstruir lo que destruyan y responder por el mal practicado y armonizar lo que desarmonizan, etc. No podemos fingir que todo está en orden y armónico a las mil maravillas o que somos sublimes cristianos. En verdad, existen innumerables prácticas no compatibles con el proyecto doctrinal que, por eso, urge sean combatidas al agotamiento, porque en las pequeñas concesiones es que vamos desestructurando el edificio kardeciano y descaracterizando el proyecto de la Tercera Revelación.

Por eso, es obvio que estemos atentos contra ideologías extrañas a los objetivos espíritas, en nombre de la más legítima fraternidad, hasta porque: ¡QUIEN AVISA, AMIGO ES !!!

"... Hace días, entré en una cierta Federación Espírita (fuera de Brasilia) y observé varios carteles, invitando a cursos y charlas sobre la "kundaline", la fuerza de la "mandala", etc ... Ufa !!!
Para entender la mediumnidad, en sus conceptos básicos, tenemos que separar el fenómeno, en sí mismo, de la Doctrina Espírita y definir el aspecto fenoménico, sólo por materia de observación y Espiritismo como la luz que aclara los hechos. En todos los rincones de la Tierra existen manifestaciones medianímicas, pues ellas no ocurren solamente en los núcleos espíritas. Por eso, en su real interpretación, podemos asegurar que, en el actual estadio del proyecto espírita, los fenómenos no son prioritarios, sino secundarios. La cuestión fenoménica ya no constituye punto de partida para el actual objetivo del Espiritismo en la Tierra.

De este modo, para evitar ciertas prácticas perfectamente dispensables en nombre de la pureza doctrinal, entendemos que la práctica de fidelidad a los preceptos kardecianos es un proceso de aprendizaje, con responsabilidad en las bases de la dignidad cristiana, sin ningún resabio de fanatismo, tendiente a imposibilitar una discusión sana en torno a cuestiones controvertidas.

Extractado del Blog La Luz en la Mente.