15 de abril de 2019

El Espiritismo y la Ciencia se completan

El Espiritismo y la Ciencia se completan


Lo mismo que la ciencia propiamente dicha tiene como objeto el estudio de las leyes del principio material, el objeto especial del Espiritismo es el conocimiento de las leyes del principio espiritual; entonces, como este último principio es una de las fuerzas de la naturaleza, reaccionando sin cesar y recíprocamente sobre el principio material, resulta de ello que el conocimiento de uno no puede ser completo sin el conocimiento del otro. El Espiritismo y la ciencia se completan el uno por la otra: la ciencia sin el Espiritismo es impotente para explicar ciertos fenómenos por las solas leyes de la materia; el Espiritismo sin la ciencia carecería de apoyo y de control. El estudio de las leyes de la materia debe preceder a las de la espiritualidad, porque es la materia la que estimula en primer lugar los sentidos. Si el Espiritismo hubiese venido antes que los descubrimientos científicos habría sido una obra frustrada, como todo lo que viene antes de su tiempo.

Todas las ciencias se encadenan y se suceden en una orden racional; nacen las unas de otras, a medida que encuentran un punto de apoyo en las ideas y en los conocimientos anteriores. La astronomía, una de las primeras que fue cultivada, mantuvo los errores de su infancia hasta el momento en que la física vino a revelar la ley de las fuerzas de los agentes naturales; la química, no pudiendo nada sin la física, debía sucederle de cerca, para marchar luego ambas en concierto apoyándose una en la otra. La anatomía, la fisiología, la zoología, la botánica, la mineralogía se hicieron unas ciencias serias sólo con la ayuda del conocimiento aportado por la física y la química. La geología, nacida de ayer, sin la astronomía, la física, la química y todas las demás, hubiera carecido verdaderamente de sus elementos vitales; sólo podía venir después.

La ciencia moderna hizo justicia a los cuatro elementos primitivos de los Antiguos, y de observación en observación, llegó a la concepción de un solo elemento generador de todas las transformaciones de la materia; pero la materia, es inerte; no tiene vida, ni pensamiento, ni sentimiento; le hace falta su unión con principio espiritual. El Espiritismo no descubrió ni inventó este principio, sino que lo demostró por pruebas irrefutables; lo estudió, lo analizó, y lo rindió a la acción evidente. Al elemento material, viene a añadírsele el elemento espiritual. Elemento material y elemento espiritual, he aquí ambos principios, ambas fuerzas vivas de la naturaleza. Por la unión indisoluble de estos dos elementos, explicamos sin dificultad multitud de hechos hasta entonces inexplicables.

Conceptos Extractados de "Caracteres de la Revelación Espirita", por Allan Kardec.

MI COMENTARIO
En la obra de Kardec vamos a ver permanentemente una diferenciación entre materia y espíritu. Incluso acá se habla de principios de la materia y de principios del elemento espiritual considerándolo dos elementos distintos.
Es verdad que sus comportamientos deben ser diferentes, pero no considero que en su esencia así lo sean.
El elemento materia y el elemento espíritu, es el mismo pero con características distintas. Existe un solo elemento en el Universo, llámelo usted como mejor le agrade, pero es único y varía en su frecuencia o densidad entre lo que llamamos materia y espíritu.

La ciencia al solo considerar lo que conocen como materia, no tienen todas las respuestas a todos los fenómenos o efectos de las causas que aún desconocen.