El Espiritismo le da Respuestas a la Ciencia aunque...
por Allan Kardec.El Espiritismo, teniendo como objeto el estudio de uno de los dos elementos constitutivos del universo, toca forzosamente a la inmensa mayoría de las ciencias; podía venir sólo después de su elaboración, y nació, por las circunstancias, de la imposibilidad de explicar todo con la única ayuda de las leyes de la materia.
Se acusa al Espiritismo de parentesco con la magia y la brujería; pero se olvida que la astronomía desciende de la astrología, que no nos es tan alejada; que la química es hija de la alquimia, y ningún hombre sensato se atrevería a ocuparse hoy de ella. Nadie niega, sin embargo, que hubo en la astrología y la alquimia el germen de las verdades de donde salieron las ciencias actuales.
A pesar de sus fórmulas ridículas, la alquimia encaminó cuerpos simples y la ley de las afinidades; la astrología se apoyaba en la posición y el movimiento de los astros que había estudiado; pero en la ignorancia de las leyes verdaderas que rigen el mecanismo del universo, los astros eran, para el vulgo, unos seres misteriosos a los cuales la superstición prestaba una influencia moral y un sentido revelador. Cuando Galileo, Newton o Kepler dieron a conocer estas leyes, cuando el telescopio desgarró el velo y sumergió en las profundidades del espacio una mirada que mucha gente creyó indiscreta, los planetas aparecieron en nosotros como mundos simples semejantes al nuestro, y toda argumentación de lo maravilloso se derrumbó.
Lo mismo sucede con el Espiritismo respecto a la magia y a la brujería; éstas se apoyaban también en la manifestación de los Espíritus, como la astrología en el movimiento de los astros; pero, en la ignorancia de las leyes que rigen el mundo espiritual, se mezclaban estas relaciones con prácticas y creencias ridículas, hasta que el Espiritismo moderno, el fruto de la experiencia y de la observación, hizo justicia. Ciertamente, la distancia que separa el Espiritismo de la magia y de la brujería es más grande que la que existe entre la astronomía y la astrología, la química y la alquimia; querer confundirlos, es demostrar que no se tiene buen conocimiento sobre ello.
Conceptos Extractados de "Caracteres de la Revelación Espirita", por Allan Kardec.