3 de julio de 2019

Presentimientos. Caso Mac Gowan

Los Fenómenos Premonitorios

Presentimientos. Caso Mac Gowan

por Patricia Saliba

En el Journal de la S. P. R.; el profesor. W. F. Barrett recogió este testimonio e hizo una investigación a su sujeto. El capitán Mac Gowan contó el siguiente hecho personal:
“En enero de 1877 me encontraba en Brooklyn con mis dos hijos, muy jóvenes aún y que estaban de vacaciones, les prometí llevarlos al teatro una tarde acordada. La víspera yo había ido a elegir, y había tomado, las tres localidades; después de lo cual me había entretenido visitando el interior del teatro, incluido el escenario. La mañana del día fijado, comencé a percibir una voz interior que me repetía con insistencia: ‘No vayas al teatro; acompaña a tus hijos al colegio’.

A pesar de mis esfuerzos por distraerme, no podía impedir a esa voz que siguiera repitiendo las mismas frases con un acento más imperativo que nunca; así que hacia el mediodía, me decidí a informar a amigos y niños que no iríamos al teatro. Mis amigos me reprocharon esa determinación, haciéndome observar que era cruel privar a los niños de un placer tan desusado para ellos y tan impacientemente esperado, después de haberles hecho una promesa formal y eso me hizo cambiar de opinión. Sin embargo, durante toda la tarde, esa voz interior no dejó nunca de repetir la orden con una insistencia tan impresionante que, al llegar la noche y una hora antes del comienzo del espectáculo, anuncié perentoriamente a mis hijos que en lugar de dirigirnos al teatro, iríamos a Nueva York a pasar la noche en un hotel vecino a la estación y partiríamos en el primer tren de la mañana.

Al hablar así, casi sentía vergüenza de mí mismo, viéndome obligado a comportarme en forma cruel a causa de un sentimiento absurdo que era superior a mis fuerzas dominar. A pesar de todo, partimos para Nueva York. Ahora bien, ocurrió que aquella misma noche el teatro fue totalmente destruido por un incendio, y que 300 personas perecieron entre las llamas. De haber estado presente, sin duda hubiera intentado la huida por el escenario, al fondo del cual había observado el día anterior una salida reservada; ahora bien, así habría encontrado la muerte, como la encontraron todos los que eligieron esa vía de salida como consecuencia de un accidente que hizo la fuga imposible por ese lado. Y si hubiera estado en el teatro, mi hermana que se encontraba allí, inevitablemente hubiera perecido con los demás, pues habíamos decidido regresar juntos; mientras que estando sola, se decidió a regresar antes del fin del espectáculo. Nunca en mi vida he tenido otro presentimiento, no tengo la costumbre de cambiar de opinión sin buenas razones y, en esa ocasión, lo hice con la mayor repugnancia, completamente a mi pesar.

¿Cuál fue entonces la causa que me obligó, contra mi voluntad, a no ir al teatro después de haber pagado los tres cupones y tener todo dispuesto para pasar agradablemente la noche?” El capitán Mac Gowan explicó al profesor Barrett que la voz interior le resonaba muy claramente, “como si se hubiera tratado de alguien que efectivamente le hablara desde el interior del cuerpo”, y que había persistido desde la hora del desayuno hasta el momento en que condujo a sus hijos a Nueva York.

Extractos de "Revista Le Journal Spirite".

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