1 de abril de 2019

El espiritismo no es una ciencia de investigación sino de observación.



El espiritismo no es una ciencia de investigación sino de observación.

por Allan Kardec.

Como medio de elaboración, el Espiritismo exactamente procede de la misma manera que las ciencias positivas, es decir que aplica el método experimental. Se presentan hechos de un nuevo orden que no pueden ser explicados por las leyes conocidas; se observan, se comparan, se analizan y, remontando del efecto a la causa, se llega a la ley que los rige; después se deducen de ello las consecuencias y se buscan las aplicaciones útiles.

No establece ninguna teoría preconcebida; así, no se estableció como hipótesis, la existencia y la intervención de los Espíritus, ni el periespíritu, ni la reencarnación, ni ninguno de los principios de la doctrina; se concluyó la existencia de los Espíritus puesto que esta existencia resaltó con evidencia de la observación de los hechos; y así otros principios.

No son en absoluto los hechos los que vinieron más tarde a confirmar la teoría, sino la teoría la que vino subsiguientemente para explicar y para resumir los hechos. Es pues, rigurosamente exacto decir que el Espiritismo es una ciencia de observaciones, y no el producto de la imaginación.

Las ciencias no progresaron de forma seria hasta que su estudio se basó en el método experimental; pero hasta este día creímos que este método era aplicable sólo a la materia, mientras que también lo es a las cosas metafísicas.

Citemos un ejemplo. Pasa, en el mundo de los Espíritus, un hecho muy singular, y que ciertamente nadie habría sospechado, es el de los Espíritus que no se consideran muertos. ¡Pues bien! Los Espíritus superiores, que perfectamente lo conocen, no vinieron en absoluto para decir con anticipación: "hay unos Espíritus que todavía creen que ellos viven de la vida terrestre; que conservaron sus gustos, sus costumbres y sus instintos”; sino que provocaron la manifestación de Espíritus de esta categoría para hacérnoslos observar.

Habiendo visto Espíritus inciertos de su estado, afirmando que todavía eran de este mundo, y creyendo dedicarse a sus ocupaciones ordinarias, del ejemplo concluimos a la regla. La multiplicidad de los hechos análogos probó que no era en absoluto una excepción, sino una de las fases de la vida espiritista; permitió estudiar todas las variedades y las causas de esta ilusión singular; reconocer que esta situación es sobre todo la propia de los Espíritus poco adelantados moralmente, y que es particular a ciertos géneros de difunto; que sólo es temporal, pero que puede durar días, meses y años. Así es como la teoría nació de la observación. Lo mismo ocurre con todos los demás principios de la doctrina.

Conceptos Extractados de "Caracteres de la Revelación Espirita", por Allan Kardec.