11 de mayo de 2019

Aspectos Espiritual y Físico de Dios

Aspectos Espiritual y Físico de Dios

Sebastián de Arauco

Dos aspectos hemos de reconocer, dentro de nuestra comprensión humana: el aspecto espiritual, ya que Dios es Espíritu, y el aspecto físico. El primero como el cúmulo de todo Poder, Sabiduría y Amor del Cosmos, que es el TODO-DIOS en su aspecto espiritual transcendente; y el segundo, como inmanente en su creación, que es el TODO-CÓSMICO, en su aspecto físico.
Energía Creadora, causa suprema de toda vida, de todo bien, Dios es el Poder Creador Universal y de las grandes leyes que transcienden a todas las galaxias distribuidas en el Cosmos infinito, y cuyas leyes los humanos no acertamos a comprender aún; pero que iremos comprendiendo a medida que vayamos evolucionando.

Y esa Energía creadora y renovadora, Fuerza poderosísima, Causa Suprema de toda vida y de todo bien, a lo que pobremente llamamos Dios, vibra permanentemente en amor hacia toda su creación.
Amor que es armonía generadora de felicidad, por lo que, si queremos ser felices, unámonos a ÉL, vibrando como ÉL constantemente en amor.

Dios, como espíritu, no tiene forma. Es vibración poderosísima que se proyecta al Cosmos y vibra en toda su creación. La forma es propia de los mundos físicos, en donde el Espíritu habita en sus formas primarias de evolución. Porque, todo en el Cosmos es espíritu en diversos grados de evolución.

En sus fases primitivas, el hombre no podía adorar sino lo objetivo, aquello que pudiese ver y apreciar con sus sentidos; por ello, necesitó la imagen, imaginando un Dios a su semejanza, porque no podía concebir algo mejor. De aquí la creación del concepto de personalizar a la Divinidad. Actualmente, el Dios Cósmico que la ciencia nos deja entrever, ya no cabe dentro de las viejas concepciones religiosas.

Y para daros una idea que se aproxime en algo a la realidad de lo que es el Universo en su aspecto físico, contemplemos con detenimiento el firmamento en una noche estrellada. Podremos ver tan sólo una parte, una pequeñísima parte de ese Universo, que es nuestra galaxia (Vía Láctea). Pero, con el último telescopio instalado en el Monte Palomar (USA) y otros, se ha descubierto que hay muchos de esos grupos o supergalaxias, que son otros tantos sistemas galácti­cos y que los astrónomos estiman en cientos de galaxias cada uno, según pueden apreciar en los modernos telescopios.

Que mediten sobre ésto los teólogos, los sostenedores de esas ideas… que nos presentan a Dios como un ser celoso, iracundo y vengativo, exigiendo adoración y ritos paganos; y a este mundo como el privilegiado de Dios. Siendo nuestro mundo tan sólo un punto insignificante en la universalidad de los mundos ¿sobre qué se fundará la insistencia de sostener el privilegio con que se ha pretendido favorecer a nuestro mundo de haber sido el objeto especial de la bondad divina y haber recibido al “Eterno en persona”?

Con lo expuesto comprenderéis la necesidad imperiosa de capacitarnos para un más rápido progreso espiritual, que es el objeto de la vida humana.

Extractado del Blog Amor, Paz y Caridad.